Escándalo en Esquel: acusan a un concejal de Cambiemos de adulterar el texto de un proyecto de ordenanza
Se trata de Sergio Sepiurka. Críticas del Frente Vecinal y Chubut Somos Todos.
Concejales de la oposición en Esquel apuntaron duramente contra el edil de Cambiemos, Sergio Sepiurka, y lo responsabilizaron de adulterar una ordenanza. El texto salió con despacho de la Comisión de Hacienda pero leyó otra normativa en la sesión, con modificaciones sustanciales a la original. Coincidieron los ediles de las minorías que lo ocurrido en el Concejo es preocupante, de una “desprolijidad inusitada y vergonzoso”, porque se intentó engañar a la comunidad, puntualmente a los vecinos de la calle Don Bosco que hace meses intentan saber qué y quiénes deben pagar el pavimento de esta importante arteria.
En la sesión se intentó modificar el sistema de cobro de pavimento de calle Don Bosco, una ordenanza de Cambiemos que salió con despacho. En el medio, antes del jueves, se la adulteró llevando al recinto otra ordenanza.
El concejal del Frente Vecinal, Flavio Romano, dijo que el episodio es “muy grave” y es una evidencia de que Sepiurka tiene “ostentación de poder y autoridad llevando por delante a sus propios concejales, instituciones, normas y vecinos”.
Lo responsabilizó de las maniobras irregulares para alterar la ordenanza. “Había un despacho de ordenanza que salió el martes y el jueves fue modificando, poniéndole parches para tratar de conformar el reclamo de los vecinos que con los cambios de último momento no conformaron”, explicó. “Los proyectos que se presentan no pueden ser modificados una vez que entran por mesa de entrada”. Romano indicó que es más grave aún porque el despacho favorable de la ordenanza, que finalmente fue modificada, salió de la Comisión de Hacienda con las firmas de los ediles oficialistas Sepiurka, Gerardo Fillipini y María Eugenia Estefanía.
“Como a los vecinos ese despacho no los convencía trataron de modificarlo para satisfacer sus demandas”, dijo el edil vecinalista. “Se violaron todas las normas y por eso fue una sesión escandalosa”. Dejó en claro que no fue un error administrativo sino que “Sepiurka se llevó por delante a sus mismos concejales llevándolos a votar algo que no es correcto”.
“Nos quiso engañar a los concejales de la oposición, haciéndonos pasar gato por liebre. Esto pasa porque cree que tiene una autoridad soberbia y que puede pasar por encima de cualquiera de nosotros e incluso del propio presidente del Concejo, Jorge Junyent; es un mamarracho intentar imponerlo de esta forma”, criticó Romano.
Dado lo escandaloso y desprolijo de la cuestión, la oposición logró que se dé marcha atrás con el proyecto de ordenanza adulterado y el original. “Cómo continuamos es lo que tenemos que analizar seriamente, porque esto nos lleva a cometer un error tras otro”, expresó”. Somos un cuerpo colegiado que trabajamos en conjunto para hacer ordenanzas que beneficien a los vecinos”. Romano deslizó que los concejales están para trabajar y no para demostrar más poder.
El edil de Chubut Somos Todos Crhistian Pasquini, aseveró que lo acontecido en la sesión es “lamentable”, merece una investigación de fondo y los ediles involucrados deben dar explicaciones porque esto “excede la picardía política”.
Le agregó a la polémica que la secretaria Legislativa leyó otra ordenanza que nada tenía que ver con la que salió aprobada de la comisión. “Hay concejales que deben explicar en qué momento se introdujo esta ordenanza, por qué se hizo fuera del día y no se lo comunicó a ningún concejal”.
“Es una irregularidad seria”, comentó agregando que el concejal Sepiurka luego de la sesión “mezcló peras con melones; atacó a los concejales de la oposición, diciendo que hacemos un show para la prensa. No se deja hablar a los otros concejales y hay uno –por Sepiurka- que opina por todos”.
“Lo importante es que se intentó cambiar una ordenanza por otra y si esto no se hubiese puesto de manifiesto, hoy tendríamos una ordenanza aprobada de manera irregular”. Comentó Pasquini que estas maniobras con falta de trasparencia le “quitan seriedad a una institución tan seria; fue lamentable el espectáculo que se dio”.
