Conmociona a Europa otro naufragio en el Mediterráneo

La ONU y organizaciones de derechos humanos denunciaron hoy la presunta muerte de 400 norafricanos en un naufragio frente a las cosas de Libia como una de las mayores tragedias de migrantes de la última década, con duras críticas a la Unión Europea (UE) por haber eliminado las misiones de rescate en el mar Mediterráneo.

15 ABR 2015 - 17:27 | Actualizado

La catástrofe, ocurrida el domingo último frente a Libia y conocida recién ayer en toda su dimensión, es parte de un fenómeno más amplio cuya magnitud ha resultado difícil de evaluar para los organismos de ayuda, ya que muchos de los migrantes que zarpan para huir de la pobreza o la guerra nunca culminan su viaje.

Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Save The Children condenaron la "intolerable pasividad" de la UE ante estas repetidas tragedias y, junto al organismo de la ONU para los refugiados, la conminaron a volver a poner en funcionamiento un sistema de salvamento de inmigrantes en las costas del continente.

La Guardia Costera italiana informó hoy que no encontró a más sobrevivientes del naufragio del barco frente a Libia pero que continuaban las operaciones de búsqueda.

Un vocero de la Guardia Costera, comandante Filippo Marini, dijo a periodistas que 145 migrantes fueron rescatadas de la nave y nueve cadáveres fueron hallados, aunque agregó que no podía descartar más pérdidas de vidas porque el tipo de embarcación hundida generalmente lleva a muchas más personas.

Marini dijo que el rescate fue hecho durante cinco días -desde el viernes pasado hasta ayer-, en los que se verificó un dramático incremento de estos incidentes y en los que 10.000 personas fueron salvadas de morir ahogadas en el mar en más de 50 barcos, un cifra récord para un período tan corto, subrayó.

La nave al parecer se hundió a 80 millas de las costas de Libia, y supervivientes relataron a Save the Children que junto a ellos navegaban 400 personas más, según informó hoy la organización.

Del testimonio de los rescatados se ha podido saber poco más que su barco naufragó solo 24 horas después de partir desde Libia con destino a Italia y que entre las víctimas habría "muchos jóvenes, probablemente menores", contó Save the Children, que no precisó la cifra de desaparecidos, informó la agencia de noticias EFE.

La situación geográfica de Italia, próxima a las costas africanas, permite la llegada de un elevado flujo de inmigrantes que ahora se incrementa con la llegada del buen tiempo.

Al país mediterráneo llegan numerosos refugiados que huyen de sus países en conflicto, especialmente de Libia, sumida en el caos desde el derrocamiento, hace cuatro años, de Muammar Kaddafi.

Pero no solo proceden de África, sino que también lo hacen, y en un nivel sin precedentes, de países de Medio Oriente, como Siria o Irak, según refirió recientemente el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Roma.

El ACNUR también advirtió entonces de un esperado aluvión de emigrados de Yemen hacia Africa debido al creciente conflicto en ese otro país árabe de Medio Oriente.

De confirmarse, la cifra de los 400 desaparecidos superaría a la de las 366 personas que fallecieron el pasado 3 de octubre tras hundirse su barcaza frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, según testimonios de supervivientes.

Precisamente este hecho fue el desencadenante para que el gobierno italiano pusiera en marcha el dispositivo Mare Nostrum que, durante un año, permitió el rescate de 100.250 personas y el arresto de 728 traficantes, según el Ministerio del Interior.

Sin embargo, la UE dejó de financiar el operativo Mare Nostrum en diciembre pasado, en favor de patrullas de vigilancia que son llevadas a cabo por su agencia fronteriza Frontex.

"La actual negligecia de los gobiernos europeos hacia la crisis humanitaria en el Mediterráneo ha contribuido a un incremento de más de 50 veces en las muertes de migrantes y refugiados desde el comienzo de 2015", dijo Amnistía Internacional en un comunicado.

"¿Cuántas personas más tienen que morir antes de que los gobiernos europeos reconozcan que no es suficiente confiar en un entramado emparchado de recursos para las operaciones de búsqueda y rescate?", agregó AI en su comunicado.

El jefe del ACNUR, António Guterres, se manifestó "consternado" por la noticia de los 400 muertos en el naufragio e instó una vez más a la UE a ampliar y mejorar su sistema de salvamento de inmigrantes en las costas del continente.

"Lamentablemente, Mare Nostrum no ha sido reemplazada por un mecanismo con una capacidad equivalente para rescatar personas, ni tampoco se han ampliado los caminos legales para aquellos que quieren venir a Europa", agregó Guterres.

Otro vocero de la Guardia Costera italiana, Flavio Di Giacomo, dijo que antes del último naufragio, más de 500 personas, muchos de ellos refugiados que huían de Siria, Irak y Afganistán, murieron este año tratando de cruzar hacia Europa.

La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, dijo que Europa debería hacer más por poner fin a las guerras que llevan a esas personas a embarcarse en una travesía tan peligrosa.

El ANCUR estima que 3.500 migrantes murieron el año pasado en el Mediterráneo, comparados con 600 en 2013. Pocos cuerpos se recuperan, así que muchas muertes nunca son confirmadas.

Su destino es contado por sobrevivientes y, en muchos casos de barcos que se pierden en el mar sin ningún intento de rescate, por parientes que informan que nunca arribaron a Europa.

Hasta hoy, el número de muertos en el mar Mediterráneo es de 900, según el ACNUR, comparado con apenas 17 en el mismo periodo del año pasado.

La Organización Internacional para las Migraciones (IOM) calcula que, desde el año 2000, más de 22.000 migrantes murieron intentando llegar a las costas de Europa.

