Walmir Oscar Montoya, uno de los militantes desaparecidos que vivió en Cañadón Seco y con familiares radicados en Caleta Olivia, es el padre del nieto recuperado de Estela de Carlotto. La madre de “Puño”, como se lo conocía a él en el norte santacruceño, vive todavía en la Ciudad del Gorosito y se llama Hortensia Ardura. El hermano del desaparecido, y ahora tío del muchacho identificado, es Jorge Montoya, conocido imprentero de la localidad.
La noticia nacional que conmocionó al país también fue vivida con gran emoción por Caleta y Cañadón. Y hasta poco antes de conocida la novedad, la madre de Montoya atendió a los medios de prensa en su vivienda, actitud que luego cambió ayer durante la tarde donde se conoció la negativa de recibir a la prensa y dar detalles de su hijo asesinado.
Los amigos de la infancia recuerdan a “Puño” como un muchacho activo, que un día partió hacia la ciudad de La Plata para cursar estudios universitarios. Allí se hizo militante montonero y conoció a Laura, la hija de Estela, quien al igual que “Puño” Montoya, había sido secuestrada y asesinada por la dictadura militar, era estudiante de Historia de la Universidad Nacional de La Plata y militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). A fines de noviembre de 1977 Laura fue secuestrada embarazada de tres meses. La joven, según testimonios de sobrevivientes, fue mantenida con vida en el centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata, hasta dar a luz en el Hospital Militar de Buenos Aires el 26 de junio de 1978. El niño, cuyo nombre para la familia Carlotto es Guido quien tiene 36 años, permanecía desaparecido hasta hoy. Lo que se recuerda de aquella cruenta época es que Montoya se fue con amigos de Cañadón a La Plata, que también fueron desaparecidos (Reinaldo Oscar “Tatú” Rampoldi y Eduardo José Clivio). A Rampoldi lo habrían abatido a balazos las fuerzas militares cuando se demoró en un domicilio para rescatar documentación de Montoneros, a sabiendas que iba a realizarse un allanamiento. Montoya habría sido el encargado de comunicar esa infausta noticia a sus familiares e incluso hacerles entrega del cuerpo, pero meses más tarde, en 1977, a él lo secuestraron y lo ultimaron, engrosando la lista de miles de desaparecidos.Clivio logró escapar del país y se exilió en Colombia, donde murió aproximadamente en 2003 debido a una cruenta enfermedad. Los familIares de Clivio y de Rampoldi se mudaron de Cañadón Seco a otras ciudades. Sólo quedó la de Montoya que vive en Caleta Olivia, entre ellas su hermano Jorge y su anciana madre, Hortensia. Por la década de 70, la familia Montoya vivía en el barrio YPF de Cañadón Seco, hasta que se mudaron a esta ciudad a 80 kilómetros de Comodoro Rivadavia.
Walmir Oscar Montoya, uno de los militantes desaparecidos que vivió en Cañadón Seco y con familiares radicados en Caleta Olivia, es el padre del nieto recuperado de Estela de Carlotto. La madre de “Puño”, como se lo conocía a él en el norte santacruceño, vive todavía en la Ciudad del Gorosito y se llama Hortensia Ardura. El hermano del desaparecido, y ahora tío del muchacho identificado, es Jorge Montoya, conocido imprentero de la localidad.
La noticia nacional que conmocionó al país también fue vivida con gran emoción por Caleta y Cañadón. Y hasta poco antes de conocida la novedad, la madre de Montoya atendió a los medios de prensa en su vivienda, actitud que luego cambió ayer durante la tarde donde se conoció la negativa de recibir a la prensa y dar detalles de su hijo asesinado.
Los amigos de la infancia recuerdan a “Puño” como un muchacho activo, que un día partió hacia la ciudad de La Plata para cursar estudios universitarios. Allí se hizo militante montonero y conoció a Laura, la hija de Estela, quien al igual que “Puño” Montoya, había sido secuestrada y asesinada por la dictadura militar, era estudiante de Historia de la Universidad Nacional de La Plata y militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). A fines de noviembre de 1977 Laura fue secuestrada embarazada de tres meses. La joven, según testimonios de sobrevivientes, fue mantenida con vida en el centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata, hasta dar a luz en el Hospital Militar de Buenos Aires el 26 de junio de 1978. El niño, cuyo nombre para la familia Carlotto es Guido quien tiene 36 años, permanecía desaparecido hasta hoy. Lo que se recuerda de aquella cruenta época es que Montoya se fue con amigos de Cañadón a La Plata, que también fueron desaparecidos (Reinaldo Oscar “Tatú” Rampoldi y Eduardo José Clivio). A Rampoldi lo habrían abatido a balazos las fuerzas militares cuando se demoró en un domicilio para rescatar documentación de Montoneros, a sabiendas que iba a realizarse un allanamiento. Montoya habría sido el encargado de comunicar esa infausta noticia a sus familiares e incluso hacerles entrega del cuerpo, pero meses más tarde, en 1977, a él lo secuestraron y lo ultimaron, engrosando la lista de miles de desaparecidos.Clivio logró escapar del país y se exilió en Colombia, donde murió aproximadamente en 2003 debido a una cruenta enfermedad. Los familIares de Clivio y de Rampoldi se mudaron de Cañadón Seco a otras ciudades. Sólo quedó la de Montoya que vive en Caleta Olivia, entre ellas su hermano Jorge y su anciana madre, Hortensia. Por la década de 70, la familia Montoya vivía en el barrio YPF de Cañadón Seco, hasta que se mudaron a esta ciudad a 80 kilómetros de Comodoro Rivadavia.