Manchas de sangre incriminan al padrastro del asesino de Chiara

Los investigadores del crimen de Chiara Páez, la adolescente embarazada cuyo cadáver fue encontrado enterrado en la casa de su novio en Rufino, hallaron manchas que serían de sangre en la ropa del padrastro del chico de 16 años acusado del crimen, lo que acrecienta las sospechas sobre la "intervención de otra persona" en el hecho.

En una Rufino paralizada, hubo marcha y pedido de justicia por Chiara Páez.
13 MAY 2015 - 23:13 | Actualizado

En tanto, los abuelos del muchacho recuperaron esta noche la libertad por disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que mañana a las 11 realizará una audiencia en la que la madre del principal sospechoso y la pareja de esta mujer serán formalmente imputados como "partícipes" del delito de "homicidio agravado", por lo que seguirán detenidos.

El fiscal regional con jurisdicción en Rufino, Alejandro Sinópoli, confirmó hoy a la prensa que los peritos de la Policía local hallaron en la casa de los acusados unas prendas de vestir con manchas que podrían ser de sangre e indicó que, en caso de que esto último se compruebe, deberá "hacerse un cotejo de ADN" con el perfil genético de Chiara.

"En una habitación donde pernoctaría la pareja de la mamá de este chico (por el novio de la víctima) se encontraron prendas y calzados con lo que parecerían muestras de sangre", explicó el funcionario judicial.

De acuerdo a un comunicado de prensa del Ministerio Público, una de las prendas es un "pantalón" y las mismas fueron encontradas "debajo de una cómoda" de dicho dormitorio.

Este hallazgo refuerza la hipótesis de los investigadores que apunta a que el chico de 16 años que confesó ante la Justicia de Menores haber sido el autor material del homicidio y del entierro del cadáver de su novia "no actuó solo".

"El menor, a criterio mío, ha falseado la declaración. Fue coherente en todo pero en lo más importante, que es cómo es la mecánica de golpes, se contrapone con las pruebas médico forenses", aseguró Sinópoli.

El funcionario de la acusación añadió: "Si él se autoincrimina con lujo de detalles, ¿qué lo lleva a falsear la verdad (respecto) al modo en que la golpea? Está ocultando la intervención de otra persona."

Con respecto al móvil del crimen, el fiscal regional manifestó que el embarazo de ocho semanas que cursaba Chiara "pudo ser un motivo", aunque hasta el momento no se descartaban otras posibilidades.

Sobre esta situación, Verónica Camargo, madre de la víctima, contó esta tarde a la prensa que su hija y el novio de ésta no "querían" el embarazo, a pesar de lo cual, su familia decidió "acompañar" a la adolescente "independientemente de si el chico la acompañara o no".

"Yo hace poquito me había enterado del embarazo y como estaba muy descompuesta íbamos a ir en la semana a hacerle unos controles ginecológicos", explicó la mujer.

Sobre el novio de su hija, la madre de Chiara señaló: "Yo al nene lo estuve defendiendo hasta último momento porque no creí que fueran capaces de semejante barbaridad."

"Sé que todo lo que hagamos no le va a devolver la vida. Pero por lo menos quiero que todos los que le hicieron esa monstruosidad paguen. No puedo entender, no cabe en la cabeza de nadie", agregó Camargo.

Por último, la mujer expresó que vive un "momento horrible", el cual no se lo desea "a nadie", y que busca "tener fuerzas" y "encontrar justicia" para saber "qué le hicieron exactamente" a su hija.

Chiara (14) era buscada desde la madrugada del domingo y su cadáver fue hallado casi 20 horas más tarde en la casa de su novio, quien fue entregado a la Justicia por su padre que es policía.

El cadáver de la víctima estaba enterrado en el patio del fondo de la vivienda, ubicada en San Martín al 800, de Rufino y, según los forenses, la chica había sido asesinada a golpes en la cara y en la cabeza.

Por su parte, el novio de la víctima declaró ayer ante el juez de Menores de la localidad santafesina de Venado Tuerto, Javier Prado, y reconoció haber sido el autor del hecho; sin embargo, los pesquisas apuntan a que recibió ayuda para cavar el pozo y enterrar el cuerpo de su novia.

Además del chico fueron detenidos su madre, la pareja de ésta y sus abuelos -todos ellos presentes en la casa donde se halló el cadáver-, aunque los dos últimos fueron liberados por falta de pruebas.

