Gianni Infantino preside su primera reunión en FIFA
El nuevo presidente presidirá este jueves su primera reunión del Comité Ejecutivo de la entidad rectora del fútbol, que presentó hoy ante la justicia de Estados Unidos una demanda contra los ex dirigentes imputados en la investigación por corrupción y venta de votos en la elección de sedes de los Mundiales.
La FIFA se presentó como querellante en la causa por corrupción que destapó el FBI y reclamó una indemnización.
En el escrito, se alega que "múltiples miembros del comité ejecutivo de FIFA abusaron de su posición y vendieron sus votos en múltiples ocasiones" y resalta que los ex ejecutivos Jack Warner y Charles Blazer, junto a otros cómplices, idearon un sistema para obtener diez millones de dólares a cambio de su apoyo a la candidatura de Sudáfrica al Mundial de 2010.
También se añade que el triniteño Warner, quien fue vicepresidente de FIFA y está actualmente suspendido de por vida, había aceptado ya un soborno de Marruecos para respaldar su proyecto a sede del torneo de 1998, que finalmente fue a parar a Francia.
El reclamo, interpuesto ante la oficina del fiscal general de Estados Unidos y la oficina sobre libertad condicional del distrito este de Nueva York, afirma que los acusados cobraron salarios y bonos por valor de 28.224.000 de dólares.
La demanda incluye a 41 ex dirigentes de FIFA y otras organizaciones futbolísticas, en una causa que provocó varios arrestos, entre ellos, los de los argentinos José Luis Meiszner (ex presidente de Quilmes y que fue secretario general de Conmebol) y Eduardo Deluca (Secretaría General de Conmebol durante 23 años), además de los empresarios Alejandro Burzaco, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis.
"El dinero que se embolsaron pertenece al fútbol global y estaba destinado al desarrollo y promoción del juego. FIFA quiere recuperar ese dinero y estamos dispuestos a conseguirlo, no importa el tiempo que lleve", dijo el propio Infantino.
Infantino ofrecerá una conferencia de prensa el viernes, cuando termine la reunión del Comité Ejecutivo en la sede de Zurich.
La FIFA se presentó como querellante en la causa por corrupción que destapó el FBI y reclamó una indemnización.
En el escrito, se alega que "múltiples miembros del comité ejecutivo de FIFA abusaron de su posición y vendieron sus votos en múltiples ocasiones" y resalta que los ex ejecutivos Jack Warner y Charles Blazer, junto a otros cómplices, idearon un sistema para obtener diez millones de dólares a cambio de su apoyo a la candidatura de Sudáfrica al Mundial de 2010.
También se añade que el triniteño Warner, quien fue vicepresidente de FIFA y está actualmente suspendido de por vida, había aceptado ya un soborno de Marruecos para respaldar su proyecto a sede del torneo de 1998, que finalmente fue a parar a Francia.
El reclamo, interpuesto ante la oficina del fiscal general de Estados Unidos y la oficina sobre libertad condicional del distrito este de Nueva York, afirma que los acusados cobraron salarios y bonos por valor de 28.224.000 de dólares.
La demanda incluye a 41 ex dirigentes de FIFA y otras organizaciones futbolísticas, en una causa que provocó varios arrestos, entre ellos, los de los argentinos José Luis Meiszner (ex presidente de Quilmes y que fue secretario general de Conmebol) y Eduardo Deluca (Secretaría General de Conmebol durante 23 años), además de los empresarios Alejandro Burzaco, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis.
"El dinero que se embolsaron pertenece al fútbol global y estaba destinado al desarrollo y promoción del juego. FIFA quiere recuperar ese dinero y estamos dispuestos a conseguirlo, no importa el tiempo que lleve", dijo el propio Infantino.
Infantino ofrecerá una conferencia de prensa el viernes, cuando termine la reunión del Comité Ejecutivo en la sede de Zurich.