Líderes religiosos franceses reclaman más seguridad en los templos

Líderes religiosos franceses solicitaron hoy al presidente, Francois Hollande, una mayor atención para los templos, en medio de un fuerte refuerzo de la seguridad implementado en el país luego de que ayer un cura fuera degollado mientras oficiaba una misa en Normandía, en el segundo atentado en el país en menos de dos semanas.

27 JUL 2016 - 15:07 | Actualizado

En el encuentro, celebrado a primera hora del día en el Palacio del Eliseo, el rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubaker, solicitó que "los centros de culto judíos, cristianos, musulmanes, sean objeto de una mayor atención" porque incluso "el más humilde es también objeto de agresión", sostuvo en referencia a la iglesia de Saint-Étienne du Rouvray, cerca de Rouen, donde se produjo el ataque.

Al salir de la reunión, Boubaker calificó de "sacrilegio blasfemo" el asesinato del párroco Jacques Hamel, de 86 años, y subrayó que se trató de un acto "al margen del islam que todos los musulmanes de Francia rechazan de la forma más firme", según reprodujo la agencia de noticias EFE.

El líder musulmán remarcó que el objetivo de "estos hechos criminales" es romper con la unidad.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia y arzobispo de París, André Vingt-Trois,llamó a los católicos a evitar la tentación de la venganza y a no caer en el juego político del EI que lo único que busca es "enfrentar a unos con otros".

"La relación particularmente armoniosa entre nuestras diferentes religiones en Francia es un recurso importante para la cohesión de nuestra sociedad", insistió Vingt-Trois quien señaló que el reto que plantea la "propaganda" del grupo extremista es elegir "en qué Dios creemos, en un dios de vida o en un Dios de muerte".

El papa Francisco, quien ayer fue telefoneado por Hollande tras el asesinato del sacerdote, consideró hoy que hay que decir la verdad: "el mundo está en guerra porque ha perdido la paz".

Francisco, quien aterrizó hoy en Cracovia, Polonia, para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, sostuvo

que sin embargo no se puede hablar de una guerra de religiones, ya que todas las religiones desean la paz: se trata de "una guerra de intereses, una guerra por dinero, una guerra por los recursos naturales.

Tras el encuentro con los principales líderes religiosos, Hollande presidió una nueva reunión de crisis con los ministros y responsables de seguridad y defensa, para evaluar las estrategias tras el segundo ataque a civiles en el país en menos de dos semanas, después de la matanza de Niza el pasado 14 de julio.

Con el alerta antiterrorista en su nivel más alto desde el atentado contra la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, en enero de 2015, Francia decidió hoy reforzar la seguridad en los eventos programados para el verano con la movilización de 23.500 policías, gendarmes, militares y reservistas.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, indicó que se va a reforzar el dispositivo de seguridad para los 56 grandes eventos que deben celebrarse hasta fines del verano, en una comparecencia ante la prensa al término del consejo de seguridad y defensa.

Se trata de garantizar "el buen desarrollo de esos acontecimientos", destacó Cazeneuve, quien aseguró haber dado instrucciones a los funcionarios para evaluar en cada caso las necesidades con los alcaldes, delimitar las responsabilidades y decidir la cancelación de los actos "si no se dan las condiciones" de seguridad, informó la agencia de noticias EFE.

Uno de los primeros ejemplos de las nuevas medidas de seguridad lo dio hoy Cannes, la coqueta ciudad de la Costa Azul francesa, cuyas autoridades han prohibido llevar mochilas grandes o valijas a la playa en las que se puedan guardar objetos peligrosos como explosivos, informó la agencia de noticias DPA.

Las autoridades municipales anunciaron que la medida estará en vigor hasta el 31 de octubre y que responde a la necesidad de elevar los controles tras la masacre de Niza, donde el 14 de julio un hombre atropelló con su camión a la multitud que celebraba el día de la fiesta nacional en el paseo marítimo dejando 84 muertos y más de 200 heridos.

El refuerzo del dispositivo anunciado por Cazeneuve se concretará con el aumento a 10.000 del número de militares que participan en la misión antiterrorista Sentinelle por todo el territorio francés, pero también con una modificación de su despliegue.

