Pulseras listas: Das Neves firmó convenio para su implementación

Ya pueden utilizarse las pulseras electrónicas para el control de detenidos. Se usarán en quienes tengan régimen de salida transitoria o de prisión domiciliaria.

Última generación. Tras varios años de anuncios, la provincia por fin contará con un sistema moderno que liberará a policías para las calles.
17 MAY 2016 - 22:21 | Actualizado

El gobernador Mario Das Neves firmó un convenio para comenzar a implementar en Chubut pulseras electrónicas en detenidos con salidas transitorias o que se encuentran bajo el régimen de arresto domiciliario.

La aplicación de esta medida permitirá a su vez liberar a los policías que cumplen guardias en domicilios vigilando a detenidos para asignarlos a las calles trabajando en la prevención del delito.

“Es la demostración cabal de la importancia que le damos al tema de seguridad”, dijo Das Neves al valorar la incorporación de estas pulseras que van sujetas al tobillo de las personas a controlar.

Sin embargo dejó en claro la importancia que en esto tiene la reinserción social: “Queremos que se reinserten porque no vamos a hacer toda la vida cárceles. Yo quiero hacer toda la vida escuelas”.

Demolición

Con relación al Plan de Seguridad Integral adelantó que “vamos a ampliar el Instituto que inauguramos para tener a 80 internos más”. Y afirmó que tal como dijo en 2010, “vamos a tirar abajo la Alcaidía de Trelew” remarcando que el antiguo edificio ubicado en pleno corazón del barrio Sarmiento “está afectando hace muchos años a toda una población, la gente tiene miedo y sus propiedades se devaluaron”.

“El año que viene cuando se trasladen todos los presos a este Instituto (por la nueva cárcel habilitada a la vera de la ruta 3) vamos a hacer ahí la Plaza de la Libertad, porque lo necesitan los vecinos de barrio Sarmiento”.

La empresa

Surely SA, la empresa proveedora de las pulseras, “tiene una trayectoria de más de 12 años en el control de personas que tienen conflicto con la ley”, destacó su apoderado y gerente operativo, Marcelo Acosta Mavrich. El sistema “es una herramienta de control que permite supervisar y monitorear a los detenidos bajo arresto domiciliario y salidas transitorias”.

En este caso “se compone de una unidad de monitoreo residencial, un receptor y una unidad transmisora, la pulsera, que en verdad es una tobillera electrónica”. La pulsera “tiene una electrónica interna capaz de detectar cualquier anomalía, ya sea en su corte y apertura, y también cuando se aleja del cuerpo, esto tiene un detector de movimiento que avisa o alerta en caso de cualquiera de esas 3 opciones”.

Monitoreo

Ante cualquier alerta la pulsera transmite a la unidad y ésta toma los medios de comunicación, “ya sea telefónicos convencionales o celular y la transmite a un centro de monitoreo”, el cual tiene “los protocolos dispuestos, de acuerdo al tipo de alarma que se reciba, de implementar cualquier acción de la fuerza policial o penitenciaria o la que se considere necesaria”.

La unidad de monitoreo “se coloca en el domicilio del detenido y tiene diferentes rangos, en los cuales pueden medir el alcance para poder determinar cuando la persona sale o no de su domicilio”.

Remarcó que “es electrónica pura, por lo que la Policía puede tener disponibilidad de su personal y no disponerlo para tener que cuidar o controlar a estas personas bajo arresto domiciliario”.

El subsecretario de Protección Ciudadana, Pablo García, repasó desde su diagnóstico cómo encontró el área de seguridad, debiendo en primera instancia adherir a la Ley en Emergencia de Nación.

Lamentable

“El estado en que recibimos los centros de detención fue lamentable, con características estructurales totalmente deficientes y con deudas al Servicio Penitenciario Federal por más de 11 millones de pesos”.

“No nos hemos quedado en ese diagnóstico, sino que rápidamente nos pusimos a trabajar en diferentes planes de acción que en conjunto favorecen a la seguridad ciudadana”.

