El presidente del Colegio de Abogados de Trelew admitió que fue ladrón de bancos

El dato se filtró en medio del escándalo de la Facultad de Abogacía. Oscar Romero dijo que fue en una “etapa idealista” de su vida.

Sonrisa. Romero y un dato que sorprendió pero explicó en detalle.
01 JUN 2015 - 21:58 | Actualizado

El presidente del Colegio de Abogados de Trelew, Oscar Romero, confirmó un rumor que circuló fuerte en las últimas horas: una condena a seis años de prisión por robo a mano armada, en un episodio ocurrido en Formosa.

En su versión, el letrado sostuvo que venció al sistema y que su experiencia personal lo capacita para su actual profesión. Resaltó que no se arrepiente de su pasado ya que pagó con años de cárcel y fuga, al admitir que integró una banda delictiva que asaltaba bancos, financieras y personajes de la usura en el norte del país y del Paraguay en una etapa “idealista de su vida”.

Romero hizo estas declaraciones a Jornada luego que llegara a los medios una condena de la Justicia de Formosa de diciembre de 1998, tras un atraco en el cual el abogado participó.

La revelación de la resolución del Superior Tribunal de Justicia llega en medio del escándalo que se generó en la Facultad de Ciencias Jurídicas de Trelew, con la denuncia por adulteración de actas de exámenes (ver página 9). El episodio generó pedidos de intervención y una dura intervención de Romero, defendiendo a Pablo Pugh, acusado y exdelegado académico.

El titular del Colegio no negó el delito. Es más: agregó que a raíz de ello estuvo preso en aquella provincia por un año y cuatro meses y tras el rechazo ante un recurso, se fugó hacia el sur del país. Estuvo prófugo el tiempo suficiente hasta que la causa prescribió.

En Trelew, Romero arregló radios, televisores y elementos electrónicos para financiar sus estudios en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de la Patagonia, que, a principios del 2000, lo encontró recibido con el mejor promedio hasta hoy jamás superado.

“Yo no niego mi pasado. Es más, esa experiencia me sirvió para sostener mis convicciones intactas, porque yo las viví. A mí no me la contaron ni la leí sólo en los libros. Además de la bibliografía, mi profesión de abogado la conformé con mi cuero”, apuntó el abogado, que dice que tiene “más batallas ganadas que perdidas”.

Romero conformó una banda que robaba a mano armada bancos, financieras y casas de usura en el norte del país, Chaco, Corrientes y Misiones. Incluso traspasó las fronteras. Algunos de sus hechos también los ejecutó en Paraguay. “En muchos de ellos jamás fuimos descubiertos”, señaló para añadir que “jamás le robamos a un trabajador”.

Sin embargo, en un suceso en donde ofició de chofer, cayó preso y estuvo en la cárcel un año y cuatro meses. La justicia lo encontró culpable de un robo agravado por el uso de arma de fuego, en grado de partícipe primario y fue tras las rejas.

Romero aprendió el dolor del encierro. “Un espanto. La cárcel es la aniquilación de la conciencia. No sirve”, cuestionó para recriminar que “no sirve el sistema carcelario. No sirve para nada porque es una escuela del delito, se sale peor y eso desmejora el tejido social. Por eso, soy un convencido que ese esquema está perimido y así lo expreso en las charlas que hago”, dijo.

Pero de esa cárcel escapó y en enero de 1999 se fugó a Trelew donde realizó varios oficios para recibirse luego como abogado. “Cuando me notificaron que habían rechazado mi recurso, me escapé y me vine para el sur. Estuve prófugo varios años hasta que la causa prescribió. De alguna manera demostré que se podía vencer a un sistema perimido y que lo que hice lo pagué y por ello no tengo que rendirle cuentas a nadie, aunque parece que algunas personas creen que sí”.

-¿Quiénes?

-Aquellos a quienes siempre les molestó la apertura de la carrera de Abogacía en Trelew y que la combatieron desde el día que nació; los que creen en una aristocracia judicial y elitista. Yo no, por eso me enfrentan. Pero como no tienen nada que probar me buscan una causa de hace 17 años, la que pagué con creces en mi vida personal. Soy un sobreviviente del sistema.

