Un ciberataque masivo a EEUU genera roces con China

La información de hasta cuatro millones de empleados federales estadounidenses se habría visto comprometida por un ciberataque masivo que según todos los indicios pudo ser obra de piratas informáticos chinos, según informaron autoridades y diarios de Estados Unidos.

05 JUN 2015 - 11:08 | Actualizado

Hoy, el gobierno de China rechazó las acusaciones y dijo que las sospechas, conocidas anoche, "no son científicas", al punto que reiteró que también él es blanco de ataques informáticos y que está comprometido con un ciberespacio seguro.

Los ataques informáticos ocurrieron en diciembre pasado pero no fueron detectados hasta abril, dijo anoche en un comunicado la Oficina de Gestión de Personal (OPM) del gobierno estadounidense, que ha estado trabajando con la Oficina Federal de Investigación (FBI) en la investigación del ataque.

"A causa del incidente, la OPM enviará avisos a aproximadamente cuatro millones de individuos cuya información se haya podido ver comprometida", explicó la citada agencia, que emite y maneja las autorizaciones personales de acceso para los funcionarios de Estados Unidos.

Funcionarios estadounidenses explicaron al diario The Washington Post que sospechan que los ataques fueron realizados por piratas informáticos chinos y que no sería la primera vez que los realizan contra la OPM.

El ataque cibernético podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra Estados Unidos.

"Resulta alarmante conocer que los piratas informáticos pueden tener información personal sensible de un gran número de funcionarios", dijo el presidente del comité de Seguridad Nacional del Senado, el republicano Ron Johnson, citado por la agencia de noticias EFE.

"Todavía es más alarmante que este sea solo el último de una serie de ciberataques a la OPM", añadió.

El pasado 8 de mayo, Estados Unidos pidió a China investigar supuestos ciberataques contra empresas e intereses del país norteamericano mediante una nueva herramienta llamada The Great Cannon.

Un mes antes, el 1 de abril, el presidente Barack Obama creó por decreto un régimen de sanciones que se aplicarán a individuos o entidades extranjeras responsables de ataques cibernéticos o ciberespionaje, lo que se sumó a otras medidas para proteger al país de los "hackers" anunciadas en los últimos meses.

Las amenazas cibernéticas son "uno de los más graves desafíos a la seguridad nacional y a la economía de Estados Unidos", subrayó Obama en esa ocasión.

Además de la OPM, empresas privadas de Estados Unidos como Sony y el propio Pentágono también han sido víctimas de ciberataques perpetrados por piratas informáticos extranjeros durante los últimos meses.

Hoy, en Beijing, el gobierno chino aseguró que las sospechas de Washington de que piratas informáticos chinos estuvieron detrás del masivo ciberataque "no son científicas".

"Hemos visto muchas veces acusaciones así en los medios, pero aquí la pregunta adecuada es: ¿son científicas?", dijo un portavoz de la Cancillería, Hong Lei, en una rueda de prensa en Beijing.

"Si se utilizan expresiones como 'pudo ser' o 'es probable', no se trata de pruebas científicas", enfatizó Hong.

Sobre el ataque, que podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra Estados Unidos, el portavoz consideró que los actos de este tipo "se llevan a cabo de forma anónima y su origen es muy difícil de localizar".

"China también es víctima de ciberataques", subrayó el portavoz, que reiteró así lo que el gobierno chino suele decir cuando acusan al país asiático de estar detrás de estos delitos.

La potencia asiática, afirmó Hong, "está lista para cooperar con el mundo con el objetivo de establecer un ciberespacio seguro e incluyente".

"Esperamos lo mismo de la parte estadounidense", matizó.

05 JUN 2015 - 11:08

Hoy, el gobierno de China rechazó las acusaciones y dijo que las sospechas, conocidas anoche, "no son científicas", al punto que reiteró que también él es blanco de ataques informáticos y que está comprometido con un ciberespacio seguro.

Los ataques informáticos ocurrieron en diciembre pasado pero no fueron detectados hasta abril, dijo anoche en un comunicado la Oficina de Gestión de Personal (OPM) del gobierno estadounidense, que ha estado trabajando con la Oficina Federal de Investigación (FBI) en la investigación del ataque.

"A causa del incidente, la OPM enviará avisos a aproximadamente cuatro millones de individuos cuya información se haya podido ver comprometida", explicó la citada agencia, que emite y maneja las autorizaciones personales de acceso para los funcionarios de Estados Unidos.

Funcionarios estadounidenses explicaron al diario The Washington Post que sospechan que los ataques fueron realizados por piratas informáticos chinos y que no sería la primera vez que los realizan contra la OPM.

El ataque cibernético podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra Estados Unidos.

"Resulta alarmante conocer que los piratas informáticos pueden tener información personal sensible de un gran número de funcionarios", dijo el presidente del comité de Seguridad Nacional del Senado, el republicano Ron Johnson, citado por la agencia de noticias EFE.

"Todavía es más alarmante que este sea solo el último de una serie de ciberataques a la OPM", añadió.

El pasado 8 de mayo, Estados Unidos pidió a China investigar supuestos ciberataques contra empresas e intereses del país norteamericano mediante una nueva herramienta llamada The Great Cannon.

Un mes antes, el 1 de abril, el presidente Barack Obama creó por decreto un régimen de sanciones que se aplicarán a individuos o entidades extranjeras responsables de ataques cibernéticos o ciberespionaje, lo que se sumó a otras medidas para proteger al país de los "hackers" anunciadas en los últimos meses.

Las amenazas cibernéticas son "uno de los más graves desafíos a la seguridad nacional y a la economía de Estados Unidos", subrayó Obama en esa ocasión.

Además de la OPM, empresas privadas de Estados Unidos como Sony y el propio Pentágono también han sido víctimas de ciberataques perpetrados por piratas informáticos extranjeros durante los últimos meses.

Hoy, en Beijing, el gobierno chino aseguró que las sospechas de Washington de que piratas informáticos chinos estuvieron detrás del masivo ciberataque "no son científicas".

"Hemos visto muchas veces acusaciones así en los medios, pero aquí la pregunta adecuada es: ¿son científicas?", dijo un portavoz de la Cancillería, Hong Lei, en una rueda de prensa en Beijing.

"Si se utilizan expresiones como 'pudo ser' o 'es probable', no se trata de pruebas científicas", enfatizó Hong.

Sobre el ataque, que podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra Estados Unidos, el portavoz consideró que los actos de este tipo "se llevan a cabo de forma anónima y su origen es muy difícil de localizar".

"China también es víctima de ciberataques", subrayó el portavoz, que reiteró así lo que el gobierno chino suele decir cuando acusan al país asiático de estar detrás de estos delitos.

La potencia asiática, afirmó Hong, "está lista para cooperar con el mundo con el objetivo de establecer un ciberespacio seguro e incluyente".

"Esperamos lo mismo de la parte estadounidense", matizó.


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