Sol, una empresa rosarina con luces y sombras

La historia de la empresa SOL Líneas Aéreas está plagada de luces y sombras, más sombras que luces, con un final que se vislumbraba desde hace ya bastante tiempo, según señalaron los gremios del sector aeronáutico.

15 ENE 2016 - 15:22 | Actualizado

El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biro, indicó a Télam que “esto se veía venir. Sol era una empresa plagada de incumplimientos y de ninguna manera sustentable. Nosotros acudimos muchas veces en auxilio, pero este final se iba a dar más tarde o más temprano”.

Si bien el final se concreta tras la rescisión del contrato que mantenía Sol con Aerolíneas Argentinas, achacar a este hecho su quiebra es mirar solamente una parte de la historia.

Sol fue fundada en el 2005 por la familia Angeli, propietaria del Grupo Transatlántica, con agencias de viajes y una empresa de ómnibus de larga distancia, y comenzó a operar en agosto del 2006 a partir de un acuerdo con el gobierno de Santa Fe.

Sus primeros pasos fueron con la ruta entre Rosario, donde asentó su sede, y Rafaela, Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.

Durante sus primeros tres años de operaciones la provincia de Santa Fe subsidió el combustible de los servicios que la empresa prestaba entre Rosario y Buenos Aires, entre Santa Fe y Buenos Aires, entre Rafaela y Buenos Aires y entre Rosario y Córdoba.

Muy pronto comenzó a ampliar su radio de cobertura ampliando sus rutas, ya no subvencionadas por la provincia de Santa Fe a 4 destinos dentro de la Provincia de Buenos Aires, con vuelos a ciudades como Tandil y Necochea que no recibían vuelos comerciales.

Durante el verano 2006/2007, Sol voló dos rutas a destinos turísticos: Rosario - Punta del Este (continuación de un vuelo desde Córdoba) y Buenos Aires - Villa Gesell (continuación de un vuelo desde Rosario) y a partir de marzo de 2007 incorporó la ruta: Buenos Aires (Aeroparque) - Montevideo.

Posteriormente desde el 2009, comenzó a volar a Río Cuarto, Villa Mercedes y San Luis y también desde Buenos Aires a Necochea y Tandil. El mismo año se incorporaron los servicios desde Córdoba a Mendoza y Neuquén y Comodoro Rivadavia y luego amplió sus rutas al norte argentino volando a Tucumán.

En el 2011 llegó hasta Ushuaia con escalas en Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Río Grande, con conexiones directas con Córdoba, Mendoza y Tucumán, estableciendo un recorrido que permitía una vinculación directa de estas ciudades del interior del país, sin pasar por Buenos Aires.

El crecimiento exponencial no estuvo acompañado de un plan de inversiones acorde con los pasos que se iban dando y eso se tradujo en complicaciones operativas que en muchas ocasiones promovieron conflictos gremiales con medidas de fuerza por parte de los trabajadores.

Las frecuencias se cubrían con aviones SAAB 340, con capacidad para 30 pasajeros, aeronaves modernas utilizadas en todo el mundo para vuelos de corto alcance.

El 18 de mayo de 2011, la aeronave Saab 340 biturbo, matriculada LV-CEJ, que cubría el vuelo 5428, se estrelló en la localidad de Prahuaniyeu, Río Negro, Argentina. El avión viajaba desde Neuquén a Comodoro Rivadavia. Fallecieron en al accidente 19 pasajeros, y 3 tripulantes.

Fue el inicio del final. Ya por entonces la empresa presentaba serias dificultades operativas y económicas indisimulables que eran sistemáticamente denunciadas por sus pilotos y empleados, pero que no encontraban eco en las autoridades pertinentes.

Sus directivos comenzaron entonces a buscar un sostén económico que les permitiese continuar operando y así fue como encontraron en Aerolíneas Argentinas y en el presidente de la misma, Mariano Recalde, un soporte para el logro del objetivo buscado.