Mientras que unas tres mil personas marcharon anoche por las calles del centro de Rufino en reclamo de justicia y un pronto esclarecimiento del crimen de la adolescente embarazada.

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En una Rufino paralizada, hubo marcha y pedido de justicia por Chiara Páez.
13 MAY 2015 - 23:13

En tanto, los abuelos del muchacho recuperaron esta noche la libertad por disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que mañana a las 11 realizará una audiencia en la que la madre del principal sospechoso y la pareja de esta mujer serán formalmente imputados como "partícipes" del delito de "homicidio agravado", por lo que seguirán detenidos.

El fiscal regional con jurisdicción en Rufino, Alejandro Sinópoli, confirmó hoy a la prensa que los peritos de la Policía local hallaron en la casa de los acusados unas prendas de vestir con manchas que podrían ser de sangre e indicó que, en caso de que esto último se compruebe, deberá "hacerse un cotejo de ADN" con el perfil genético de Chiara.

"En una habitación donde pernoctaría la pareja de la mamá de este chico (por el novio de la víctima) se encontraron prendas y calzados con lo que parecerían muestras de sangre", explicó el funcionario judicial.

De acuerdo a un comunicado de prensa del Ministerio Público, una de las prendas es un "pantalón" y las mismas fueron encontradas "debajo de una cómoda" de dicho dormitorio.

Este hallazgo refuerza la hipótesis de los investigadores que apunta a que el chico de 16 años que confesó ante la Justicia de Menores haber sido el autor material del homicidio y del entierro del cadáver de su novia "no actuó solo".

"El menor, a criterio mío, ha falseado la declaración. Fue coherente en todo pero en lo más importante, que es cómo es la mecánica de golpes, se contrapone con las pruebas médico forenses", aseguró Sinópoli.

El funcionario de la acusación añadió: "Si él se autoincrimina con lujo de detalles, ¿qué lo lleva a falsear la verdad (respecto) al modo en que la golpea? Está ocultando la intervención de otra persona."

Con respecto al móvil del crimen, el fiscal regional manifestó que el embarazo de ocho semanas que cursaba Chiara "pudo ser un motivo", aunque hasta el momento no se descartaban otras posibilidades.

Sobre esta situación, Verónica Camargo, madre de la víctima, contó esta tarde a la prensa que su hija y el novio de ésta no "querían" el embarazo, a pesar de lo cual, su familia decidió "acompañar" a la adolescente "independientemente de si el chico la acompañara o no".

"Yo hace poquito me había enterado del embarazo y como estaba muy descompuesta íbamos a ir en la semana a hacerle unos controles ginecológicos", explicó la mujer.

Sobre el novio de su hija, la madre de Chiara señaló: "Yo al nene lo estuve defendiendo hasta último momento porque no creí que fueran capaces de semejante barbaridad."

"Sé que todo lo que hagamos no le va a devolver la vida. Pero por lo menos quiero que todos los que le hicieron esa monstruosidad paguen. No puedo entender, no cabe en la cabeza de nadie", agregó Camargo.

Por último, la mujer expresó que vive un "momento horrible", el cual no se lo desea "a nadie", y que busca "tener fuerzas" y "encontrar justicia" para saber "qué le hicieron exactamente" a su hija.

Chiara (14) era buscada desde la madrugada del domingo y su cadáver fue hallado casi 20 horas más tarde en la casa de su novio, quien fue entregado a la Justicia por su padre que es policía.

El cadáver de la víctima estaba enterrado en el patio del fondo de la vivienda, ubicada en San Martín al 800, de Rufino y, según los forenses, la chica había sido asesinada a golpes en la cara y en la cabeza.

Por su parte, el novio de la víctima declaró ayer ante el juez de Menores de la localidad santafesina de Venado Tuerto, Javier Prado, y reconoció haber sido el autor del hecho; sin embargo, los pesquisas apuntan a que recibió ayuda para cavar el pozo y enterrar el cuerpo de su novia.

Además del chico fueron detenidos su madre, la pareja de ésta y sus abuelos -todos ellos presentes en la casa donde se halló el cadáver-, aunque los dos últimos fueron liberados por falta de pruebas.

Mientras que unas tres mil personas marcharon anoche por las calles del centro de Rufino en reclamo de justicia y un pronto esclarecimiento del crimen de la adolescente embarazada.


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