Con la caja al límite, arrancan las paritarias en tres sectores claves del Estado provincial

Leé La Columna del Domingo, el tradicional editorial de la edición dominical de Jornada.

26 MAR 2016 - 22:05 | Actualizado

Mañana será el turno de los Auxiliares de la Educación, el martes de la Salud y el miércoles de la Ley 1987, en donde están enmarcados muchos de los empleados públicos de la Administración Central. Esta semana, el Gobierno tendrá una prueba difícil de sortear de cara a lo que vendrá, al comenzar a discutir la pauta salarial de sectores claves del Estado.

Con gremios a la defensiva y con ansias de cerrar acuerdos parecidos a los de años anteriores, los negociadores del Gobierno no la tendrán sencilla pero cuentan con una carta a su favor: el cierre del 24,6% con los docentes, que pretenden sea el “techo” en las negociaciones que arrancan mañana.

Los trabajadores (los del Estado y los del sector privado) tienen todo el derecho de reclamar lo que crean necesario para mantener sus salarios. Lo que no pueden hacer es desconocer la realidad o el contexto regional en el que les toca vivir.

Las cuentas públicas de Chubut están en rojo. Los proveedores del Estado hace todos los días un ejercicio de buena voluntad y siguen esperando que pase la tormenta para empezar a cobrar sus acreencias, muchas de las cuales ya han sido fagocitadas por la inflación galopante que se desató con el cambio de Gobierno, la devaluación y la feroz transferencia de recursos de los sectores subsidiados a los sectores más concentrados.

Las cuentas de Chubut tocaron fondo antes del cambio de Gobierno pero la “fiesta” la deberemos pagar todos, con el gobernador Mario Das Neves a la cabeza.

En este contexto, la cordura en la negociación con los gremios es esencial. Los últimos gobiernos y buena parte de los gremios estatales han sido responsables del impresionante crecimiento que ha tenido el sector público: 68% en los últimos doce años, indica un informe privado de la consultora NOAnomics, publicado el año pasado.

Cada vez que el ministros de Economía, Pablo Oca, recuerda que más del 85% de los ingresos mensuales de Chubut se utilizan para pagar salarios, se les pianta un lagrimón a él y al resto de los chubutenses.

Nadie pide que el Gobierno provincial encare una sangría como la que inició Mauricio Macri, que ya se cargó a más de 40 mil empleados públicos. Sí que la sensatez de los sectores gremiales y del Gobierno sea la adecuada para no firmar acuerdos que después sean un problema para todos.

“Copa” en cuatro

Después de varias reuniones públicas e innumerables charlas en privado, el gobernador Das Neves aceptó que Nación pague el 15% de la coparticipación retenida desde hace años en cuatro cuotas.

“No podemos ser cómplices del desguace de la ANSES, que termine perjudicando a todos los jubilados y pensionados del país. Nosotros tenemos la decisión de aceptar porque priorizamos a nuestros jubilados y pensionados de todo el país y la deuda la vamos a cobrar”, explicó el mandatario chubutense para argumentar su decisión de aceptar la oferta.

Das Neves fue de los primeros en hacer pública su aceptación, ya que el ofrecimiento del Gobierno nacional fue general para todos los distritos pero el acuerdo de aceptación es individual.

La relación de Das Neves y Rogelio Frigerio, el ministro del Interior que viene negociando cara a cara con los gobernadores, marcha viento en popa.

Para Das Neves es un buen acuerdo. El mejor que se podría haber alcanzado en una etapa en la que importa tirar en yunta con el Gobierno nacional. Esta semana se aprobará en el Senado el acuerdo con los “fondos buitre”, que no sólo significará la posibilidad de que el Gobierno nacional salga a los mercados a buscar dinero fresco para empezar a apagar los focos de incendio que generó con sus medidas desde el 10 de diciembre, sino que activará de manera definitiva la emisión de deuda por un total de 650 millones de dólares (unos 10 mil millones de pesos) que tiene frenada Chubut, a la espera de un acuerdo con los “buitres” que ofrezca mejores condiciones y tasas más razonables que las que hubiera pagado si no había acuerdo.

Las altas tasas que pagó Chubut en las sucesivas emisiones de Letras del Tesoro que tuvo que largar al mercado financiero para buscar fondos para amortiguar el déficit coyuntural, son un ejemplo de lo importante que era para Chubut apoyar el acuerdo con los “holdouts”.

Ese respaldo de Das Neves viene siendo tomado en la Casa Rosada como un gesto político fuerte. Y desde Balcarce 50 actúan en consecuencia: aunque fue apenas un detalle, no pasó inadvertido para los que conocen de estas lides que el gobernador de Chubut y su esposa, Raquel Di Perna, hayan sido ubicados en una de las mesas contiguas a las que ocuparon el presidente Macri, su par norteamericano, Barack Obama, y sus respectivas esposas, en la paqueta cena del miércoles en el Centro Cultural Kirchner.

