Arbe ganó la carrera de la solidaridad
El esquelense volvió a coronarse en los 10 km. de la competencia organizada por La Anónima. Fueron alrededor de 200 los atletas que compitieron tanto en la prueba mayor como en la caminata de 3 km. Todo el dinero recaudado más un aporte de 15 mil pesos será destinado a tres entidades de la ciudad.
La solidaridad y el deporte se dieron la mano ayer para celebrar la decimosexta edición de la Corrida de La Anónima, evento que todos los años atrae el favor, el apoyo y el buen corazón de los amantes del atletismo.
En ese contexto, el atleta esquelense Joaquín Arbe, una vez más, se alzó con la victoria, tal como lo había hecho el año pasado. En aquella oportunidad, Arbe cruzó la línea de llegada junto a su gran amor, su mujer Alejandra Carinao, quien no pudo participar en esta edición. Lo hizo con un tiempo de 26 minutos y 57 segundos, aventajando al atleta local Matías Vivas por poco más de dos minutos en el segundo lugar y a José Luis Chaite en el tercero. Entre las Damas, y también repitiendo la conquista de otras ediciones, la gaimense Adriana Millaguala detuvo el cronómetro en 35:33, seguida por Gimena Quinteros y Sheila Jara.
Tras su consagración en el maratón Tres Ciudades Patagónicas, Joaquín Arbe volvió a correr en la zona y lo hizo con toda la gloria. El evento es con fines solidarios, pero un atleta enorme como Arbe no puede evitar correr a su nivel y marcar el ritmo de carrera. Según el propio atleta, el viento y la trepada final sobre Fontana (en el sentido inverso del tráfico) le impidieron sostener sus parciales, sin embargo su triunfo fue sobrado y merecido.
Detrás de Arbe llegó Matías Vivas, un atleta dedicado a las pruebas locales y que poco a poco va dejando plasmadas en las clasificaciones su deseo que llegar a lo más alto. José Luis Chaite, Fabio Curilaf y Rodrigo Cariaga completaron los cinco primeros puestos, acompañados por el infaltable Ariel Cretton.
Las calles trelewenses se tiñeron de blanco, donde los atletas recorrieron un circuito de 10 k kilómetros alcanzando todas las sucursales de La Anónima en la ciudad. También hubo una caminata solidaria para aquellos que desearan participar sin exigirse demasiado. Para los Especiales también fue una competencia amena, y allí se vio llegar en primer lugar a Miguel Carriel y por detrás a Gustavo Lillo.
El playón de estacionamiento ubicado frente al supermercado actuó como punto de partida y de llegada para los atletas. Ese sector, una vez finalizada la competencia, los corredores recibieron su medalla de finisher, fueron homenajeados con regalos y cupones de descuento por parte de La Anónima y también aprovecharon la ocasión para distenderse, alongar y disfrutar de una cálida mañana.
Tal como se había informado en los días previas a la Corrida, todo el dinero recaudado más un aporte de 15 mil pesos de La Anónima será destinado a tres instituciones locales: la Escuela 40, el Hospital de Trelew y el Hogar de Ancianos “Pedro Dettori”, un sector de comunidad al que La Anónima decidió dedicar esta nueva edición.
Cabe destacar que si bien los atletas que corrieron fueron alrededor de 200, fueron más de mil las personas que abonaron la inscripción a la competencia, lo que demuestra lo grande que puede ser el corazón de los trelewenses.
La solidaridad y el deporte se dieron la mano ayer para celebrar la decimosexta edición de la Corrida de La Anónima, evento que todos los años atrae el favor, el apoyo y el buen corazón de los amantes del atletismo.
En ese contexto, el atleta esquelense Joaquín Arbe, una vez más, se alzó con la victoria, tal como lo había hecho el año pasado. En aquella oportunidad, Arbe cruzó la línea de llegada junto a su gran amor, su mujer Alejandra Carinao, quien no pudo participar en esta edición. Lo hizo con un tiempo de 26 minutos y 57 segundos, aventajando al atleta local Matías Vivas por poco más de dos minutos en el segundo lugar y a José Luis Chaite en el tercero. Entre las Damas, y también repitiendo la conquista de otras ediciones, la gaimense Adriana Millaguala detuvo el cronómetro en 35:33, seguida por Gimena Quinteros y Sheila Jara.
Tras su consagración en el maratón Tres Ciudades Patagónicas, Joaquín Arbe volvió a correr en la zona y lo hizo con toda la gloria. El evento es con fines solidarios, pero un atleta enorme como Arbe no puede evitar correr a su nivel y marcar el ritmo de carrera. Según el propio atleta, el viento y la trepada final sobre Fontana (en el sentido inverso del tráfico) le impidieron sostener sus parciales, sin embargo su triunfo fue sobrado y merecido.
Detrás de Arbe llegó Matías Vivas, un atleta dedicado a las pruebas locales y que poco a poco va dejando plasmadas en las clasificaciones su deseo que llegar a lo más alto. José Luis Chaite, Fabio Curilaf y Rodrigo Cariaga completaron los cinco primeros puestos, acompañados por el infaltable Ariel Cretton.
Las calles trelewenses se tiñeron de blanco, donde los atletas recorrieron un circuito de 10 k kilómetros alcanzando todas las sucursales de La Anónima en la ciudad. También hubo una caminata solidaria para aquellos que desearan participar sin exigirse demasiado. Para los Especiales también fue una competencia amena, y allí se vio llegar en primer lugar a Miguel Carriel y por detrás a Gustavo Lillo.
El playón de estacionamiento ubicado frente al supermercado actuó como punto de partida y de llegada para los atletas. Ese sector, una vez finalizada la competencia, los corredores recibieron su medalla de finisher, fueron homenajeados con regalos y cupones de descuento por parte de La Anónima y también aprovecharon la ocasión para distenderse, alongar y disfrutar de una cálida mañana.
Tal como se había informado en los días previas a la Corrida, todo el dinero recaudado más un aporte de 15 mil pesos de La Anónima será destinado a tres instituciones locales: la Escuela 40, el Hospital de Trelew y el Hogar de Ancianos “Pedro Dettori”, un sector de comunidad al que La Anónima decidió dedicar esta nueva edición.
Cabe destacar que si bien los atletas que corrieron fueron alrededor de 200, fueron más de mil las personas que abonaron la inscripción a la competencia, lo que demuestra lo grande que puede ser el corazón de los trelewenses.