Que el agua no apague las sospechas ni la ineficiencia de algunos funcionarios
Leé la Columna del Domingo, la habitual editorial de la edición impresa de Jornada.
El fin de los incendios en la cordillera chubutense, que tuvieron en vilo a buena parte del país, no debería extinguir el ánimo de los fiscales que deben buscar respuestas para darle a una sociedad que asistió impávida a la quema de más de 40 mil hectáreas de bosques.
Luego de los primeros peritajes en la zona de Cholila, que permitieron avanzar con “la teoría de los cuatro rayos”, poco y nada se ha sabido respecto de los voraces incendios que causaron la mayor tragedia ambiental de la provincia del Chubut.
Más acá en el tiempo, los incendios en la zona del Parque Nacional “Los Alerces” dejaron traslucir con rapidez una clara intencionalidad de alguien por causar no sólo un estrago ecológico sino también una sensación de que se pueden quemar todos los bosques sin que nadie pueda impedirlo o controlarlo.
Este es el punto que, además de todo, no debe soslayarse: más allá de las causas o intencionalidades que haya habido detrás de los incendios, también quedó negro sobre blanco la ineficiencia de algunos funcionarios para encarar el problema en tiempo y forma.
No dieron la talla
Toda la atención que el Gobierno provincial pareció poner algunos días después de los primeros incendios, el bombardeo constante de información y la multiplicidad de voceros que hablaban del comportamiento del fuego como si supieran de qué se trataba, contrasta con la idea que da vueltas por las cabezas de muchos chubutenses: alguien no hizo su trabajo de manera eficiente. Alguien no dio la talla.
Cuesta creer que el gobernador Martín Buzzi, que se puso al hombro la crisis del fuego, no haya hecho volar por los aires a alguno de los funcionarios de primera instancia, esos a los que se les paga –y muy bien- para atacar las crisis y conflictos apenas suceden.
Y no se trata de echar por echar. Se trata de dejar en sus puestos a los que cumplen sus deberes de funcionarios públicos y separar a los ineficientes que entorpecen y terminan causando estragos dolosos.
La Justicia debe apurar el tranco para saber qué pasó en cada uno de los incendios y que paguen los que tengan que pagar. Y el gobernador Buzzi debería acompañar ese ritmo.
Educación, en deuda
Una investigación publicada por Jornada esta semana reveló datos oficiales que preocupan: cerca de la mitad de la población económicamente activa del conglomerado Trelew-Rawson no tiene la escuela secundaria terminada. Y la cifra es de las más altas de la Argentina.
El informe fue elaborado en exclusiva para Jornada por Facundo Ball, un economista del Instituto de Investigación GECSEA-Patagonia, además de docente de la Universidad de la Patagonia.
“La educación es un elemento esencial para el crecimiento y desarrollo económico de una región, con beneficios individuales y sociales que impactan en diversos estamentos de una economía. Es por ello que es relevante tener en cuenta los datos del nivel educativo de la fuerza de trabajo de nuestra provincia y ponerlo en la discusión pública”, escribió Ball en este diario.
“Muchos estudios empíricos ya han demostrado los efectos económicos positivos de la educación –agrega-. Entre los que se pueden mencionar el impacto sobre los procesos productivos, los cuales se hacen más eficientes con una población activa más educada, pero también sobre cuestiones como menores tasas de criminalidad, menores costos para los sistemas de salud pública, o mejores decisiones de asignación de recursos, entre muchos impactos beneficiosos sobre el bienestar general y sobre el crecimiento y desarrollo económico a largo plazo”, agrega el informe publicado por este diario.
Evidentemente, no todo se hizo bien en el sistema educativo de Chubut en los últimos años. Como fuere, este debería ser un punto central de la política educativa de los próximos años, gane quien gane las elecciones.
Das Neves cierra el círculo
El candidato a gobernador de Chubut Somos Todos terminó esta semana con las especulaciones y confirmó que Ricardo Sastre será su candidato en Puerto Madryn. Aunque la decisión ya había sido anticipada por esta Columna hace dos semanas, la confirmación está en línea con la idea de Das Neves de ir cerrando rápido a todos sus candidatos de los lugares en donde todo está más claro mientras se avanza en la definición de otros en donde la cosa es más peleada por la definición.