Apoyo para Comodoro

En medio de la agenda nacional de Das Neves, el gobernador no descuida ni un poco su frente interno. Inclusive, el que además de la gestión mezcla las cuestiones políticas de entrecasa.

El anuncio de la finalización de la obra de repotenciación del acueducto de Comodoro Rivadavia, que beneficiará de una vez por todas a los habitantes de la ciudad petrolera, Sarmiento, Rada Tilly y Caleta Olivia (Santa Cruz), fue uno de los anuncios fuertes de la semana que pasó.

Sobre todo, porque el gobernador eligió hacer el anuncio junto a Carlos Linares, el intendente que había arrancado para ser un aliado incondicional del Gobierno provincial en el Frente para la Victoria y terminó siendo el blanco de las críticas de buena parte de la dirigencia de Chubut Somos Todos por “alinearse” con los diputados del FpV.

Das Neves siempre está un paso más allá de todos. También ahora. Aunque no le haya caído bien que Linares se reuniera con los diputados provinciales que están abiertamente enfrentados con el Gobierno, entendió que sumar a la lista de enemigos a Linares era dinamitar uno de los últimos puentes que le quedan con el kirchnerismo.

Linares, que siempre mostró independencia en sus apariciones públicas –inclusive, en la época de la última campaña electoral, cuando se mostraba más dócil con Das Neves que con el candidato de su boleta, Martín Buzzi-, llegó a Fontana 50 y destacó el “ímpetu y la decisión” que tuvo el mandatario provincial para culminar esta trascendental obra.

Linares lo va a seguir negando porque no es el momento de aceptarlo pero ya se mueve como un virtual candidato. Falta mucho, muchísimo. Pero en el Frente para la Victoria ya saben que el primer aspirante a jugar fuerte de cara a 2019 es el intendente de Comodoro.

“Fastidioso”

Así fue como esta semana, con apenas un par de parrafadas, el gobernador salió a poner en caja a los que comenzaron a hablar de candidaturas a través de los medios.

Das Neves, un dirigente que transpira política las veinticuatro horas, mandó a “trabajar” a los que especulan con candidaturas a diputados. “Me siento fastidioso porque cuando uno abre el diario y ve de reuniones para definir candidaturas, y la gente votó ayer, recién estamos empezando con la gestión. No hay que pensar en el 2017 porque la gente está pensando como supera el día de hoy. No avalo nada de eso, el tiempo ha sido muy corto y todavía hay un tiempo largo para caminar”, sentenció.

El palo fue directo al gallinero de Máximo Pérez Catán, el nombre que sonó y sonó para la diputación por Chubut Somos Todos para las parlamentarias del año próximo.

Ya lo dijo el gobernador: “Vayan a trabajar.”

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26 MAR 2016 - 22:05

Mañana será el turno de los Auxiliares de la Educación, el martes de la Salud y el miércoles de la Ley 1987, en donde están enmarcados muchos de los empleados públicos de la Administración Central. Esta semana, el Gobierno tendrá una prueba difícil de sortear de cara a lo que vendrá, al comenzar a discutir la pauta salarial de sectores claves del Estado.

Con gremios a la defensiva y con ansias de cerrar acuerdos parecidos a los de años anteriores, los negociadores del Gobierno no la tendrán sencilla pero cuentan con una carta a su favor: el cierre del 24,6% con los docentes, que pretenden sea el “techo” en las negociaciones que arrancan mañana.

Los trabajadores (los del Estado y los del sector privado) tienen todo el derecho de reclamar lo que crean necesario para mantener sus salarios. Lo que no pueden hacer es desconocer la realidad o el contexto regional en el que les toca vivir.

Las cuentas públicas de Chubut están en rojo. Los proveedores del Estado hace todos los días un ejercicio de buena voluntad y siguen esperando que pase la tormenta para empezar a cobrar sus acreencias, muchas de las cuales ya han sido fagocitadas por la inflación galopante que se desató con el cambio de Gobierno, la devaluación y la feroz transferencia de recursos de los sectores subsidiados a los sectores más concentrados.

Las cuentas de Chubut tocaron fondo antes del cambio de Gobierno pero la “fiesta” la deberemos pagar todos, con el gobernador Mario Das Neves a la cabeza.

En este contexto, la cordura en la negociación con los gremios es esencial. Los últimos gobiernos y buena parte de los gremios estatales han sido responsables del impresionante crecimiento que ha tenido el sector público: 68% en los últimos doce años, indica un informe privado de la consultora NOAnomics, publicado el año pasado.

Cada vez que el ministros de Economía, Pablo Oca, recuerda que más del 85% de los ingresos mensuales de Chubut se utilizan para pagar salarios, se les pianta un lagrimón a él y al resto de los chubutenses.

Nadie pide que el Gobierno provincial encare una sangría como la que inició Mauricio Macri, que ya se cargó a más de 40 mil empleados públicos. Sí que la sensatez de los sectores gremiales y del Gobierno sea la adecuada para no firmar acuerdos que después sean un problema para todos.

“Copa” en cuatro

Después de varias reuniones públicas e innumerables charlas en privado, el gobernador Das Neves aceptó que Nación pague el 15% de la coparticipación retenida desde hace años en cuatro cuotas.