En mayo de 2012 Sol Líneas Aéreas y Aerolíneas Argentinas, firmaron un acuerdo de código compartido por el cual ambas empresas podían vender indistintamente pasajes para las rutas que ambas volaban, con reciprocidad. Sin embargo Sol no cumplía con los pagos correspondientes en tiempo y forma.

Las complicaciones económicas se fueron incrementando y en 2014 debieron dejar de volar las ruta patagónicas, incluyendo la de Córdoba - Mendoza – Neuquén y sólo mantuvieron sus servicios a la costa atlántica.

A principios de 2015, anuncian la incorporación de los primeros Jet de pasajeros para Sol líneas aéreas, que serían los Bombardier CRJ200 que tenía la compañía española Air Nostrum. Y es entonces cuando llegan a un nuevo acuerdo con Aerolíneas Argentinas, que en los papeles posibilitaría que Sol cubriese con sus nuevos aviones los destinos a los que no llegaba la empresa de bandera, conectando por ejemplo Córdoba con Neuquén y Rosario con Comodoro Rivadavia.

Pero gran parte de las rutas de ambas empresas se superponían y lo que para las autoridades de Aerolíneas era “un gran negocio” porque mediante el convenio, “Aerolíneas podía vender asientos propios y de Sol, y viceversa; luego se hacía un clearing para distribuir lo recaudado”, para otros era “un verdadero escándalo”.

Esto porque el acuerdo le costaba a Aerolíneas más de un millón de pesos diarios, porque la empresa de bandera le aseguraba a Sol un 12,5% de rentabilidad, pase lo que pase.

El acuerdo aprobado significaba que Sol le alquilaba toda su flota, transfería todos sus gastos a Aerolíneas asegurado por contrato y sobre eso el 12% de utilidad que se abonaba cada siete días.

Finalmente ante la situación totalmente desfavorable para Aerolíneas, ayer la empresa de bandera rescindió el contrato que la unía a Sol y hoy ante la imposibilidad de operar sin ese ingreso fundamental, presentó quiebra quedando 300 empleados despedidos y sin trabajo.

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15 ENE 2016 - 15:22

El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biro, indicó a Télam que “esto se veía venir. Sol era una empresa plagada de incumplimientos y de ninguna manera sustentable. Nosotros acudimos muchas veces en auxilio, pero este final se iba a dar más tarde o más temprano”.

Si bien el final se concreta tras la rescisión del contrato que mantenía Sol con Aerolíneas Argentinas, achacar a este hecho su quiebra es mirar solamente una parte de la historia.

Sol fue fundada en el 2005 por la familia Angeli, propietaria del Grupo Transatlántica, con agencias de viajes y una empresa de ómnibus de larga distancia, y comenzó a operar en agosto del 2006 a partir de un acuerdo con el gobierno de Santa Fe.

Sus primeros pasos fueron con la ruta entre Rosario, donde asentó su sede, y Rafaela, Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.

Durante sus primeros tres años de operaciones la provincia de Santa Fe subsidió el combustible de los servicios que la empresa prestaba entre Rosario y Buenos Aires, entre Santa Fe y Buenos Aires, entre Rafaela y Buenos Aires y entre Rosario y Córdoba.

Muy pronto comenzó a ampliar su radio de cobertura ampliando sus rutas, ya no subvencionadas por la provincia de Santa Fe a 4 destinos dentro de la Provincia de Buenos Aires, con vuelos a ciudades como Tandil y Necochea que no recibían vuelos comerciales.

Durante el verano 2006/2007, Sol voló dos rutas a destinos turísticos: Rosario - Punta del Este (continuación de un vuelo desde Córdoba) y Buenos Aires - Villa Gesell (continuación de un vuelo desde Rosario) y a partir de marzo de 2007 incorporó la ruta: Buenos Aires (Aeroparque) - Montevideo.

