Padre desesperado hizo público que no le dejan ver a su hija hace 9 meses
El joven padre vio a su hija por última vez cuando ésta tenía solo 7 días. Desesperado acudió a los medios para que atiendan su reclamo. En la Justicia también le negaron las visitas. El derrotero por la Justicia de Familia fue traumático, contó el papá de la nena. La resolución no le permite acceder a verla.
Un joven padre decidió hacer pública su difícil situación. Hace 9 meses que no puede ver a su hija debido a una separación que tuvo con su expareja. A consecuencia de ello, denunció ante las autoridades judiciales del fuero civil con asiento en Trelew, que la mujer no le permite ver a su hija.
Además difundió una resolución del Juzgado de Familia 1 de Trelew, donde sin argumentos -aseguró-, le impiden acceder a un régimen de visitas. La denuncia la formuló Facundo Bonavitta, quien se desempeña en el ámbito privado en la localidad de Gaiman y pertenece a una conocida familia del Valle. La niña tiene 9 meses y cinco días y el último contacto que tuvo con su padre fue cuando tenía tan sólo siete días de vida.
La traumática situación causó una crisis de depresión emocional en la abuela paterna, según un certificado psicológico extendido por la doctora Paula Zanetta Rivarola. “Mi madre también sufre mucho por toda esta situación”, explicó Bonavitta al tiempo que exhibió el certificado. A todo esto, según consta en las actuaciones, hubo instancias de avenimiento, donde se buscó una conciliación de modo tal que el padre de la pequeña pudiera tener la posibilidad de acceder a un régimen de visitas, es decir un contacto periódico. Sin embargo, en las instancias mencionadas, “la madre no se presentó, no dio ningún argumento ni justificativo”, explicó Bonavitta.
En el mes de diciembre, en medio del receso judicial, dicha feria se suspendió a los efectos de que las partes se presenten a discutir la situación. Sin embargo la mujer no se presentó, indicó el padre.
“La última vez que pude ver a mi hijita fue cuando tenía siete días. Desde entonces no tuve oportunidades de verla, pese a que lo intenté de todas las formas habidas. Me presenté en el domicilio, le escribí mensajes, la llamé y nunca recibí respuestas”, describió el joven claramente angustiado por la situación.
Las juezas civiles le negaron en una resolución el cuidado personal compartido y en el mismo párrafo, lo obligaron a abonar 1.800 pesos por mes más los gastos de la obra social, como es debido. “Lo sorprendente es que me nieguen el régimen de visitas”, expuso.
Curiosamente, explicó Bonavitta, en la resolución no se explayan en motivos ni argumentos que puedan sostener dicha medida. Eso motivó un recurso ante la Cámara Civil. “Es incomprensible que me nieguen ver a mi hija”, insistió.
Informes
Un informe elaborado por una asistente del Juzgado sugirió que el padre no tenía rasgos positivos para tener a la niña. Sin embargo, otro informe pericial de parte afirmó lo contrario. Con esos dos documentos, las juezas de Familia se inclinaron por impedirle ver a su hija.
Un joven padre decidió hacer pública su difícil situación. Hace 9 meses que no puede ver a su hija debido a una separación que tuvo con su expareja. A consecuencia de ello, denunció ante las autoridades judiciales del fuero civil con asiento en Trelew, que la mujer no le permite ver a su hija.
Además difundió una resolución del Juzgado de Familia 1 de Trelew, donde sin argumentos -aseguró-, le impiden acceder a un régimen de visitas. La denuncia la formuló Facundo Bonavitta, quien se desempeña en el ámbito privado en la localidad de Gaiman y pertenece a una conocida familia del Valle. La niña tiene 9 meses y cinco días y el último contacto que tuvo con su padre fue cuando tenía tan sólo siete días de vida.
La traumática situación causó una crisis de depresión emocional en la abuela paterna, según un certificado psicológico extendido por la doctora Paula Zanetta Rivarola. “Mi madre también sufre mucho por toda esta situación”, explicó Bonavitta al tiempo que exhibió el certificado. A todo esto, según consta en las actuaciones, hubo instancias de avenimiento, donde se buscó una conciliación de modo tal que el padre de la pequeña pudiera tener la posibilidad de acceder a un régimen de visitas, es decir un contacto periódico. Sin embargo, en las instancias mencionadas, “la madre no se presentó, no dio ningún argumento ni justificativo”, explicó Bonavitta.
En el mes de diciembre, en medio del receso judicial, dicha feria se suspendió a los efectos de que las partes se presenten a discutir la situación. Sin embargo la mujer no se presentó, indicó el padre.
“La última vez que pude ver a mi hijita fue cuando tenía siete días. Desde entonces no tuve oportunidades de verla, pese a que lo intenté de todas las formas habidas. Me presenté en el domicilio, le escribí mensajes, la llamé y nunca recibí respuestas”, describió el joven claramente angustiado por la situación.
Las juezas civiles le negaron en una resolución el cuidado personal compartido y en el mismo párrafo, lo obligaron a abonar 1.800 pesos por mes más los gastos de la obra social, como es debido. “Lo sorprendente es que me nieguen el régimen de visitas”, expuso.
Curiosamente, explicó Bonavitta, en la resolución no se explayan en motivos ni argumentos que puedan sostener dicha medida. Eso motivó un recurso ante la Cámara Civil. “Es incomprensible que me nieguen ver a mi hija”, insistió.
Informes
Un informe elaborado por una asistente del Juzgado sugirió que el padre no tenía rasgos positivos para tener a la niña. Sin embargo, otro informe pericial de parte afirmó lo contrario. Con esos dos documentos, las juezas de Familia se inclinaron por impedirle ver a su hija.