“Pedí a la Defensoría que evalúe la posibilidad de pedir un veedor de la Comisión para que pueda observar la marcha de la investigación”, dijo Arroyo Salgado al hablar como querellante en la causa, donde representa a las dos hijas menores que tuvo con el fallecido fiscal de la causa Amia.
Consideró incluso que no se trataría de un trámite excepcional ya que la CIDH había enviado un veedor al juicio por el atentado de la Amia de 1994, que Nisman investigaba tras la anulación de todas actuaciones en el 2004.
En una exposición medida que contrastó con el tono exaltado de muchos de los oradores en la audiencia llamada por parlamentarios opositores, Arroyo Salgado reclamó a las instituciones del Estado y los medios de comunicación el cese de las filtraciones.
“En nada contribuye y entorpece el trabajo todo juicio de valor de aprobación y desaprobación", dijo, para estimar que “es una investigación incipiente de un hecho que ocurrió hace un mes".
Sin embargo, este tono medido no impidió que realizara críticas al manejo de la Fiscalía que conduce la investigación al cuestionar la difusión de las medidas de prueba que, dijo, corren el riesgo de esterilizarlas.
También evitó referirse a la muerte de Nisman con las palabras suicidio u homicidio y en cambio hizo mención en todo momento al “hecho criminal que se investiga”.
"No hace falta ser abogado para observar la desmedida e inusitada exposición mediática que ha tenido cada una de las pruebas y esto contribuye alejarnos a la verdad dado que se van anticipando cada una de las medidas obtenidas", agregó.
Ayer, Arroyo Salgado había solicitado la designación de un defensor oficial en su condición de querellante aduciendo que “sólo encuentro garantías en la Defensoría General” de la Nación, a cargo de Stella Maris Martínez.
Esta designó al defensor público Germán Carlevaro como representante de la familia de Alberto Nisman, en virtual reemplazo del abogado particular Jorge Breiman.
Al reiterar hoy su confianza en la defensoría pública, Arroyo Salgado dijo que el nuevo abogado de la querella realizó una presentación ante la fiscal Viviana Fein para que "en lo sucesivo se ajuste a las postulados constitucionales y legales aplicables a la materia" de medidas de prueba, que debían ser comunicadas a las partes antes que a nadie.
Este perfil más activo de la querella en la investigación comenzará a materializarse mañana cuando, a pedido de Arroyo Salgado, se realice una nueva inspección ocular en el departamento donde Nisman fue hallado con un tiro en la cabeza el 18 de enero pasado.
Acompañada con sus peritos, la jueza intentará la recolección de más perfiles genéticos a los hallados en el lugar de modo de descartar que hubiera habido más personas en el lugar de la muerte del fiscal.
“Pedí a la Defensoría que evalúe la posibilidad de pedir un veedor de la Comisión para que pueda observar la marcha de la investigación”, dijo Arroyo Salgado al hablar como querellante en la causa, donde representa a las dos hijas menores que tuvo con el fallecido fiscal de la causa Amia.
Consideró incluso que no se trataría de un trámite excepcional ya que la CIDH había enviado un veedor al juicio por el atentado de la Amia de 1994, que Nisman investigaba tras la anulación de todas actuaciones en el 2004.
En una exposición medida que contrastó con el tono exaltado de muchos de los oradores en la audiencia llamada por parlamentarios opositores, Arroyo Salgado reclamó a las instituciones del Estado y los medios de comunicación el cese de las filtraciones.
“En nada contribuye y entorpece el trabajo todo juicio de valor de aprobación y desaprobación", dijo, para estimar que “es una investigación incipiente de un hecho que ocurrió hace un mes".
Sin embargo, este tono medido no impidió que realizara críticas al manejo de la Fiscalía que conduce la investigación al cuestionar la difusión de las medidas de prueba que, dijo, corren el riesgo de esterilizarlas.
También evitó referirse a la muerte de Nisman con las palabras suicidio u homicidio y en cambio hizo mención en todo momento al “hecho criminal que se investiga”.
"No hace falta ser abogado para observar la desmedida e inusitada exposición mediática que ha tenido cada una de las pruebas y esto contribuye alejarnos a la verdad dado que se van anticipando cada una de las medidas obtenidas", agregó.
Ayer, Arroyo Salgado había solicitado la designación de un defensor oficial en su condición de querellante aduciendo que “sólo encuentro garantías en la Defensoría General” de la Nación, a cargo de Stella Maris Martínez.
Esta designó al defensor público Germán Carlevaro como representante de la familia de Alberto Nisman, en virtual reemplazo del abogado particular Jorge Breiman.
Al reiterar hoy su confianza en la defensoría pública, Arroyo Salgado dijo que el nuevo abogado de la querella realizó una presentación ante la fiscal Viviana Fein para que "en lo sucesivo se ajuste a las postulados constitucionales y legales aplicables a la materia" de medidas de prueba, que debían ser comunicadas a las partes antes que a nadie.
Este perfil más activo de la querella en la investigación comenzará a materializarse mañana cuando, a pedido de Arroyo Salgado, se realice una nueva inspección ocular en el departamento donde Nisman fue hallado con un tiro en la cabeza el 18 de enero pasado.
Acompañada con sus peritos, la jueza intentará la recolección de más perfiles genéticos a los hallados en el lugar de modo de descartar que hubiera habido más personas en el lugar de la muerte del fiscal.