García destacó que esta medida “nos va a permitir liberar policías, porque siempre es necesario ese recurso policial para que estén realmente donde queremos que estén: trabajando fuerte en la prevención del delito al lado de cada vecino y no dentro de las comisarías o en los domicilios de quienes hacen uso de la prisión domiciliaria”.#

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Última generación. Tras varios años de anuncios, la provincia por fin contará con un sistema moderno que liberará a policías para las calles.
17 MAY 2016 - 22:21

El gobernador Mario Das Neves firmó un convenio para comenzar a implementar en Chubut pulseras electrónicas en detenidos con salidas transitorias o que se encuentran bajo el régimen de arresto domiciliario.

La aplicación de esta medida permitirá a su vez liberar a los policías que cumplen guardias en domicilios vigilando a detenidos para asignarlos a las calles trabajando en la prevención del delito.

“Es la demostración cabal de la importancia que le damos al tema de seguridad”, dijo Das Neves al valorar la incorporación de estas pulseras que van sujetas al tobillo de las personas a controlar.

Sin embargo dejó en claro la importancia que en esto tiene la reinserción social: “Queremos que se reinserten porque no vamos a hacer toda la vida cárceles. Yo quiero hacer toda la vida escuelas”.

Demolición

Con relación al Plan de Seguridad Integral adelantó que “vamos a ampliar el Instituto que inauguramos para tener a 80 internos más”. Y afirmó que tal como dijo en 2010, “vamos a tirar abajo la Alcaidía de Trelew” remarcando que el antiguo edificio ubicado en pleno corazón del barrio Sarmiento “está afectando hace muchos años a toda una población, la gente tiene miedo y sus propiedades se devaluaron”.

“El año que viene cuando se trasladen todos los presos a este Instituto (por la nueva cárcel habilitada a la vera de la ruta 3) vamos a hacer ahí la Plaza de la Libertad, porque lo necesitan los vecinos de barrio Sarmiento”.

La empresa

Surely SA, la empresa proveedora de las pulseras, “tiene una trayectoria de más de 12 años en el control de personas que tienen conflicto con la ley”, destacó su apoderado y gerente operativo, Marcelo Acosta Mavrich. El sistema “es una herramienta de control que permite supervisar y monitorear a los detenidos bajo arresto domiciliario y salidas transitorias”.

En este caso “se compone de una unidad de monitoreo residencial, un receptor y una unidad transmisora, la pulsera, que en verdad es una tobillera electrónica”. La pulsera “tiene una electrónica interna capaz de detectar cualquier anomalía, ya sea en su corte y apertura, y también cuando se aleja del cuerpo, esto tiene un detector de movimiento que avisa o alerta en caso de cualquiera de esas 3 opciones”.

Monitoreo

Ante cualquier alerta la pulsera transmite a la unidad y ésta toma los medios de comunicación, “ya sea telefónicos convencionales o celular y la transmite a un centro de monitoreo”, el cual tiene “los protocolos dispuestos, de acuerdo al tipo de alarma que se reciba, de implementar cualquier acción de la fuerza policial o penitenciaria o la que se considere necesaria”.

La unidad de monitoreo “se coloca en el domicilio del detenido y tiene diferentes rangos, en los cuales pueden medir el alcance para poder determinar cuando la persona sale o no de su domicilio”.

Remarcó que “es electrónica pura, por lo que la Policía puede tener disponibilidad de su personal y no disponerlo para tener que cuidar o controlar a estas personas bajo arresto domiciliario”.

El subsecretario de Protección Ciudadana, Pablo García, repasó desde su diagnóstico cómo encontró el área de seguridad, debiendo en primera instancia adherir a la Ley en Emergencia de Nación.

Lamentable

“El estado en que recibimos los centros de detención fue lamentable, con características estructurales totalmente deficientes y con deudas al Servicio Penitenciario Federal por más de 11 millones de pesos”.

“No nos hemos quedado en ese diagnóstico, sino que rápidamente nos pusimos a trabajar en diferentes planes de acción que en conjunto favorecen a la seguridad ciudadana”.

García destacó que esta medida “nos va a permitir liberar policías, porque siempre es necesario ese recurso policial para que estén realmente donde queremos que estén: trabajando fuerte en la prevención del delito al lado de cada vecino y no dentro de las comisarías o en los domicilios de quienes hacen uso de la prisión domiciliaria”.#


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