Un paraíso único en el mundo pero que necesita muchas mejoras urgentes

La editorial de “El Día G”, por Esteban Gallo.

02 AGO 2016 - 20:52 | Actualizado

Puerto Pirámides es uno de los paraísos más maravillosos del planeta. Y lo es, no sólo por la imponente presencia de las ballenas que despierta interés nacional e internacional, sino por la multiplicidad de sus atractivos turísticos y por su impactante combinación de flora y fauna.

Es por esa razón que los ojos de todo el planeta están permanentemente observando lo que sucede en esta pequeña localidad de tan sólo 700 habitantes. Pirámides nunca pasa desapercibida y tanto los sucesos positivos como los negativos, producen un alto impacto en la región, el país y el mundo.

En los últimos días la aldea fue noticia, pero no por algún suceso relacionado con sus bellezas naturales o la visita de alguna personalidad famosa o por la realización de alguna obra que ponga en valor su oferta turística. Ocurrió que pobladores y visitantes estuvieron casi 48 horas sin energía, lo que además provocó graves inconvenientes con el agua y el funcionamiento del sistema cloacal. La situación generó una lógica tensión en la comunidad, cansada de soportar los desbarajustes de los servicios públicos cada vez que una inclemencia climática les sobreviene.

Fue también un golpe lacerante para gastronómicos, balleneros y hoteleros, muchos de los cuales decidieron devolver el dinero a los turistas alojados en la villa, ante la imposibilidad de garantizarles las más mínimas e indispensables comodidades. Era lo menos que podían hacer para calmar el ánimo de los visitantes, que vinieron en busca del Edén y se encontraron con las 10 plagas de Egipto. Solo les faltó que la aldea se llenara de langostas y que el mar se convirtiera en sangre. De eso escribieron los medios nacionales en los principales portales de noticias, causando un impacto mediático de profunda negatividad.

Es cierto que las autoridades provinciales con el vicegobernador a la cabeza estuvieron en Pirámides y tomaron cartas en el asunto para que las calamidades no se extendieran en el tiempo. Pero lo ideal es que funcionarios y técnicos de las áreas correspondientes se ocupen de los problemas antes de que estos estallen en la cara de turistas y vecinos. El drama de los cortes de luz en Pirámides no comenzó ahora y se agudizó durante la gestión de Martín Buzzi como gobernador de Chubut. El exmandatario no invirtió un solo peso en la villa balnearia y lo que es peor, empecinado en su pelea con el intendente Alejandro Albaini, castigó a los pobladores, dejándolos sin obras y sin servicios.

Pero los tiempos de Buzzi terminaron y no se puede vivir toda la vida de los malos recuerdos. Hoy la conducción y las responsabilidades de la provincia están en otras manos. Mario Das Neves es apreciado en la comunidad por la gran cantidad de obras realizadas en las dos gestiones anteriores. Pirámides fue durante esos ocho años, el municipio con mayor inversión per cápita de la provincia.

En el comienzo de esta tercera gestión se hicieron anuncios importantes como la construcción de una nueva cisterna de agua y la reactivación de la obra de gas. También el Gobierno se comprometió a resolver el grave problema del sistema cloacal que está dañando los médanos de la localidad. Y lo que se espera ahora, es que las autoridades hagan las inversiones necesarias para que lo ocurrido la semana pasada no vuelva a suceder.

En la línea de 33 kw hay que cambiar mil aisladores y 50 postes, en el Itsmo se necesitan reparar los seccionadores y construir celdas de maniobra, en Pirámides hay que cambiar los transformadores y para operar apropiadamente, la localidad está necesitando dos subestaciones nuevas.

En la búsqueda de esos objetivos, es imprescindible que los funcionarios se comprometan a gestionar y resolver el problema. La ministro de Turismo, Cecilia Torrejón, tiene que estar a la cabeza del reclamo; el ministro de Infraestructura, Alejandro Pagani, tiene que ser más receptivo a los requerimientos, y el intendente de Pirámides, Javier Roldán, tiene que demandar con menos timidez y más vigor.

Alguien me dirá que muchas localidades tienen carencias similares y que hay que ser equilibrado en el reparto de los fondos y de las obras. Pero coincidirán conmigo en que ningún otro lugar de la provincia genera el impacto turístico nacional y mundial que provoca Pirámides. Y además, otro dato que es incontrastable. La Península Valdés genera divisas millonarias y con el dinero que recauda por el ingreso a sus reservas, tiene capacidad de autosuficiencia para cubrir todas sus necesidades.

