Editorial / Las obras nacionales no arrancan y una advertencia para todos los jueces

Leé La Columna del Domingo, el tradicional editorial de la edición impresa de Jornada.

Fulbito. En su paso por Madryn, el ministro Frigerio demostró dotes para la pelota y reflejó su sintonía con Das Neves, que por ahora basta.
19 NOV 2016 - 22:43 | Actualizado

El segundo semestre nunca empezó para Chubut. El escenario más bien marca anuncios de la Casa Rosada que no terminan de arrancar como se debe para garantizar lo que todos desean: empleo genuino y sustentable. O al menos frenar la destrucción de puestos, una mala cosecha que crece.

Por ahora, en la provincia el único dato firme de reactivación económica es el multimillonario financiamiento que tendrán los municipios y comunas rurales producto del bono que colocó el Gobierno provincial, con su propio esquema y esfuerzo. Los números se definieron y los acuerdos ya se firmaron. El intendente que tenga los proyectos ejecutivos en orden y cerrados podrá arrancar.

Sucede que este esfuerzo de gestión del gobernador Mario Das Neves suele chocar con el esquema de la administración nacional. Cabe destacar y reivindicar la particularmente buena relación del presidente Mauricio Macri con el mandatario provincial. Das Neves es política pura, sabe que el contexto es sensible y que por ahora no hay motivo para dinamitar puentes.

Pero mientras tanto, lo que se ve es preocupante. Ninguna de las grandes obras que prometen los carteles arrancó. Y las que están en marcha vienen de gestiones anteriores. Es cierto: hubo que readecuarlas, modificarlas, mejorarlas y reactivarlas. Pero no se trata de iniciativas ideadas por macristas. Bastaría repasar ciudad por ciudad.

Futuro negro

Si fuese poco, circulan informaciones que oscurecen el panorama. Por ejemplo, según El Cronista Comercial, el Gobierno “eliminará en las próximas semanas el subsidio al barril de petróleo de producción local que instauró con el fin de apuntalar los precios, lo que produciría una caída de entre 25 yun 30 por ciento en los valores del crudo”. Se lo dijeron aReuters fuentes del sector.

La eliminación del subsidio busca alinear los precios con los del mercado internacional. El precio del barril de crudo doméstico, conocido como“barril criollo”, cotiza actualmente a un promedio de 58 dólares por barril gracias al subsidio oficial, mientras que el crudoWTI cotiza en aproximadamente 45 dólares por barril y el Brenten 46 dólares, explicó El Cronista, un medio de amplio acceso a información privilegiada.

El mercado

“Nos da la sensación de que se aceleran los tiempos para la paridad internacional del precio del crudo (deseada por elGobierno). No sé si en noviembre y diciembre se llegará a ese nivel, pero queda claro que el mercado se mueve en ese sentido”,dijo una fuente de una empresa del sector.“En caso de que efectivamente se quiten los subsidios al barril doméstico de crudo, las empresas deberán revisar sus planes de inversión”. Los gremios y las firmas de servicios de la Cuenca del Golfo San Jorge ya saben qué significa el concepto “revisar planes de inversión”: bajar equipos, recortar equipos y prender fuego la cadena de pagos.

El Cronista aportó un punto más: “Una fuente del Gobierno indicó que la gestión de Mauricio Macri está en negociaciones con los gremios, empresas del sectory gobernadores de provincias petroleras por la eliminación delos subsidios, aunque éstas no han concluido todavía”.No parecen gratis los gritos que viene pegando Jorge Ávila, secretario general del Sindicato del Petróleo, prometiendo prender fuego todo.

Sabor a poco

Es inevitable vincular esta intención con el párrafo del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, desde Puerto Madryn: “Habrá un decreto con el que vamos a incrementar los incentivos para este tipo de producción, incluyendo la pesca, la lana y la producción de fruta. Estamos trabajando con los reintegros a las exportaciones por varios motivos. Está claro que el Estado Nacional va a incrementar los recursos fiscales tendientes a incentivar la producción de las economías regionales y de la Patagonia y estamos definiendo en los próximos días cuáles son”.

