En rueda de prensa, el jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, explicó que Farook era un empleado del condado que trabajaba en el edificio en que tuvo lugar la matanza y que el miércoles fue a la fiesta que se celebraba en ese lugar con motivo de la Navidad, pero que abandonó el lugar "enojado" para volver con Malik, su pareja, armados con rifles de asalto de calibre 223 y pistolas para ejecutar el ataque.
El sospechoso había trabajado durante cinco años como especialista en medio ambiente para el condado de San Bernardino en el Inland Regional Center, un centro de ayuda para discapacitados donde ocurrió el tiroteo.
El jefe de Policía explicó que la investigación los llevó hasta una casa en la localidad de Redlands (anexa a San Bernardino), en la que divisaron un vehículo sospechoso sobre el que se inició una persecución y tiroteo que terminó con Farook y Malik (las dos personas que viajaban en el coche) muertos y con un policía herido.
Alrededor de unos veinte agentes participaron en el tiroteo contra los dos sospechosos, aclaró, según consignó EFE.
Aunque en un primer momento se habló de un tercer atacante (una persona que fue detenida en el lugar del tiroteo), la investigación se centra ahora en la hipótesis de que Farook y Malik fueron los únicos responsables de la masacre.
Las autoridades indicaron que por el momento desconocen el móvil del crimen, aunque aseguraron que existía planificación y que no se trató de algo espontáneo. Además, en el Inland Regional Center fueron hallados tres artefactos explosivos.
El de San Bernardino es el tiroteo más grave ocurrido en Estados Unidos desde el que tuvo lugar en la escuela Sandy Hook de Newton en 2012, donde murieron 27 personas, incluidos 20 niños.
En rueda de prensa, el jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, explicó que Farook era un empleado del condado que trabajaba en el edificio en que tuvo lugar la matanza y que el miércoles fue a la fiesta que se celebraba en ese lugar con motivo de la Navidad, pero que abandonó el lugar "enojado" para volver con Malik, su pareja, armados con rifles de asalto de calibre 223 y pistolas para ejecutar el ataque.
El sospechoso había trabajado durante cinco años como especialista en medio ambiente para el condado de San Bernardino en el Inland Regional Center, un centro de ayuda para discapacitados donde ocurrió el tiroteo.
El jefe de Policía explicó que la investigación los llevó hasta una casa en la localidad de Redlands (anexa a San Bernardino), en la que divisaron un vehículo sospechoso sobre el que se inició una persecución y tiroteo que terminó con Farook y Malik (las dos personas que viajaban en el coche) muertos y con un policía herido.
Alrededor de unos veinte agentes participaron en el tiroteo contra los dos sospechosos, aclaró, según consignó EFE.
Aunque en un primer momento se habló de un tercer atacante (una persona que fue detenida en el lugar del tiroteo), la investigación se centra ahora en la hipótesis de que Farook y Malik fueron los únicos responsables de la masacre.
Las autoridades indicaron que por el momento desconocen el móvil del crimen, aunque aseguraron que existía planificación y que no se trató de algo espontáneo. Además, en el Inland Regional Center fueron hallados tres artefactos explosivos.
El de San Bernardino es el tiroteo más grave ocurrido en Estados Unidos desde el que tuvo lugar en la escuela Sandy Hook de Newton en 2012, donde murieron 27 personas, incluidos 20 niños.