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Sonrisa. Romero y un dato que sorprendió pero explicó en detalle.
01 JUN 2015 - 21:58

El presidente del Colegio de Abogados de Trelew, Oscar Romero, confirmó un rumor que circuló fuerte en las últimas horas: una condena a seis años de prisión por robo a mano armada, en un episodio ocurrido en Formosa.

En su versión, el letrado sostuvo que venció al sistema y que su experiencia personal lo capacita para su actual profesión. Resaltó que no se arrepiente de su pasado ya que pagó con años de cárcel y fuga, al admitir que integró una banda delictiva que asaltaba bancos, financieras y personajes de la usura en el norte del país y del Paraguay en una etapa “idealista de su vida”.

Romero hizo estas declaraciones a Jornada luego que llegara a los medios una condena de la Justicia de Formosa de diciembre de 1998, tras un atraco en el cual el abogado participó.

La revelación de la resolución del Superior Tribunal de Justicia llega en medio del escándalo que se generó en la Facultad de Ciencias Jurídicas de Trelew, con la denuncia por adulteración de actas de exámenes (ver página 9). El episodio generó pedidos de intervención y una dura intervención de Romero, defendiendo a Pablo Pugh, acusado y exdelegado académico.

El titular del Colegio no negó el delito. Es más: agregó que a raíz de ello estuvo preso en aquella provincia por un año y cuatro meses y tras el rechazo ante un recurso, se fugó hacia el sur del país. Estuvo prófugo el tiempo suficiente hasta que la causa prescribió.

En Trelew, Romero arregló radios, televisores y elementos electrónicos para financiar sus estudios en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de la Patagonia, que, a principios del 2000, lo encontró recibido con el mejor promedio hasta hoy jamás superado.

“Yo no niego mi pasado. Es más, esa experiencia me sirvió para sostener mis convicciones intactas, porque yo las viví. A mí no me la contaron ni la leí sólo en los libros. Además de la bibliografía, mi profesión de abogado la conformé con mi cuero”, apuntó el abogado, que dice que tiene “más batallas ganadas que perdidas”.

Romero conformó una banda que robaba a mano armada bancos, financieras y casas de usura en el norte del país, Chaco, Corrientes y Misiones. Incluso traspasó las fronteras. Algunos de sus hechos también los ejecutó en Paraguay. “En muchos de ellos jamás fuimos descubiertos”, señaló para añadir que “jamás le robamos a un trabajador”.

Sin embargo, en un suceso en donde ofició de chofer, cayó preso y estuvo en la cárcel un año y cuatro meses. La justicia lo encontró culpable de un robo agravado por el uso de arma de fuego, en grado de partícipe primario y fue tras las rejas.

Romero aprendió el dolor del encierro. “Un espanto. La cárcel es la aniquilación de la conciencia. No sirve”, cuestionó para recriminar que “no sirve el sistema carcelario. No sirve para nada porque es una escuela del delito, se sale peor y eso desmejora el tejido social. Por eso, soy un convencido que ese esquema está perimido y así lo expreso en las charlas que hago”, dijo.

Pero de esa cárcel escapó y en enero de 1999 se fugó a Trelew donde realizó varios oficios para recibirse luego como abogado. “Cuando me notificaron que habían rechazado mi recurso, me escapé y me vine para el sur. Estuve prófugo varios años hasta que la causa prescribió. De alguna manera demostré que se podía vencer a un sistema perimido y que lo que hice lo pagué y por ello no tengo que rendirle cuentas a nadie, aunque parece que algunas personas creen que sí”.

-¿Quiénes?

-Aquellos a quienes siempre les molestó la apertura de la carrera de Abogacía en Trelew y que la combatieron desde el día que nació; los que creen en una aristocracia judicial y elitista. Yo no, por eso me enfrentan. Pero como no tienen nada que probar me buscan una causa de hace 17 años, la que pagué con creces en mi vida personal. Soy un sobreviviente del sistema.


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