El anuncio dice bastante poco y suena a paliativo. La sintonía política de Frigerio con el gobernador se nota a la legua y nadan el mismo agua. Pero es evidente que por ahora el ministro no tenía demasiado concreto para ofrecer y que falta aún mucha negociación. Sí firmó más convenios de obras.

Cuestión mapuche

Si a veces parece que Das Neves debe hacerlo casi todo, el caso de Facundo Jones Huala es una buena muestra. Apenas el fiscal de Estado, Diego Martínez Zapata, hizo su aporte en la embestida de frente contra el juez federal de Esquel, Guido Otranto.

Cabe recordar que el magistrado negó la extradición a Chile del activista mapuche al considerar que un testimonio clave en su contra se obtuvo gracias a vejaciones de la Policía. El Gobierno dice lo contrario y no se anduvo con vueltas: le pedirá al Consejo de la Magistratura de la Nación que eche a Otranto.

En términos de relación con el Poder Judicial, una decisión muy fuerte. En este escenario no sobra hacer memoria y apuntar que La Trochita sigue sin circular porque hay que pedir permiso a los usurpadores de la tierra donde está la vía. Cuando se trata de defenderse, esa minoría de la comunidad aborigen argumenta que la Constitución Nacional ampara sus derechos; pero cuando se trata de cortar una vía de comunicación, deciden que no tienen porqué hacerle caso a la ley argentina porque son una Nación mapuche. Entre otros funcionarios, no se sabe qué piensa del tema el ministro de Gobierno, el cordillerano Rafael Williams. Ni si al menos llamó al dueño del emprendimiento quemado.

La molestia del gobernador no es sólo con un miembro de la Justicia Federal. Bien se puede leer como un mensaje para los tribunales provinciales. No pasa una semana sin que jueces y fiscales dejen en libertad a un delincuente. El caso Otranto parece haber abierto un camino.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

Fulbito. En su paso por Madryn, el ministro Frigerio demostró dotes para la pelota y reflejó su sintonía con Das Neves, que por ahora basta.
19 NOV 2016 - 22:43

El segundo semestre nunca empezó para Chubut. El escenario más bien marca anuncios de la Casa Rosada que no terminan de arrancar como se debe para garantizar lo que todos desean: empleo genuino y sustentable. O al menos frenar la destrucción de puestos, una mala cosecha que crece.

Por ahora, en la provincia el único dato firme de reactivación económica es el multimillonario financiamiento que tendrán los municipios y comunas rurales producto del bono que colocó el Gobierno provincial, con su propio esquema y esfuerzo. Los números se definieron y los acuerdos ya se firmaron. El intendente que tenga los proyectos ejecutivos en orden y cerrados podrá arrancar.

Sucede que este esfuerzo de gestión del gobernador Mario Das Neves suele chocar con el esquema de la administración nacional. Cabe destacar y reivindicar la particularmente buena relación del presidente Mauricio Macri con el mandatario provincial. Das Neves es política pura, sabe que el contexto es sensible y que por ahora no hay motivo para dinamitar puentes.

Pero mientras tanto, lo que se ve es preocupante. Ninguna de las grandes obras que prometen los carteles arrancó. Y las que están en marcha vienen de gestiones anteriores. Es cierto: hubo que readecuarlas, modificarlas, mejorarlas y reactivarlas. Pero no se trata de iniciativas ideadas por macristas. Bastaría repasar ciudad por ciudad.

Futuro negro

Si fuese poco, circulan informaciones que oscurecen el panorama. Por ejemplo, según El Cronista Comercial, el Gobierno “eliminará en las próximas semanas el subsidio al barril de petróleo de producción local que instauró con el fin de apuntalar los precios, lo que produciría una caída de entre 25 yun 30 por ciento en los valores del crudo”. Se lo dijeron aReuters fuentes del sector.

