Según el informe “octubre, més crítico que define el rinde del trigo en la zona y determina las siembras de soja comienza con paradojas y preocupaciones por la falta de agua superficial desde el oeste de la región y suelos recargados en profundidad, con las napas acechando en otras”.
La Bolsa señaló que septiembre cerró por debajo de los promedios de precipitaciones al rever los datos que van de 1970, lo que ayudó a restablecer a muchos lotes de posiciones topográficas intermedias y bajas.
Sin embargo, para la entidad, “los efectos de El Niño empezarán a hacerse evidentes hacia fines de octubre”.
“Los datos de octubre muestran que deberíamos recibir precipitaciones en torno a las medias. Pero será un año donde la siembra de la oleaginosa se realice con los temores a las lluvias convectivas y en el que se estará muy pendiente del avance de los frentes de tormentas para cubrir cada lote”, señaló José Luis Aiello, especialsita de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Según el informe “octubre, més crítico que define el rinde del trigo en la zona y determina las siembras de soja comienza con paradojas y preocupaciones por la falta de agua superficial desde el oeste de la región y suelos recargados en profundidad, con las napas acechando en otras”.
La Bolsa señaló que septiembre cerró por debajo de los promedios de precipitaciones al rever los datos que van de 1970, lo que ayudó a restablecer a muchos lotes de posiciones topográficas intermedias y bajas.
Sin embargo, para la entidad, “los efectos de El Niño empezarán a hacerse evidentes hacia fines de octubre”.
“Los datos de octubre muestran que deberíamos recibir precipitaciones en torno a las medias. Pero será un año donde la siembra de la oleaginosa se realice con los temores a las lluvias convectivas y en el que se estará muy pendiente del avance de los frentes de tormentas para cubrir cada lote”, señaló José Luis Aiello, especialsita de la Bolsa de Comercio de Rosario.