Así habrá más militares fuera de París, que ahora concentra el 40% del total, y se aumentará el recurso a los reservistas de la Gendarmería.

Cazeneuve indicó que 2.500 jóvenes franceses han manifestado su interés por integrarse en la reserva operativa.

Ayer, tras el ataque en la iglesia, el Estado Islámico se atribuyó la autoría y aseguró que las acciones eran en respuesta a los ataques aéreos que Francia estaba realizando en Irak y Siria. Lo mismo ocurrió tras la masacre de Niza, donde el grupo extremista aseguró que el conductor del camión, Mohamed Bouhel, era un soldado del califato.

Un día antes de dicho ataque, Hollande había anunciado que enviaría más soldados y aviones a Irak y Siria, para reforzar la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que, desde septiembre de 2014, combate al grupo extremista en esas dos naciones árabes.

Luego de los atentados, las autoridades redoblaron la apuesta y confirmaron el refuerzo militar.

Hoy, el ministro de Defensa francés, Jean Ives Le Drian, precisó que el portaviones Charles de Gaulle se incorporará a la coalición a fines de septiembre y además, afirmó que aumentará el despliegue de cazas franceses en bases de Jordania y de los Emiratos Árabes Unidos para atacar el EI.

La seguidilla de ataques de las últimas semanas en Europa Occidental generó la reacción inmediata de la ultraderecha europea que reclama un endurecimiento de las medidas de seguridad y de las políticas de asilo aplicadas los refugiados que han huido de los conflictos armados en Medio Oriente, que han sido financiados por algunas de las potencias europeas.

Cazeneuve volvió a repetir la posición que ayer defendió Hollande frente a las críticas de la oposición de derecha sobre la insuficiencia de la política antiterrorista del Gobierno.

Consideró que "en gran medida" se ha hecho "lo que debía hacerse" aunque siempre se puede añadir algún elemento, y por eso se mostró abierto al diálogo, pero insistió en las líneas rojas.

"No podemos salir del Estado de derecho para proteger el Estado de derecho" porque por esa vía "habremos consagrado la victoria de los terroristas", argumentó.

A su juicio, tomar medidas que se salten las reglas del marco jurídico constitucional "sería una forma de consagración de la demagogia" y generaría "divisiones considerables".

27 JUL 2016 - 15:07

En el encuentro, celebrado a primera hora del día en el Palacio del Eliseo, el rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubaker, solicitó que "los centros de culto judíos, cristianos, musulmanes, sean objeto de una mayor atención" porque incluso "el más humilde es también objeto de agresión", sostuvo en referencia a la iglesia de Saint-Étienne du Rouvray, cerca de Rouen, donde se produjo el ataque.

Al salir de la reunión, Boubaker calificó de "sacrilegio blasfemo" el asesinato del párroco Jacques Hamel, de 86 años, y subrayó que se trató de un acto "al margen del islam que todos los musulmanes de Francia rechazan de la forma más firme", según reprodujo la agencia de noticias EFE.

El líder musulmán remarcó que el objetivo de "estos hechos criminales" es romper con la unidad.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia y arzobispo de París, André Vingt-Trois,llamó a los católicos a evitar la tentación de la venganza y a no caer en el juego político del EI que lo único que busca es "enfrentar a unos con otros".

"La relación particularmente armoniosa entre nuestras diferentes religiones en Francia es un recurso importante para la cohesión de nuestra sociedad", insistió Vingt-Trois quien señaló que el reto que plantea la "propaganda" del grupo extremista es elegir "en qué Dios creemos, en un dios de vida o en un Dios de muerte".

El papa Francisco, quien ayer fue telefoneado por Hollande tras el asesinato del sacerdote, consideró hoy que hay que decir la verdad: "el mundo está en guerra porque ha perdido la paz".

Francisco, quien aterrizó hoy en Cracovia, Polonia, para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, sostuvo

que sin embargo no se puede hablar de una guerra de religiones, ya que todas las religiones desean la paz: se trata de "una guerra de intereses, una guerra por dinero, una guerra por los recursos naturales.