“Me da vergüenza ajena porque ninguno de los cuatro concejales de la oposición estuvo involucrado en este bochorno”, dijo Pasquini, que eximió al presidente del Concejo, Junyent, que no estaba enterado de la situación.
Concejales de la oposición en Esquel apuntaron duramente contra el edil de Cambiemos, Sergio Sepiurka, y lo responsabilizaron de adulterar una ordenanza. El texto salió con despacho de la Comisión de Hacienda pero leyó otra normativa en la sesión, con modificaciones sustanciales a la original. Coincidieron los ediles de las minorías que lo ocurrido en el Concejo es preocupante, de una “desprolijidad inusitada y vergonzoso”, porque se intentó engañar a la comunidad, puntualmente a los vecinos de la calle Don Bosco que hace meses intentan saber qué y quiénes deben pagar el pavimento de esta importante arteria.
En la sesión se intentó modificar el sistema de cobro de pavimento de calle Don Bosco, una ordenanza de Cambiemos que salió con despacho. En el medio, antes del jueves, se la adulteró llevando al recinto otra ordenanza.
El concejal del Frente Vecinal, Flavio Romano, dijo que el episodio es “muy grave” y es una evidencia de que Sepiurka tiene “ostentación de poder y autoridad llevando por delante a sus propios concejales, instituciones, normas y vecinos”.
Lo responsabilizó de las maniobras irregulares para alterar la ordenanza. “Había un despacho de ordenanza que salió el martes y el jueves fue modificando, poniéndole parches para tratar de conformar el reclamo de los vecinos que con los cambios de último momento no conformaron”, explicó. “Los proyectos que se presentan no pueden ser modificados una vez que entran por mesa de entrada”. Romano indicó que es más grave aún porque el despacho favorable de la ordenanza, que finalmente fue modificada, salió de la Comisión de Hacienda con las firmas de los ediles oficialistas Sepiurka, Gerardo Fillipini y María Eugenia Estefanía.
“Como a los vecinos ese despacho no los convencía trataron de modificarlo para satisfacer sus demandas”, dijo el edil vecinalista. “Se violaron todas las normas y por eso fue una sesión escandalosa”. Dejó en claro que no fue un error administrativo sino que “Sepiurka se llevó por delante a sus mismos concejales llevándolos a votar algo que no es correcto”.
“Nos quiso engañar a los concejales de la oposición, haciéndonos pasar gato por liebre. Esto pasa porque cree que tiene una autoridad soberbia y que puede pasar por encima de cualquiera de nosotros e incluso del propio presidente del Concejo, Jorge Junyent; es un mamarracho intentar imponerlo de esta forma”, criticó Romano.
Dado lo escandaloso y desprolijo de la cuestión, la oposición logró que se dé marcha atrás con el proyecto de ordenanza adulterado y el original. “Cómo continuamos es lo que tenemos que analizar seriamente, porque esto nos lleva a cometer un error tras otro”, expresó”. Somos un cuerpo colegiado que trabajamos en conjunto para hacer ordenanzas que beneficien a los vecinos”. Romano deslizó que los concejales están para trabajar y no para demostrar más poder.
El edil de Chubut Somos Todos Crhistian Pasquini, aseveró que lo acontecido en la sesión es “lamentable”, merece una investigación de fondo y los ediles involucrados deben dar explicaciones porque esto “excede la picardía política”.
Le agregó a la polémica que la secretaria Legislativa leyó otra ordenanza que nada tenía que ver con la que salió aprobada de la comisión. “Hay concejales que deben explicar en qué momento se introdujo esta ordenanza, por qué se hizo fuera del día y no se lo comunicó a ningún concejal”.
“Es una irregularidad seria”, comentó agregando que el concejal Sepiurka luego de la sesión “mezcló peras con melones; atacó a los concejales de la oposición, diciendo que hacemos un show para la prensa. No se deja hablar a los otros concejales y hay uno –por Sepiurka- que opina por todos”.
“Lo importante es que se intentó cambiar una ordenanza por otra y si esto no se hubiese puesto de manifiesto, hoy tendríamos una ordenanza aprobada de manera irregular”. Comentó Pasquini que estas maniobras con falta de trasparencia le “quitan seriedad a una institución tan seria; fue lamentable el espectáculo que se dio”.
“Me da vergüenza ajena porque ninguno de los cuatro concejales de la oposición estuvo involucrado en este bochorno”, dijo Pasquini, que eximió al presidente del Concejo, Junyent, que no estaba enterado de la situación.