Autoridades italianas dicen que más de 15.000 inmigrantes llegaron este año al país. Otros 15.000 arribaron sólo en abril del año pasado y un promedio de 25.000 cada mes entre junio y septiembre.

15 ABR 2015 - 17:27

La catástrofe, ocurrida el domingo último frente a Libia y conocida recién ayer en toda su dimensión, es parte de un fenómeno más amplio cuya magnitud ha resultado difícil de evaluar para los organismos de ayuda, ya que muchos de los migrantes que zarpan para huir de la pobreza o la guerra nunca culminan su viaje.

Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Save The Children condenaron la "intolerable pasividad" de la UE ante estas repetidas tragedias y, junto al organismo de la ONU para los refugiados, la conminaron a volver a poner en funcionamiento un sistema de salvamento de inmigrantes en las costas del continente.

La Guardia Costera italiana informó hoy que no encontró a más sobrevivientes del naufragio del barco frente a Libia pero que continuaban las operaciones de búsqueda.

Un vocero de la Guardia Costera, comandante Filippo Marini, dijo a periodistas que 145 migrantes fueron rescatadas de la nave y nueve cadáveres fueron hallados, aunque agregó que no podía descartar más pérdidas de vidas porque el tipo de embarcación hundida generalmente lleva a muchas más personas.

Marini dijo que el rescate fue hecho durante cinco días -desde el viernes pasado hasta ayer-, en los que se verificó un dramático incremento de estos incidentes y en los que 10.000 personas fueron salvadas de morir ahogadas en el mar en más de 50 barcos, un cifra récord para un período tan corto, subrayó.

La nave al parecer se hundió a 80 millas de las costas de Libia, y supervivientes relataron a Save the Children que junto a ellos navegaban 400 personas más, según informó hoy la organización.

Del testimonio de los rescatados se ha podido saber poco más que su barco naufragó solo 24 horas después de partir desde Libia con destino a Italia y que entre las víctimas habría "muchos jóvenes, probablemente menores", contó Save the Children, que no precisó la cifra de desaparecidos, informó la agencia de noticias EFE.

La situación geográfica de Italia, próxima a las costas africanas, permite la llegada de un elevado flujo de inmigrantes que ahora se incrementa con la llegada del buen tiempo.

Al país mediterráneo llegan numerosos refugiados que huyen de sus países en conflicto, especialmente de Libia, sumida en el caos desde el derrocamiento, hace cuatro años, de Muammar Kaddafi.

Pero no solo proceden de África, sino que también lo hacen, y en un nivel sin precedentes, de países de Medio Oriente, como Siria o Irak, según refirió recientemente el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Roma.

El ACNUR también advirtió entonces de un esperado aluvión de emigrados de Yemen hacia Africa debido al creciente conflicto en ese otro país árabe de Medio Oriente.

De confirmarse, la cifra de los 400 desaparecidos superaría a la de las 366 personas que fallecieron el pasado 3 de octubre tras hundirse su barcaza frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, según testimonios de supervivientes.

Precisamente este hecho fue el desencadenante para que el gobierno italiano pusiera en marcha el dispositivo Mare Nostrum que, durante un año, permitió el rescate de 100.250 personas y el arresto de 728 traficantes, según el Ministerio del Interior.

Sin embargo, la UE dejó de financiar el operativo Mare Nostrum en diciembre pasado, en favor de patrullas de vigilancia que son llevadas a cabo por su agencia fronteriza Frontex.

"La actual negligecia de los gobiernos europeos hacia la crisis humanitaria en el Mediterráneo ha contribuido a un incremento de más de 50 veces en las muertes de migrantes y refugiados desde el comienzo de 2015", dijo Amnistía Internacional en un comunicado.

"¿Cuántas personas más tienen que morir antes de que los gobiernos europeos reconozcan que no es suficiente confiar en un entramado emparchado de recursos para las operaciones de búsqueda y rescate?", agregó AI en su comunicado.

El jefe del ACNUR, António Guterres, se manifestó "consternado" por la noticia de los 400 muertos en el naufragio e instó una vez más a la UE a ampliar y mejorar su sistema de salvamento de inmigrantes en las costas del continente.

"Lamentablemente, Mare Nostrum no ha sido reemplazada por un mecanismo con una capacidad equivalente para rescatar personas, ni tampoco se han ampliado los caminos legales para aquellos que quieren venir a Europa", agregó Guterres.

Otro vocero de la Guardia Costera italiana, Flavio Di Giacomo, dijo que antes del último naufragio, más de 500 personas, muchos de ellos refugiados que huían de Siria, Irak y Afganistán, murieron este año tratando de cruzar hacia Europa.

La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, dijo que Europa debería hacer más por poner fin a las guerras que llevan a esas personas a embarcarse en una travesía tan peligrosa.

El ANCUR estima que 3.500 migrantes murieron el año pasado en el Mediterráneo, comparados con 600 en 2013. Pocos cuerpos se recuperan, así que muchas muertes nunca son confirmadas.

Su destino es contado por sobrevivientes y, en muchos casos de barcos que se pierden en el mar sin ningún intento de rescate, por parientes que informan que nunca arribaron a Europa.

Hasta hoy, el número de muertos en el mar Mediterráneo es de 900, según el ACNUR, comparado con apenas 17 en el mismo periodo del año pasado.

La Organización Internacional para las Migraciones (IOM) calcula que, desde el año 2000, más de 22.000 migrantes murieron intentando llegar a las costas de Europa.

Autoridades italianas dicen que más de 15.000 inmigrantes llegaron este año al país. Otros 15.000 arribaron sólo en abril del año pasado y un promedio de 25.000 cada mes entre junio y septiembre.


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