El triunfo de Mayer unió a la hinchada
Los hinchas argentinos que terminaron disfrutando el triunfo del correntino Leonardo Mayer que dejó abierta la serie ante Brasil, transitaron una jornada totalmente atípica, ya que hubo dos grupos diferenciados y opuestos, que alentaron a destiempo y recién se unieron en el festejo del final.
En ese contexto, un grupo de hinchas se ubicó en la platea lateral enfrente de los bancos de suplentes, al lado de una bandera dedicada al tandilense Juan Martín Del Potro, y, siendo ampliamente mayoritarios, dirigieron los cantos del resto, con un bombo, dos redoblantes y varias cornetas.
Del otro lado, detrás del banco de suplentes argentino, se ubicó, esta vez en amplia minoría, otro grupo liderado por el "Pela de la Davis", acompañado esta vez por un solo bombo y no más de cinco personas, relegados, sin el protagonismo que ostentaron durante el ciclo de Martín Jaite como capitán.
Este último sector, que acompaña al equipo argentino en cada serie de Copa Davis, ya sea en el país o en el exterior, fue el que inició los cánticos hostiles contra Del Potro el año pasado en Mar del Plata, una vez consumada la derrota contra Italia por 3-1 que mandó al equipo al repechaje contra Israel.
En ese contexto, con el enorme Guillermo Vilas como espectador en el palco, y los boquenses Jonathan Calleri y Federico Bravo en la platea, un sector, el del 'Pela' arengaba a Berlocq con "movete, Charly movete, movete y dejá de joder, que esta hinchada está loca y hoy no podemos perder",
Enseguida llegaba la respuesta del otro sector con el "Y peque, y pegue Charly pegue" o el "Vamos Argentina que tenemos que ganar", para acallar a los de enfrente.
En tanto, un grupo de no más de 50 brasileños alentaba a Souza cuando podía filtrar sus cánticos en medio de las otras dos hinchadas, y recibía enseguida la reprobación de todo el estadio.
"Siete, siete, siete" respondían los argentinos, en alusión al inolvidable 7 a 1 que le propinó Alemania a Brasil en una de las semifinales del Mundial del año pasado.
Los hinchas argentinos recién se pusieron de acuerdo en el partido de Mayer, cuando una vez consumada la derrota de Carlos Berlocq, se unieron sin ponerse de acuerdo para alentar al correntino, intuyendo que la serie 'copera' entraba en zona de turbulencias.
Mayer jugó en el nivel esperado, le dio el punto a la Argentina y llegó la tranquilidad, que se reflejó en las tribunas, con el apoyo masivo al equipo y el reconocimiento a Del Potro con un aplauso cerrado cuando su larga figura se marchó del estadio.
En las tribunas tampoco faltó el colorido de cada presentación argentina, con las típicas banderas que acompañan siempre en la Davis, la de Bariloche, Lobos, San Miguel del Monte, Coronel Moldes, San Genaro, y también una de Chascomús que rezaba "Vamos Gladiador", para Berlocq.
En ese contexto, un grupo de hinchas se ubicó en la platea lateral enfrente de los bancos de suplentes, al lado de una bandera dedicada al tandilense Juan Martín Del Potro, y, siendo ampliamente mayoritarios, dirigieron los cantos del resto, con un bombo, dos redoblantes y varias cornetas.
Del otro lado, detrás del banco de suplentes argentino, se ubicó, esta vez en amplia minoría, otro grupo liderado por el "Pela de la Davis", acompañado esta vez por un solo bombo y no más de cinco personas, relegados, sin el protagonismo que ostentaron durante el ciclo de Martín Jaite como capitán.
Este último sector, que acompaña al equipo argentino en cada serie de Copa Davis, ya sea en el país o en el exterior, fue el que inició los cánticos hostiles contra Del Potro el año pasado en Mar del Plata, una vez consumada la derrota contra Italia por 3-1 que mandó al equipo al repechaje contra Israel.
En ese contexto, con el enorme Guillermo Vilas como espectador en el palco, y los boquenses Jonathan Calleri y Federico Bravo en la platea, un sector, el del 'Pela' arengaba a Berlocq con "movete, Charly movete, movete y dejá de joder, que esta hinchada está loca y hoy no podemos perder",
Enseguida llegaba la respuesta del otro sector con el "Y peque, y pegue Charly pegue" o el "Vamos Argentina que tenemos que ganar", para acallar a los de enfrente.
En tanto, un grupo de no más de 50 brasileños alentaba a Souza cuando podía filtrar sus cánticos en medio de las otras dos hinchadas, y recibía enseguida la reprobación de todo el estadio.
"Siete, siete, siete" respondían los argentinos, en alusión al inolvidable 7 a 1 que le propinó Alemania a Brasil en una de las semifinales del Mundial del año pasado.
Los hinchas argentinos recién se pusieron de acuerdo en el partido de Mayer, cuando una vez consumada la derrota de Carlos Berlocq, se unieron sin ponerse de acuerdo para alentar al correntino, intuyendo que la serie 'copera' entraba en zona de turbulencias.
Mayer jugó en el nivel esperado, le dio el punto a la Argentina y llegó la tranquilidad, que se reflejó en las tribunas, con el apoyo masivo al equipo y el reconocimiento a Del Potro con un aplauso cerrado cuando su larga figura se marchó del estadio.
En las tribunas tampoco faltó el colorido de cada presentación argentina, con las típicas banderas que acompañan siempre en la Davis, la de Bariloche, Lobos, San Miguel del Monte, Coronel Moldes, San Genaro, y también una de Chascomús que rezaba "Vamos Gladiador", para Berlocq.