No alcanza con decirle al mundo que venga al Paraíso. Hay que generar las condiciones para que cuando llegue, se encuentre verdaderamente con el paraíso.#

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02 AGO 2016 - 20:52

Puerto Pirámides es uno de los paraísos más maravillosos del planeta. Y lo es, no sólo por la imponente presencia de las ballenas que despierta interés nacional e internacional, sino por la multiplicidad de sus atractivos turísticos y por su impactante combinación de flora y fauna.

Es por esa razón que los ojos de todo el planeta están permanentemente observando lo que sucede en esta pequeña localidad de tan sólo 700 habitantes. Pirámides nunca pasa desapercibida y tanto los sucesos positivos como los negativos, producen un alto impacto en la región, el país y el mundo.

En los últimos días la aldea fue noticia, pero no por algún suceso relacionado con sus bellezas naturales o la visita de alguna personalidad famosa o por la realización de alguna obra que ponga en valor su oferta turística. Ocurrió que pobladores y visitantes estuvieron casi 48 horas sin energía, lo que además provocó graves inconvenientes con el agua y el funcionamiento del sistema cloacal. La situación generó una lógica tensión en la comunidad, cansada de soportar los desbarajustes de los servicios públicos cada vez que una inclemencia climática les sobreviene.

Fue también un golpe lacerante para gastronómicos, balleneros y hoteleros, muchos de los cuales decidieron devolver el dinero a los turistas alojados en la villa, ante la imposibilidad de garantizarles las más mínimas e indispensables comodidades. Era lo menos que podían hacer para calmar el ánimo de los visitantes, que vinieron en busca del Edén y se encontraron con las 10 plagas de Egipto. Solo les faltó que la aldea se llenara de langostas y que el mar se convirtiera en sangre. De eso escribieron los medios nacionales en los principales portales de noticias, causando un impacto mediático de profunda negatividad.

Es cierto que las autoridades provinciales con el vicegobernador a la cabeza estuvieron en Pirámides y tomaron cartas en el asunto para que las calamidades no se extendieran en el tiempo. Pero lo ideal es que funcionarios y técnicos de las áreas correspondientes se ocupen de los problemas antes de que estos estallen en la cara de turistas y vecinos. El drama de los cortes de luz en Pirámides no comenzó ahora y se agudizó durante la gestión de Martín Buzzi como gobernador de Chubut. El exmandatario no invirtió un solo peso en la villa balnearia y lo que es peor, empecinado en su pelea con el intendente Alejandro Albaini, castigó a los pobladores, dejándolos sin obras y sin servicios.

Pero los tiempos de Buzzi terminaron y no se puede vivir toda la vida de los malos recuerdos. Hoy la conducción y las responsabilidades de la provincia están en otras manos. Mario Das Neves es apreciado en la comunidad por la gran cantidad de obras realizadas en las dos gestiones anteriores. Pirámides fue durante esos ocho años, el municipio con mayor inversión per cápita de la provincia.

En el comienzo de esta tercera gestión se hicieron anuncios importantes como la construcción de una nueva cisterna de agua y la reactivación de la obra de gas. También el Gobierno se comprometió a resolver el grave problema del sistema cloacal que está dañando los médanos de la localidad. Y lo que se espera ahora, es que las autoridades hagan las inversiones necesarias para que lo ocurrido la semana pasada no vuelva a suceder.

En la línea de 33 kw hay que cambiar mil aisladores y 50 postes, en el Itsmo se necesitan reparar los seccionadores y construir celdas de maniobra, en Pirámides hay que cambiar los transformadores y para operar apropiadamente, la localidad está necesitando dos subestaciones nuevas.

En la búsqueda de esos objetivos, es imprescindible que los funcionarios se comprometan a gestionar y resolver el problema. La ministro de Turismo, Cecilia Torrejón, tiene que estar a la cabeza del reclamo; el ministro de Infraestructura, Alejandro Pagani, tiene que ser más receptivo a los requerimientos, y el intendente de Pirámides, Javier Roldán, tiene que demandar con menos timidez y más vigor.

Alguien me dirá que muchas localidades tienen carencias similares y que hay que ser equilibrado en el reparto de los fondos y de las obras. Pero coincidirán conmigo en que ningún otro lugar de la provincia genera el impacto turístico nacional y mundial que provoca Pirámides. Y además, otro dato que es incontrastable. La Península Valdés genera divisas millonarias y con el dinero que recauda por el ingreso a sus reservas, tiene capacidad de autosuficiencia para cubrir todas sus necesidades.

No alcanza con decirle al mundo que venga al Paraíso. Hay que generar las condiciones para que cuando llegue, se encuentre verdaderamente con el paraíso.#


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