El técnico hizo un repaso del logro conseguido y el trabajo de base realizado en los últimos años.
-¿Fue una semana muy intensa?
-Fue una semana muy intensa. Espero que esto sirva para que el básquet femenino de la provincia crezca de una vez por todas, que los clubes le den su lugar a las chicas y que el mini básquet se desarrolle, para poder formar una cantera para futuras selecciones provinciales y para formar una idea de desarrollo de esta actividad, en la región.
-Imagino una felicidad enorme...
-Contento por eso, porque este año hubo jugadoras con las cuales venimos trabajando y formando hace dos años. Al principio costó porque estas chicas regalaban edad, porque eran muy chicas, pero evidentemente la maduración de ellas como seres humanos y como jugadoras se notó y hoy pudieron tener un resultado. Este año a Araucanía iremos con el mismo equipo y estaremos otra vez dando ventaja en edad, pero apuntamos al 2017, cuando seamos locales en Chubut puedan realizar el mejor torneo.
-¿Hubo repercusión?
-Voy cayendo de a poco. Yo pasé por todos los escalones como entrenador, desde el básquet formativo, hasta el competitivo, pasé por todos los resultados, desde ser último, hasta campeón, y siempre fue un camino difícil. La repercusión que tuvo este torneo es importante, y será aún más en la medida que lo capitalicemos, que el básquet femenino siga creciendo y que no quede sólo como un hecho aislado. Que los entrenadores que vengan encuentren estas herramientas y esta mística que se ha formado hace años, que viene formando jugadoras y que implica que formar la selección, es un orgullo.
El técnico hizo un repaso del logro conseguido y el trabajo de base realizado en los últimos años.
-¿Fue una semana muy intensa?
-Fue una semana muy intensa. Espero que esto sirva para que el básquet femenino de la provincia crezca de una vez por todas, que los clubes le den su lugar a las chicas y que el mini básquet se desarrolle, para poder formar una cantera para futuras selecciones provinciales y para formar una idea de desarrollo de esta actividad, en la región.
-Imagino una felicidad enorme...
-Contento por eso, porque este año hubo jugadoras con las cuales venimos trabajando y formando hace dos años. Al principio costó porque estas chicas regalaban edad, porque eran muy chicas, pero evidentemente la maduración de ellas como seres humanos y como jugadoras se notó y hoy pudieron tener un resultado. Este año a Araucanía iremos con el mismo equipo y estaremos otra vez dando ventaja en edad, pero apuntamos al 2017, cuando seamos locales en Chubut puedan realizar el mejor torneo.
-¿Hubo repercusión?
-Voy cayendo de a poco. Yo pasé por todos los escalones como entrenador, desde el básquet formativo, hasta el competitivo, pasé por todos los resultados, desde ser último, hasta campeón, y siempre fue un camino difícil. La repercusión que tuvo este torneo es importante, y será aún más en la medida que lo capitalicemos, que el básquet femenino siga creciendo y que no quede sólo como un hecho aislado. Que los entrenadores que vengan encuentren estas herramientas y esta mística que se ha formado hace años, que viene formando jugadoras y que implica que formar la selección, es un orgullo.