Los conservadores británicos ya buscan reemplazante a Cameron
Mientras el Partido Laborista británico se desgarra tras el Brexit, el oficialista Partido Conservador comenzó hoy un proceso que terminará en septiembre con la elección del sucesor de David Cameron al frente del partido, del gobierno del Reino Unido y de las negociaciones para salir de la Unión Europea (UE).
Una de las primeras consecuencias que produjo la victoria del Brexit de la semana pasada fue la renuncia de Cameron como primer ministro. En principio, el dirigente, que defendió la permanencia en el bloque europeo, anunció que elegiría a su sucesor en octubre próximo durante su congreso anual.
Sin embargo, ante la presión de la UE por acelerar el inicio de la salida de Londres, el oficialismo adelantó la sucesión.
El partido comenzó hoy a recibir las candidaturas, y los primeros en inscribirse fueron el ministro de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, y el ex ministro de Defensa Liam Fox, según informó la agencia de noticias EFE.
Los dirigentes conservadores tienen tiempo hasta mañana al mediodía para anotar su nombre.
Los medios británicos pronosticaban la inminente postulación del ex alcalde de Londres y uno de los dirigentes que salió airoso con el Brexit, Boris Johnson, y la ministra del Interior y una de las figuras que podría generar consenso dentro de la fuerza, Theresa May.
Los medios también barajaron los nombres de la ministra de Educación, Nicky Morgan, y del ministro de Salud, Jeremy Hunt.
Una vez que termine el plazo de inscripción de candidaturas, los 331 diputados conservadores comenzarán a votar en una serie de elecciones hasta que sólo queden dos nombres.
Uno de estos dos será el nuevo líder del partido, el futuro primer ministro del Reino Unido y el hombre o mujer responsable de timonear la salida de la UE en los próximos dos años.
El llamado Comité 1922 del Partido Conservador supervisará el proceso electoral, que culminará con el anuncio del ganador el 9 de septiembre próximo, antes de que del 2 al 5 de octubre empiece en Birmingham, en el centro de Inglaterra, el congreso anual de la fuerza oficialista.
Uno de los principales desafíos que tendrá el heredero de Cameron será unificar a su partido y a todo Reino Unido detrás de la salida de la UE, algo poco fácil ya que el referéndum del jueves pasado terminó con un ajustado resultado de 52% a favor del Brexit y un 48% por la permanencia en el bloque.
Mientras May se presenta como una candidata con capacidad de generar consenso y acercar posiciones dentro del propio Partido Conservador -apoyó quedarse en la UE, pero es una férrea defensora de una política migratoria más estricta-, tanto Fox como Johnson son figuras divisivas, miembros del ala nacionalista y euroescéptica más dura del oficialismo.
Crabb, a diferencia del resto, es casi un desconocido para la mayoría de los británicos.
Con 43 años, ganó su primer banca en 2005 y antes de su cargo actual fue ministro para la región de Gales. Como May, apoyó la permanencia del país en la UE, pero ahora rechaza la posibilidad de convocar un nuevo referéndum para revisar la victoria del Brexit.
Una de las primeras consecuencias que produjo la victoria del Brexit de la semana pasada fue la renuncia de Cameron como primer ministro. En principio, el dirigente, que defendió la permanencia en el bloque europeo, anunció que elegiría a su sucesor en octubre próximo durante su congreso anual.
Sin embargo, ante la presión de la UE por acelerar el inicio de la salida de Londres, el oficialismo adelantó la sucesión.
El partido comenzó hoy a recibir las candidaturas, y los primeros en inscribirse fueron el ministro de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, y el ex ministro de Defensa Liam Fox, según informó la agencia de noticias EFE.
Los dirigentes conservadores tienen tiempo hasta mañana al mediodía para anotar su nombre.
Los medios británicos pronosticaban la inminente postulación del ex alcalde de Londres y uno de los dirigentes que salió airoso con el Brexit, Boris Johnson, y la ministra del Interior y una de las figuras que podría generar consenso dentro de la fuerza, Theresa May.
Los medios también barajaron los nombres de la ministra de Educación, Nicky Morgan, y del ministro de Salud, Jeremy Hunt.
Una vez que termine el plazo de inscripción de candidaturas, los 331 diputados conservadores comenzarán a votar en una serie de elecciones hasta que sólo queden dos nombres.
Uno de estos dos será el nuevo líder del partido, el futuro primer ministro del Reino Unido y el hombre o mujer responsable de timonear la salida de la UE en los próximos dos años.
El llamado Comité 1922 del Partido Conservador supervisará el proceso electoral, que culminará con el anuncio del ganador el 9 de septiembre próximo, antes de que del 2 al 5 de octubre empiece en Birmingham, en el centro de Inglaterra, el congreso anual de la fuerza oficialista.
Uno de los principales desafíos que tendrá el heredero de Cameron será unificar a su partido y a todo Reino Unido detrás de la salida de la UE, algo poco fácil ya que el referéndum del jueves pasado terminó con un ajustado resultado de 52% a favor del Brexit y un 48% por la permanencia en el bloque.
Mientras May se presenta como una candidata con capacidad de generar consenso y acercar posiciones dentro del propio Partido Conservador -apoyó quedarse en la UE, pero es una férrea defensora de una política migratoria más estricta-, tanto Fox como Johnson son figuras divisivas, miembros del ala nacionalista y euroescéptica más dura del oficialismo.
Crabb, a diferencia del resto, es casi un desconocido para la mayoría de los británicos.
Con 43 años, ganó su primer banca en 2005 y antes de su cargo actual fue ministro para la región de Gales. Como May, apoyó la permanencia del país en la UE, pero ahora rechaza la posibilidad de convocar un nuevo referéndum para revisar la victoria del Brexit.