Tras el encuentro con los principales líderes religiosos, Hollande presidió una nueva reunión de crisis con los ministros y responsables de seguridad y defensa, para evaluar las estrategias tras el segundo ataque a civiles en el país en menos de dos semanas, después de la matanza de Niza el pasado 14 de julio.

Con el alerta antiterrorista en su nivel más alto desde el atentado contra la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, en enero de 2015, Francia decidió hoy reforzar la seguridad en los eventos programados para el verano con la movilización de 23.500 policías, gendarmes, militares y reservistas.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, indicó que se va a reforzar el dispositivo de seguridad para los 56 grandes eventos que deben celebrarse hasta fines del verano, en una comparecencia ante la prensa al término del consejo de seguridad y defensa.

Se trata de garantizar "el buen desarrollo de esos acontecimientos", destacó Cazeneuve, quien aseguró haber dado instrucciones a los funcionarios para evaluar en cada caso las necesidades con los alcaldes, delimitar las responsabilidades y decidir la cancelación de los actos "si no se dan las condiciones" de seguridad, informó la agencia de noticias EFE.

Uno de los primeros ejemplos de las nuevas medidas de seguridad lo dio hoy Cannes, la coqueta ciudad de la Costa Azul francesa, cuyas autoridades han prohibido llevar mochilas grandes o valijas a la playa en las que se puedan guardar objetos peligrosos como explosivos, informó la agencia de noticias DPA.

Las autoridades municipales anunciaron que la medida estará en vigor hasta el 31 de octubre y que responde a la necesidad de elevar los controles tras la masacre de Niza, donde el 14 de julio un hombre atropelló con su camión a la multitud que celebraba el día de la fiesta nacional en el paseo marítimo dejando 84 muertos y más de 200 heridos.

El refuerzo del dispositivo anunciado por Cazeneuve se concretará con el aumento a 10.000 del número de militares que participan en la misión antiterrorista Sentinelle por todo el territorio francés, pero también con una modificación de su despliegue.

Así habrá más militares fuera de París, que ahora concentra el 40% del total, y se aumentará el recurso a los reservistas de la Gendarmería.

Cazeneuve indicó que 2.500 jóvenes franceses han manifestado su interés por integrarse en la reserva operativa.

Ayer, tras el ataque en la iglesia, el Estado Islámico se atribuyó la autoría y aseguró que las acciones eran en respuesta a los ataques aéreos que Francia estaba realizando en Irak y Siria. Lo mismo ocurrió tras la masacre de Niza, donde el grupo extremista aseguró que el conductor del camión, Mohamed Bouhel, era un soldado del califato.

Un día antes de dicho ataque, Hollande había anunciado que enviaría más soldados y aviones a Irak y Siria, para reforzar la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que, desde septiembre de 2014, combate al grupo extremista en esas dos naciones árabes.

Luego de los atentados, las autoridades redoblaron la apuesta y confirmaron el refuerzo militar.

Hoy, el ministro de Defensa francés, Jean Ives Le Drian, precisó que el portaviones Charles de Gaulle se incorporará a la coalición a fines de septiembre y además, afirmó que aumentará el despliegue de cazas franceses en bases de Jordania y de los Emiratos Árabes Unidos para atacar el EI.

La seguidilla de ataques de las últimas semanas en Europa Occidental generó la reacción inmediata de la ultraderecha europea que reclama un endurecimiento de las medidas de seguridad y de las políticas de asilo aplicadas los refugiados que han huido de los conflictos armados en Medio Oriente, que han sido financiados por algunas de las potencias europeas.

Cazeneuve volvió a repetir la posición que ayer defendió Hollande frente a las críticas de la oposición de derecha sobre la insuficiencia de la política antiterrorista del Gobierno.

Consideró que "en gran medida" se ha hecho "lo que debía hacerse" aunque siempre se puede añadir algún elemento, y por eso se mostró abierto al diálogo, pero insistió en las líneas rojas.

"No podemos salir del Estado de derecho para proteger el Estado de derecho" porque por esa vía "habremos consagrado la victoria de los terroristas", argumentó.

A su juicio, tomar medidas que se salten las reglas del marco jurídico constitucional "sería una forma de consagración de la demagogia" y generaría "divisiones considerables".


NOTICIAS RELACIONADAS