“No podemos ser cómplices del desguace de la ANSES, que termine perjudicando a todos los jubilados y pensionados del país. Nosotros tenemos la decisión de aceptar porque priorizamos a nuestros jubilados y pensionados de todo el país y la deuda la vamos a cobrar”, explicó el mandatario chubutense para argumentar su decisión de aceptar la oferta.

Das Neves fue de los primeros en hacer pública su aceptación, ya que el ofrecimiento del Gobierno nacional fue general para todos los distritos pero el acuerdo de aceptación es individual.

La relación de Das Neves y Rogelio Frigerio, el ministro del Interior que viene negociando cara a cara con los gobernadores, marcha viento en popa.

Para Das Neves es un buen acuerdo. El mejor que se podría haber alcanzado en una etapa en la que importa tirar en yunta con el Gobierno nacional. Esta semana se aprobará en el Senado el acuerdo con los “fondos buitre”, que no sólo significará la posibilidad de que el Gobierno nacional salga a los mercados a buscar dinero fresco para empezar a apagar los focos de incendio que generó con sus medidas desde el 10 de diciembre, sino que activará de manera definitiva la emisión de deuda por un total de 650 millones de dólares (unos 10 mil millones de pesos) que tiene frenada Chubut, a la espera de un acuerdo con los “buitres” que ofrezca mejores condiciones y tasas más razonables que las que hubiera pagado si no había acuerdo.

Las altas tasas que pagó Chubut en las sucesivas emisiones de Letras del Tesoro que tuvo que largar al mercado financiero para buscar fondos para amortiguar el déficit coyuntural, son un ejemplo de lo importante que era para Chubut apoyar el acuerdo con los “holdouts”.

Ese respaldo de Das Neves viene siendo tomado en la Casa Rosada como un gesto político fuerte. Y desde Balcarce 50 actúan en consecuencia: aunque fue apenas un detalle, no pasó inadvertido para los que conocen de estas lides que el gobernador de Chubut y su esposa, Raquel Di Perna, hayan sido ubicados en una de las mesas contiguas a las que ocuparon el presidente Macri, su par norteamericano, Barack Obama, y sus respectivas esposas, en la paqueta cena del miércoles en el Centro Cultural Kirchner.

Apoyo para Comodoro

En medio de la agenda nacional de Das Neves, el gobernador no descuida ni un poco su frente interno. Inclusive, el que además de la gestión mezcla las cuestiones políticas de entrecasa.

El anuncio de la finalización de la obra de repotenciación del acueducto de Comodoro Rivadavia, que beneficiará de una vez por todas a los habitantes de la ciudad petrolera, Sarmiento, Rada Tilly y Caleta Olivia (Santa Cruz), fue uno de los anuncios fuertes de la semana que pasó.

Sobre todo, porque el gobernador eligió hacer el anuncio junto a Carlos Linares, el intendente que había arrancado para ser un aliado incondicional del Gobierno provincial en el Frente para la Victoria y terminó siendo el blanco de las críticas de buena parte de la dirigencia de Chubut Somos Todos por “alinearse” con los diputados del FpV.

Das Neves siempre está un paso más allá de todos. También ahora. Aunque no le haya caído bien que Linares se reuniera con los diputados provinciales que están abiertamente enfrentados con el Gobierno, entendió que sumar a la lista de enemigos a Linares era dinamitar uno de los últimos puentes que le quedan con el kirchnerismo.

Linares, que siempre mostró independencia en sus apariciones públicas –inclusive, en la época de la última campaña electoral, cuando se mostraba más dócil con Das Neves que con el candidato de su boleta, Martín Buzzi-, llegó a Fontana 50 y destacó el “ímpetu y la decisión” que tuvo el mandatario provincial para culminar esta trascendental obra.

Linares lo va a seguir negando porque no es el momento de aceptarlo pero ya se mueve como un virtual candidato. Falta mucho, muchísimo. Pero en el Frente para la Victoria ya saben que el primer aspirante a jugar fuerte de cara a 2019 es el intendente de Comodoro.

“Fastidioso”

Así fue como esta semana, con apenas un par de parrafadas, el gobernador salió a poner en caja a los que comenzaron a hablar de candidaturas a través de los medios.

Das Neves, un dirigente que transpira política las veinticuatro horas, mandó a “trabajar” a los que especulan con candidaturas a diputados. “Me siento fastidioso porque cuando uno abre el diario y ve de reuniones para definir candidaturas, y la gente votó ayer, recién estamos empezando con la gestión. No hay que pensar en el 2017 porque la gente está pensando como supera el día de hoy. No avalo nada de eso, el tiempo ha sido muy corto y todavía hay un tiempo largo para caminar”, sentenció.

El palo fue directo al gallinero de Máximo Pérez Catán, el nombre que sonó y sonó para la diputación por Chubut Somos Todos para las parlamentarias del año próximo.

Ya lo dijo el gobernador: “Vayan a trabajar.”


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