La eliminación del subsidio busca alinear los precios con los del mercado internacional. El precio del barril de crudo doméstico, conocido como“barril criollo”, cotiza actualmente a un promedio de 58 dólares por barril gracias al subsidio oficial, mientras que el crudoWTI cotiza en aproximadamente 45 dólares por barril y el Brenten 46 dólares, explicó El Cronista, un medio de amplio acceso a información privilegiada.

El mercado

“Nos da la sensación de que se aceleran los tiempos para la paridad internacional del precio del crudo (deseada por elGobierno). No sé si en noviembre y diciembre se llegará a ese nivel, pero queda claro que el mercado se mueve en ese sentido”,dijo una fuente de una empresa del sector.“En caso de que efectivamente se quiten los subsidios al barril doméstico de crudo, las empresas deberán revisar sus planes de inversión”. Los gremios y las firmas de servicios de la Cuenca del Golfo San Jorge ya saben qué significa el concepto “revisar planes de inversión”: bajar equipos, recortar equipos y prender fuego la cadena de pagos.

El Cronista aportó un punto más: “Una fuente del Gobierno indicó que la gestión de Mauricio Macri está en negociaciones con los gremios, empresas del sectory gobernadores de provincias petroleras por la eliminación delos subsidios, aunque éstas no han concluido todavía”.No parecen gratis los gritos que viene pegando Jorge Ávila, secretario general del Sindicato del Petróleo, prometiendo prender fuego todo.

Sabor a poco

Es inevitable vincular esta intención con el párrafo del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, desde Puerto Madryn: “Habrá un decreto con el que vamos a incrementar los incentivos para este tipo de producción, incluyendo la pesca, la lana y la producción de fruta. Estamos trabajando con los reintegros a las exportaciones por varios motivos. Está claro que el Estado Nacional va a incrementar los recursos fiscales tendientes a incentivar la producción de las economías regionales y de la Patagonia y estamos definiendo en los próximos días cuáles son”.

El anuncio dice bastante poco y suena a paliativo. La sintonía política de Frigerio con el gobernador se nota a la legua y nadan el mismo agua. Pero es evidente que por ahora el ministro no tenía demasiado concreto para ofrecer y que falta aún mucha negociación. Sí firmó más convenios de obras.

Cuestión mapuche

Si a veces parece que Das Neves debe hacerlo casi todo, el caso de Facundo Jones Huala es una buena muestra. Apenas el fiscal de Estado, Diego Martínez Zapata, hizo su aporte en la embestida de frente contra el juez federal de Esquel, Guido Otranto.

Cabe recordar que el magistrado negó la extradición a Chile del activista mapuche al considerar que un testimonio clave en su contra se obtuvo gracias a vejaciones de la Policía. El Gobierno dice lo contrario y no se anduvo con vueltas: le pedirá al Consejo de la Magistratura de la Nación que eche a Otranto.

En términos de relación con el Poder Judicial, una decisión muy fuerte. En este escenario no sobra hacer memoria y apuntar que La Trochita sigue sin circular porque hay que pedir permiso a los usurpadores de la tierra donde está la vía. Cuando se trata de defenderse, esa minoría de la comunidad aborigen argumenta que la Constitución Nacional ampara sus derechos; pero cuando se trata de cortar una vía de comunicación, deciden que no tienen porqué hacerle caso a la ley argentina porque son una Nación mapuche. Entre otros funcionarios, no se sabe qué piensa del tema el ministro de Gobierno, el cordillerano Rafael Williams. Ni si al menos llamó al dueño del emprendimiento quemado.

La molestia del gobernador no es sólo con un miembro de la Justicia Federal. Bien se puede leer como un mensaje para los tribunales provinciales. No pasa una semana sin que jueces y fiscales dejen en libertad a un delincuente. El caso Otranto parece haber abierto un camino.


NOTICIAS RELACIONADAS