Das Neves dijo en su momento y ha cumplido con creces: “No ponemos ninguna limitante a querer ser. Pero primero caminen, hablen con la gente y después vemos quién está mejor en el consenso popular”.
Así ha sido en todos los lugares, salvo en aquellos en donde la lista de aspirantes es un poco más larga: como en Rawson, en donde estuvo ayer junto a sus tres precandidatos (Adrián López, Adrián Awstin y Marcelo Suárez).
“Yo no apadrino a nadie, tienen que caminar y el que esté mejor posicionado será el candidato”, dijo Das Neves ante una multitud que lo fue a escuchar. “En dos o tres semanas tendremos el candidato a intendente. Es muy importante que en Rawson se vote a gestores”, dijo el diputado nacional.
Algunos creen que esta frase fue un guiño hacia el exintendente López, quien volvería a calzarse la camiseta de candidato del dasnevismo en la capital provincial luego de cuatro años de perfil bajo.
En Comodoro Rivadavia, la definición parece estar tardando un poco más. Inclusive, a los cuatro candidatos que hay en danza (Ricardo Gaitán, Sergio Bohe, Fernando Vivas y Carlos Relly) se le sumó la posibilidad de que el escribano Mariano Arcioni, hoy candidato a vice en la fórmula con Das Neves, termine bajando a su ciudad.
Nadie desmintió la versión. Es más, tanto Arcioni como Das Neves se refirieron públicamente a esa posibilidad y a ninguno de los dos le pareció descabellada.
Paren la mano
Ya se dijo mucho pero nunca es poco. Lo que ocurrió esta semana con un periodista del diario FM El Chubut, que fue golpeado brutalmente por un patotero que acompañaba a un funcionario municipal de Trelew, terminó por activar todas las alarmas.
La violencia verbal que se ha venido generando desde varios sectores políticos chubutenses -inclusive, las internas entre sectores de un mismo partido- son, sin dudas, algunas de las causas de este tipo de hechos absolutamente repudiables.
Los que crean que la única manera de dirimir las diferencias políticas o ganar elecciones es bravuconeando todos los días un poquito más, deben hacerse responsable de lo que causan.
Que nadie se haga el distraído.
El fin de los incendios en la cordillera chubutense, que tuvieron en vilo a buena parte del país, no debería extinguir el ánimo de los fiscales que deben buscar respuestas para darle a una sociedad que asistió impávida a la quema de más de 40 mil hectáreas de bosques.
Luego de los primeros peritajes en la zona de Cholila, que permitieron avanzar con “la teoría de los cuatro rayos”, poco y nada se ha sabido respecto de los voraces incendios que causaron la mayor tragedia ambiental de la provincia del Chubut.
Más acá en el tiempo, los incendios en la zona del Parque Nacional “Los Alerces” dejaron traslucir con rapidez una clara intencionalidad de alguien por causar no sólo un estrago ecológico sino también una sensación de que se pueden quemar todos los bosques sin que nadie pueda impedirlo o controlarlo.
Este es el punto que, además de todo, no debe soslayarse: más allá de las causas o intencionalidades que haya habido detrás de los incendios, también quedó negro sobre blanco la ineficiencia de algunos funcionarios para encarar el problema en tiempo y forma.
No dieron la talla
Toda la atención que el Gobierno provincial pareció poner algunos días después de los primeros incendios, el bombardeo constante de información y la multiplicidad de voceros que hablaban del comportamiento del fuego como si supieran de qué se trataba, contrasta con la idea que da vueltas por las cabezas de muchos chubutenses: alguien no hizo su trabajo de manera eficiente. Alguien no dio la talla.
Cuesta creer que el gobernador Martín Buzzi, que se puso al hombro la crisis del fuego, no haya hecho volar por los aires a alguno de los funcionarios de primera instancia, esos a los que se les paga –y muy bien- para atacar las crisis y conflictos apenas suceden.
Y no se trata de echar por echar. Se trata de dejar en sus puestos a los que cumplen sus deberes de funcionarios públicos y separar a los ineficientes que entorpecen y terminan causando estragos dolosos.
La Justicia debe apurar el tranco para saber qué pasó en cada uno de los incendios y que paguen los que tengan que pagar. Y el gobernador Buzzi debería acompañar ese ritmo.
