En la misiva al grupo que se encuentra en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el pontífice instó a sus participantes a ocuparse de "la misión, tan delicada, tan humanitaria y tan cristiana, de curar las llagas abiertas y dolientes de la humanidad".
En ese sentido, Francisco les pidió trabajar para "liberar a las víctimas de las nuevas esclavitudes, rehabilitar las y los cautivos y excluidos, desenmascarar a los traficantes y a los creadores del mercado, y rendir una asistencia eficaz a las ciudades y naciones".
La reina Sofía de España preside hoy la apertura del encuentro de este grupo, que tiene su origen en la conferencia celebrada en Roma en abril de 2014 por iniciativa del papa y que reunió a 120 participantes y 20 jefes de cuerpos de seguridad para combatir el tráfico de seres humanos, consignó la agencia EFE.
En la carta, el Papa recordó su discurso en la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York el 25 de septiembre en el que reclamó a los gobiernos del mundo "pasos concretos y medidas inmediatas" ante las "consecuencias de trata de seres humanos, comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado".
"Debemos cuidar que nuestras instituciones sean realmente efectivas en la lucha contra todos estos flagelos", concluyó.
En la misiva al grupo que se encuentra en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el pontífice instó a sus participantes a ocuparse de "la misión, tan delicada, tan humanitaria y tan cristiana, de curar las llagas abiertas y dolientes de la humanidad".
En ese sentido, Francisco les pidió trabajar para "liberar a las víctimas de las nuevas esclavitudes, rehabilitar las y los cautivos y excluidos, desenmascarar a los traficantes y a los creadores del mercado, y rendir una asistencia eficaz a las ciudades y naciones".
La reina Sofía de España preside hoy la apertura del encuentro de este grupo, que tiene su origen en la conferencia celebrada en Roma en abril de 2014 por iniciativa del papa y que reunió a 120 participantes y 20 jefes de cuerpos de seguridad para combatir el tráfico de seres humanos, consignó la agencia EFE.
En la carta, el Papa recordó su discurso en la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York el 25 de septiembre en el que reclamó a los gobiernos del mundo "pasos concretos y medidas inmediatas" ante las "consecuencias de trata de seres humanos, comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado".
"Debemos cuidar que nuestras instituciones sean realmente efectivas en la lucha contra todos estos flagelos", concluyó.