En simultáneo con esta huelga parcial, los servicios de salud pública están paralizados desde hoy y hasta el viernes, y mañana no se dictarán clases durante todo el día en primaria y secundaria.
"El plan de movilización tiene como centro fundamental la discusión del Presupuesto Nacional, la reivindicación histórica de alcanzar el 6 por ciento (del Producto Interno Bruto) para la educación y la negociación colectiva en el sector público y en el privado", señaló Fernando Gambera, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y responsable de Relaciones Internacionales.
"El movimiento sindical, con la trayectoria y raíces que tiene, no apuesta a gobernar, no quiere sustituir autoridades en el Poder Ejecutivo, ni mucho menos sustituir la base de la democracia que son los partidos políticos", precisó Gambera.
El sindicalista uruguayo reivindicó el derecho a opinar por considerar que los trabajadores son parte de la vida social del país. "Se nos puede decir que no se está de acuerdo con lo que decimos por diferentes y variados motivos, o que no se hizo un análisis correcto. Lo que no se puede hacer es enojarse con el movimiento sindical porque opina", agregó Gambera.
Mediante informes divulgados públicamente, los sindicatos advierten hoy sobre las dificultades que se avecinan para la economía, pero rechazan que sean los trabajadores los que tengan que volver a pagar el costo de una eventual crisis.
En la plataforma de la huelga parcial de mañana se denuncia que, pese a los pronósticos de tormenta por la inestabilidad internacional, el gobierno del presidente Tabaré Vázquez prevé que la economía crecerá 9 por ciento en tres años, mientras que el salario real solamente aumentará un 4 por ciento.
Los trabajadores se quejan también de la política de exoneración de impuestos a grandes empresas multinacionales que se instalan en el país y que, solamente en el 2013, impidieron recaudar 1.400 millones de dólares, "casi el doble de lo necesario para aumentar salarios y el gasto en educación, salud y vivienda".
"Más presupuesto para el desarrollo nacional" piden también los trabajadores organizados en momentos que el Congreso debate sobre la ley de presupuesto enviada por el Poder Ejecutivo y que deberá aprobarse en noviembre.
En simultáneo con esta huelga parcial, los servicios de salud pública están paralizados desde hoy y hasta el viernes, y mañana no se dictarán clases durante todo el día en primaria y secundaria.
"El plan de movilización tiene como centro fundamental la discusión del Presupuesto Nacional, la reivindicación histórica de alcanzar el 6 por ciento (del Producto Interno Bruto) para la educación y la negociación colectiva en el sector público y en el privado", señaló Fernando Gambera, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y responsable de Relaciones Internacionales.
"El movimiento sindical, con la trayectoria y raíces que tiene, no apuesta a gobernar, no quiere sustituir autoridades en el Poder Ejecutivo, ni mucho menos sustituir la base de la democracia que son los partidos políticos", precisó Gambera.
El sindicalista uruguayo reivindicó el derecho a opinar por considerar que los trabajadores son parte de la vida social del país. "Se nos puede decir que no se está de acuerdo con lo que decimos por diferentes y variados motivos, o que no se hizo un análisis correcto. Lo que no se puede hacer es enojarse con el movimiento sindical porque opina", agregó Gambera.
Mediante informes divulgados públicamente, los sindicatos advierten hoy sobre las dificultades que se avecinan para la economía, pero rechazan que sean los trabajadores los que tengan que volver a pagar el costo de una eventual crisis.
En la plataforma de la huelga parcial de mañana se denuncia que, pese a los pronósticos de tormenta por la inestabilidad internacional, el gobierno del presidente Tabaré Vázquez prevé que la economía crecerá 9 por ciento en tres años, mientras que el salario real solamente aumentará un 4 por ciento.
Los trabajadores se quejan también de la política de exoneración de impuestos a grandes empresas multinacionales que se instalan en el país y que, solamente en el 2013, impidieron recaudar 1.400 millones de dólares, "casi el doble de lo necesario para aumentar salarios y el gasto en educación, salud y vivienda".
"Más presupuesto para el desarrollo nacional" piden también los trabajadores organizados en momentos que el Congreso debate sobre la ley de presupuesto enviada por el Poder Ejecutivo y que deberá aprobarse en noviembre.