Consultora privada advierte por "depreflación"

En un mercado interno en contracción, a partir de la actividad en caída libre con un incremento de costos y tarifas a tasas altas, la economía corre riesgos de encaminarse hacia una "depreflación", un neologismo que resume el concepto de depresión con inflación, alertó un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz.

21 JUN 2016 - 19:35 | Actualizado

"En las puertas del segundo semestre, la actividad económica va en caída libre con una inflación que no afloja, conduciendo la economía hacia la depreflación: depresión con inflación", afirmó el estudio que lleva la firma del economista heterodoxo Andrés Asiain.

En abril, la actividad de la construcción se derrumbó 24 por ciento, mientras que la industria cayó 6,5 por ciento en relación a igual mes del año pasado, "una tendencia a la baja que no se moderó y continuó en mayo, tal como evidencia la recaudación del IVA-DGI que creció 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación", sostuvo el trabajo.

En ese contexto, "las promesas de una lluvia de inversiones atraída por el shock de confianza en el ámbito empresarial generado por la asunción de un gobierno Pro-negocios, choca con la realidad de una parálisis en los planes de inversión de las empresas privadas", enfatizó Asiain.

El informe de coyuntura destaca "el virtual estancamiento de importaciones de bienes de capital en abril que, con levantamiento de las medidas de administración del comercio en el camino, las cantidades sólo aumentaron anualmente un 2 por ciento".

Mientras tanto, las pequeñas y medianas empresas "enfrentan la realidad de un mercado interno en contracción, a lo que se suman costos crecientes en la energía y alquileres", y que significó el cierre de 5.000 comercios de acuerdo a la información de Fedecámaras que cita el informe.

"Pese a la depresión interna, la inflación continúa a niveles que más que duplican las tasas de 2015" planteó el informe al referir que el nuevo Índice de Precios al Consumidor del INDEC alcanzó en mayo una suba del 4,2 por ciento mensual, y del IPC de la Ciudad de Buenos Aires que registró un alza del 5 por ciento, lo que permite anualizaciones de entre el 38 y el 44 por ciento.

Como resultado de esta aceleración inflacionaria, "el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones se deterioró" sentenció el trabajo al ejemplificar que debajo de los precios quedaron las paritarias donde se acordaron aumentos anuales entre el 29% (UTA) y el 38% (Aceiteros), lo significa una pérdida en el salario real de entre 6% y 15% para lo que va 2016.

Al deterioro de los ingresos se le suma la pérdida de puestos de trabajo, lo que según informó el INDEC, a marzo de 2016 se perdieron 40.000 empleos en "blanco" sólo en el sector de la construcción, mientras que algunos relevamientos privados estiman que el número de trabajadores despedidos en el sector público y privado supera los 150.000.

En ese contexto, se comprende el "sinceramiento" del jefe de gabinete al señalar que la promesa de campaña de "pobreza cero es una meta inalcanzable". Mientras los economistas ortodoxos prenden velas a una recuperación de la economía impulsada por el vuelco al consumo del pago de sentencias a jubilados y el ingreso de dólares blanqueados.

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21 JUN 2016 - 19:35

"En las puertas del segundo semestre, la actividad económica va en caída libre con una inflación que no afloja, conduciendo la economía hacia la depreflación: depresión con inflación", afirmó el estudio que lleva la firma del economista heterodoxo Andrés Asiain.

En abril, la actividad de la construcción se derrumbó 24 por ciento, mientras que la industria cayó 6,5 por ciento en relación a igual mes del año pasado, "una tendencia a la baja que no se moderó y continuó en mayo, tal como evidencia la recaudación del IVA-DGI que creció 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación", sostuvo el trabajo.

En ese contexto, "las promesas de una lluvia de inversiones atraída por el shock de confianza en el ámbito empresarial generado por la asunción de un gobierno Pro-negocios, choca con la realidad de una parálisis en los planes de inversión de las empresas privadas", enfatizó Asiain.

El informe de coyuntura destaca "el virtual estancamiento de importaciones de bienes de capital en abril que, con levantamiento de las medidas de administración del comercio en el camino, las cantidades sólo aumentaron anualmente un 2 por ciento".

Mientras tanto, las pequeñas y medianas empresas "enfrentan la realidad de un mercado interno en contracción, a lo que se suman costos crecientes en la energía y alquileres", y que significó el cierre de 5.000 comercios de acuerdo a la información de Fedecámaras que cita el informe.

"Pese a la depresión interna, la inflación continúa a niveles que más que duplican las tasas de 2015" planteó el informe al referir que el nuevo Índice de Precios al Consumidor del INDEC alcanzó en mayo una suba del 4,2 por ciento mensual, y del IPC de la Ciudad de Buenos Aires que registró un alza del 5 por ciento, lo que permite anualizaciones de entre el 38 y el 44 por ciento.

Como resultado de esta aceleración inflacionaria, "el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones se deterioró" sentenció el trabajo al ejemplificar que debajo de los precios quedaron las paritarias donde se acordaron aumentos anuales entre el 29% (UTA) y el 38% (Aceiteros), lo significa una pérdida en el salario real de entre 6% y 15% para lo que va 2016.

Al deterioro de los ingresos se le suma la pérdida de puestos de trabajo, lo que según informó el INDEC, a marzo de 2016 se perdieron 40.000 empleos en "blanco" sólo en el sector de la construcción, mientras que algunos relevamientos privados estiman que el número de trabajadores despedidos en el sector público y privado supera los 150.000.

En ese contexto, se comprende el "sinceramiento" del jefe de gabinete al señalar que la promesa de campaña de "pobreza cero es una meta inalcanzable". Mientras los economistas ortodoxos prenden velas a una recuperación de la economía impulsada por el vuelco al consumo del pago de sentencias a jubilados y el ingreso de dólares blanqueados.


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