Educación, en deuda
Una investigación publicada por Jornada esta semana reveló datos oficiales que preocupan: cerca de la mitad de la población económicamente activa del conglomerado Trelew-Rawson no tiene la escuela secundaria terminada. Y la cifra es de las más altas de la Argentina.
El informe fue elaborado en exclusiva para Jornada por Facundo Ball, un economista del Instituto de Investigación GECSEA-Patagonia, además de docente de la Universidad de la Patagonia.
“La educación es un elemento esencial para el crecimiento y desarrollo económico de una región, con beneficios individuales y sociales que impactan en diversos estamentos de una economía. Es por ello que es relevante tener en cuenta los datos del nivel educativo de la fuerza de trabajo de nuestra provincia y ponerlo en la discusión pública”, escribió Ball en este diario.
“Muchos estudios empíricos ya han demostrado los efectos económicos positivos de la educación –agrega-. Entre los que se pueden mencionar el impacto sobre los procesos productivos, los cuales se hacen más eficientes con una población activa más educada, pero también sobre cuestiones como menores tasas de criminalidad, menores costos para los sistemas de salud pública, o mejores decisiones de asignación de recursos, entre muchos impactos beneficiosos sobre el bienestar general y sobre el crecimiento y desarrollo económico a largo plazo”, agrega el informe publicado por este diario.
Evidentemente, no todo se hizo bien en el sistema educativo de Chubut en los últimos años. Como fuere, este debería ser un punto central de la política educativa de los próximos años, gane quien gane las elecciones.
Das Neves cierra el círculo
El candidato a gobernador de Chubut Somos Todos terminó esta semana con las especulaciones y confirmó que Ricardo Sastre será su candidato en Puerto Madryn. Aunque la decisión ya había sido anticipada por esta Columna hace dos semanas, la confirmación está en línea con la idea de Das Neves de ir cerrando rápido a todos sus candidatos de los lugares en donde todo está más claro mientras se avanza en la definición de otros en donde la cosa es más peleada por la definición.
Das Neves dijo en su momento y ha cumplido con creces: “No ponemos ninguna limitante a querer ser. Pero primero caminen, hablen con la gente y después vemos quién está mejor en el consenso popular”.
Así ha sido en todos los lugares, salvo en aquellos en donde la lista de aspirantes es un poco más larga: como en Rawson, en donde estuvo ayer junto a sus tres precandidatos (Adrián López, Adrián Awstin y Marcelo Suárez).
“Yo no apadrino a nadie, tienen que caminar y el que esté mejor posicionado será el candidato”, dijo Das Neves ante una multitud que lo fue a escuchar. “En dos o tres semanas tendremos el candidato a intendente. Es muy importante que en Rawson se vote a gestores”, dijo el diputado nacional.
Algunos creen que esta frase fue un guiño hacia el exintendente López, quien volvería a calzarse la camiseta de candidato del dasnevismo en la capital provincial luego de cuatro años de perfil bajo.
En Comodoro Rivadavia, la definición parece estar tardando un poco más. Inclusive, a los cuatro candidatos que hay en danza (Ricardo Gaitán, Sergio Bohe, Fernando Vivas y Carlos Relly) se le sumó la posibilidad de que el escribano Mariano Arcioni, hoy candidato a vice en la fórmula con Das Neves, termine bajando a su ciudad.
Nadie desmintió la versión. Es más, tanto Arcioni como Das Neves se refirieron públicamente a esa posibilidad y a ninguno de los dos le pareció descabellada.
Paren la mano
Ya se dijo mucho pero nunca es poco. Lo que ocurrió esta semana con un periodista del diario FM El Chubut, que fue golpeado brutalmente por un patotero que acompañaba a un funcionario municipal de Trelew, terminó por activar todas las alarmas.
La violencia verbal que se ha venido generando desde varios sectores políticos chubutenses -inclusive, las internas entre sectores de un mismo partido- son, sin dudas, algunas de las causas de este tipo de hechos absolutamente repudiables.
Los que crean que la única manera de dirimir las diferencias políticas o ganar elecciones es bravuconeando todos los días un poquito más, deben hacerse responsable de lo que causan.
Que nadie se haga el distraído.