Sarmiento: fue confirmada la perpetua para Lamonega

Los jueces decidieron que Lamonega deberá cumplir su pena en una dependencia del Servidio Penitenciario Federal. Ayer, por más de 4 horas, el tribunal fundamentó la pena.

21 DIC 2015 - 21:37 | Actualizado

Por unanimidad, los jueces Roberto Casal, Daniel Pérez y Marcelo Orlando, le impusieron prisión perpetua a Claudio Norberto Lamonega por los asesinatos de Marisa Santos y sus hijos, Lucas y Victoria Ramis el 23 de noviembre del año pasado en Sarmiento.

La calificación jurídica escogida por los jueces fue la de homicidio agravado por alevosía. Con relación a la víctima Marisa Santos, agravado también por el vínculo. Todos agravados por el uso de arma de fuego. Quedará en prisión preventiva, hasta que la sentencia adquiera firmeza.

Durante más de cuatro horas y media, el tribunal desarrollaron sus argumentos del veredicto de culpabilidad.

Con respecto al pedido de nulidad, requerido por la Defensa Pública, sobre la pericia del examen mental obligatorio, efectuada por el médico psiquiatra Herminio Gonzales, el tribunal volvió a explicar que las peticiones y el procedimiento, no habían violado las garantías individuales del imputado.

En este contexto, aclararon las cuestiones referidas al análisis de indicios unívocos, que guardan completa armonía entre sí, y que los condujeron a las mismas conclusiones sobre el hecho investigado por el Ministerio Público Fiscal. En este sentido, expusieron que no hubo controversias entre las partes, sobre la materialidad de los hechos.

Pruebas científicas

Las pruebas científicas, confirmaron que los asesinatos ocurrieron, el domingo 23, entre las 3.25-último contacto de WhatsApp de Victoria, con una amiga- y las ocho de la mañana. En esa franja horaria, Lamonega se hallaba en el interior de la vivienda, concluyó el jurado.

Asimismo, sobre la participación del acusado, resaltaron el hallazgo de restos de sangre de Marisa y su hijo Lucas, en la camioneta Renault Kangoo de la víctima, que fue conducida por el acusado, el domingo por la mañana, indicó un parte de prensa de la Fiscalía de Sarmiento.

Con respecto al arma de fuego calibre 22 y el silenciador encontrado por los sabuesos de la División Canes de la policía, en el canal de riego secundario n°5, fue el propio Lamonega, quien durante una de las audiencias de debate, admitió que esos elementos fueron propiedad de su padrastro.

Entre las contradicciones valoradas, los jueces destacaron las que fueron en base al testimonio de un amigo del imputado, quien confirmó que Lamonega le relató que al regresar a la casa de Marisa, controló el aceite del rodado y le dio un masaje en las piernas a Victoria.

Para los magistrados, si estas acciones ocurrieron dentro de la franja horaria, en la que fue filmado por las cámaras de seguridad, conduciendo la camioneta de la víctima y su propio rodado, inevitablemente debió haberse encontrado a los compañeros de colegio de Lucas, que lo esperaban afuera de su casa, para asistir a una maratón escolar obligatoria.

Simulación

Los jueces consideraron que Lamonega, simuló una afectación emocional, cuando los empleados policiales, lo anoticiaban del hallazgo de los cuerpos. Su actuación, no se condecía con los signos clínicos de pulsaciones cardíacas y saturación, informadas por el personal de salud del hospital.

Esta clara maniobra de simulación, coincide con los indicios de personalidad, descriptos por siete testigos. Estos testimonios, definieron a Lamonega como una persona fría, calculadora, inteligente, callada y ermitaña.

Asimismo, se señaló que estas características son concordantes, con la falta de empatía y los mecanismos de su personalidad, que el especialista en psiquiatría y psicología, Herminio Gonzales, relató ante el tribunal.

Como corolario de este análisis, agregaron la autopsia psicológica forense del Equipo Interdisciplinario de la Procuración.#

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21 DIC 2015 - 21:37

Por unanimidad, los jueces Roberto Casal, Daniel Pérez y Marcelo Orlando, le impusieron prisión perpetua a Claudio Norberto Lamonega por los asesinatos de Marisa Santos y sus hijos, Lucas y Victoria Ramis el 23 de noviembre del año pasado en Sarmiento.

La calificación jurídica escogida por los jueces fue la de homicidio agravado por alevosía. Con relación a la víctima Marisa Santos, agravado también por el vínculo. Todos agravados por el uso de arma de fuego. Quedará en prisión preventiva, hasta que la sentencia adquiera firmeza.

Durante más de cuatro horas y media, el tribunal desarrollaron sus argumentos del veredicto de culpabilidad.

Con respecto al pedido de nulidad, requerido por la Defensa Pública, sobre la pericia del examen mental obligatorio, efectuada por el médico psiquiatra Herminio Gonzales, el tribunal volvió a explicar que las peticiones y el procedimiento, no habían violado las garantías individuales del imputado.

En este contexto, aclararon las cuestiones referidas al análisis de indicios unívocos, que guardan completa armonía entre sí, y que los condujeron a las mismas conclusiones sobre el hecho investigado por el Ministerio Público Fiscal. En este sentido, expusieron que no hubo controversias entre las partes, sobre la materialidad de los hechos.

Pruebas científicas

Las pruebas científicas, confirmaron que los asesinatos ocurrieron, el domingo 23, entre las 3.25-último contacto de WhatsApp de Victoria, con una amiga- y las ocho de la mañana. En esa franja horaria, Lamonega se hallaba en el interior de la vivienda, concluyó el jurado.

Asimismo, sobre la participación del acusado, resaltaron el hallazgo de restos de sangre de Marisa y su hijo Lucas, en la camioneta Renault Kangoo de la víctima, que fue conducida por el acusado, el domingo por la mañana, indicó un parte de prensa de la Fiscalía de Sarmiento.

Con respecto al arma de fuego calibre 22 y el silenciador encontrado por los sabuesos de la División Canes de la policía, en el canal de riego secundario n°5, fue el propio Lamonega, quien durante una de las audiencias de debate, admitió que esos elementos fueron propiedad de su padrastro.

Entre las contradicciones valoradas, los jueces destacaron las que fueron en base al testimonio de un amigo del imputado, quien confirmó que Lamonega le relató que al regresar a la casa de Marisa, controló el aceite del rodado y le dio un masaje en las piernas a Victoria.

Para los magistrados, si estas acciones ocurrieron dentro de la franja horaria, en la que fue filmado por las cámaras de seguridad, conduciendo la camioneta de la víctima y su propio rodado, inevitablemente debió haberse encontrado a los compañeros de colegio de Lucas, que lo esperaban afuera de su casa, para asistir a una maratón escolar obligatoria.

Simulación

Los jueces consideraron que Lamonega, simuló una afectación emocional, cuando los empleados policiales, lo anoticiaban del hallazgo de los cuerpos. Su actuación, no se condecía con los signos clínicos de pulsaciones cardíacas y saturación, informadas por el personal de salud del hospital.

Esta clara maniobra de simulación, coincide con los indicios de personalidad, descriptos por siete testigos. Estos testimonios, definieron a Lamonega como una persona fría, calculadora, inteligente, callada y ermitaña.

Asimismo, se señaló que estas características son concordantes, con la falta de empatía y los mecanismos de su personalidad, que el especialista en psiquiatría y psicología, Herminio Gonzales, relató ante el tribunal.

Como corolario de este análisis, agregaron la autopsia psicológica forense del Equipo Interdisciplinario de la Procuración.#


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