Posteriormente desde el 2009, comenzó a volar a Río Cuarto, Villa Mercedes y San Luis y también desde Buenos Aires a Necochea y Tandil. El mismo año se incorporaron los servicios desde Córdoba a Mendoza y Neuquén y Comodoro Rivadavia y luego amplió sus rutas al norte argentino volando a Tucumán.

En el 2011 llegó hasta Ushuaia con escalas en Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Río Grande, con conexiones directas con Córdoba, Mendoza y Tucumán, estableciendo un recorrido que permitía una vinculación directa de estas ciudades del interior del país, sin pasar por Buenos Aires.

El crecimiento exponencial no estuvo acompañado de un plan de inversiones acorde con los pasos que se iban dando y eso se tradujo en complicaciones operativas que en muchas ocasiones promovieron conflictos gremiales con medidas de fuerza por parte de los trabajadores.

Las frecuencias se cubrían con aviones SAAB 340, con capacidad para 30 pasajeros, aeronaves modernas utilizadas en todo el mundo para vuelos de corto alcance.

El 18 de mayo de 2011, la aeronave Saab 340 biturbo, matriculada LV-CEJ, que cubría el vuelo 5428, se estrelló en la localidad de Prahuaniyeu, Río Negro, Argentina. El avión viajaba desde Neuquén a Comodoro Rivadavia. Fallecieron en al accidente 19 pasajeros, y 3 tripulantes.

Fue el inicio del final. Ya por entonces la empresa presentaba serias dificultades operativas y económicas indisimulables que eran sistemáticamente denunciadas por sus pilotos y empleados, pero que no encontraban eco en las autoridades pertinentes.

Sus directivos comenzaron entonces a buscar un sostén económico que les permitiese continuar operando y así fue como encontraron en Aerolíneas Argentinas y en el presidente de la misma, Mariano Recalde, un soporte para el logro del objetivo buscado.

En mayo de 2012 Sol Líneas Aéreas y Aerolíneas Argentinas, firmaron un acuerdo de código compartido por el cual ambas empresas podían vender indistintamente pasajes para las rutas que ambas volaban, con reciprocidad. Sin embargo Sol no cumplía con los pagos correspondientes en tiempo y forma.

Las complicaciones económicas se fueron incrementando y en 2014 debieron dejar de volar las ruta patagónicas, incluyendo la de Córdoba - Mendoza – Neuquén y sólo mantuvieron sus servicios a la costa atlántica.

A principios de 2015, anuncian la incorporación de los primeros Jet de pasajeros para Sol líneas aéreas, que serían los Bombardier CRJ200 que tenía la compañía española Air Nostrum. Y es entonces cuando llegan a un nuevo acuerdo con Aerolíneas Argentinas, que en los papeles posibilitaría que Sol cubriese con sus nuevos aviones los destinos a los que no llegaba la empresa de bandera, conectando por ejemplo Córdoba con Neuquén y Rosario con Comodoro Rivadavia.

Pero gran parte de las rutas de ambas empresas se superponían y lo que para las autoridades de Aerolíneas era “un gran negocio” porque mediante el convenio, “Aerolíneas podía vender asientos propios y de Sol, y viceversa; luego se hacía un clearing para distribuir lo recaudado”, para otros era “un verdadero escándalo”.

Esto porque el acuerdo le costaba a Aerolíneas más de un millón de pesos diarios, porque la empresa de bandera le aseguraba a Sol un 12,5% de rentabilidad, pase lo que pase.

El acuerdo aprobado significaba que Sol le alquilaba toda su flota, transfería todos sus gastos a Aerolíneas asegurado por contrato y sobre eso el 12% de utilidad que se abonaba cada siete días.

Finalmente ante la situación totalmente desfavorable para Aerolíneas, ayer la empresa de bandera rescindió el contrato que la unía a Sol y hoy ante la imposibilidad de operar sin ese ingreso fundamental, presentó quiebra quedando 300 empleados despedidos y sin trabajo.


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