Creció sólo un 6% el ingreso a Península Valdés
El incremento de visitantes es bajo y está representado por residentes de Chubut provenientes del sur y el oeste, que eligen hacer escapadas de fin de semana, y los que llegan de vecinas provincias.
Datos oficiales de la Administración de Península Valdés, indican que los ingresos a Península Valdés se incrementaron un 6 por ciento en la primera quincena de enero, respecto del mismo período del año anterior.
El resultado no resulta alentador en relación a los datos finales que arrojará la temporada de verano.
El responsable de la Administración Península Valdés, Federico Bouvier afirma que el ingreso de visitantes “reflejó un poco más de gente, un 6 por ciento más de visitantes” dijo al tiempo que agregó que el cambio que se observa es el origen de los visitantes respecto de años anteriores, “tenemos tres tipos de visitantes, que son los residentes locales o provinciales, los nacionales y el público extranjero, y tanto el primer como el tercero se incrementaron con relación al año anterior, a la vez que el grupo de residentes nacionales se vio un poco disminuido de manera interanual”.
El ingreso a Península Valdés refleja lo que se observa en general, el incremento de visitantes es bajo y está representado por residentes de Chubut provenientes del sur y el oeste, que eligen hacer ‘escapadas’ de fin de semana, y los que llegan de vecinas provincias.
Asimismo en enero el indicador se vio impactado por el arribo de cruceros que arroja el crecimiento de extranjeros. Aún así, el incremento de visitas no superó el 6 por ciento. Bouvier resaltó que “nosotros tenemos sobre todo la afluencia de los fines de semana, lo que se ve empujado con los días de buen clima” dijo al remarcar que en las reservas donde opera el personal de guardafaunas, el mayor movimiento es los viernes, sábados y domingos.
En cuanto a la labor que se realiza para mejorar el servicio en Península Valdés, el gerente de la Administración, remarcó que cada año se realiza el denominado ‘Operativo Verano’, que consta de la provisión de servicio de agua, gas e insumos para el área de guardafaunas, y se promueve la extracción de residuos de la zona, “en enero, tenemos alrededor de 40 a 60 viajes de compactadoras y contenedores al Girsu. Lo que procuramos, es que los visitantes colaboren con este servicio, para ello depositamos en cada una de las playas de uso público, volquetes para acumular allí todos los residuos y luego transportarlos, por lo que pedimos la colaboración de las personas para que depositen en esos lugares los residuos, y no tenerlos desparramados sobre la vegetación o cualquier otro espacio”. Las recomendaciones no se sustentan sólo en básicas cuestiones de higiene y cuidado de la estética del lugar, sino también como un modo de prevenir que esos residuos se tornen en un elemento peligroso, ya sea que la fauna que habita la zona ingiera algo que la dañe, o que un elemento inflamable provoque un incendio en el sector.
En Península Valdés se pueden avistar en verano una gran diversidad de aves, toninas, delfines, lobos y elefantes marinos, que hacen del paisaje un lugar inigualable, pero resulta necesario que quienes visitan la zona comprendan la importancia de proteger el ambiente en su forma más primaria, que es arrojar basura en lugares habilitados a ese fin.
Datos oficiales de la Administración de Península Valdés, indican que los ingresos a Península Valdés se incrementaron un 6 por ciento en la primera quincena de enero, respecto del mismo período del año anterior.
El resultado no resulta alentador en relación a los datos finales que arrojará la temporada de verano.
El responsable de la Administración Península Valdés, Federico Bouvier afirma que el ingreso de visitantes “reflejó un poco más de gente, un 6 por ciento más de visitantes” dijo al tiempo que agregó que el cambio que se observa es el origen de los visitantes respecto de años anteriores, “tenemos tres tipos de visitantes, que son los residentes locales o provinciales, los nacionales y el público extranjero, y tanto el primer como el tercero se incrementaron con relación al año anterior, a la vez que el grupo de residentes nacionales se vio un poco disminuido de manera interanual”.
El ingreso a Península Valdés refleja lo que se observa en general, el incremento de visitantes es bajo y está representado por residentes de Chubut provenientes del sur y el oeste, que eligen hacer ‘escapadas’ de fin de semana, y los que llegan de vecinas provincias.
Asimismo en enero el indicador se vio impactado por el arribo de cruceros que arroja el crecimiento de extranjeros. Aún así, el incremento de visitas no superó el 6 por ciento. Bouvier resaltó que “nosotros tenemos sobre todo la afluencia de los fines de semana, lo que se ve empujado con los días de buen clima” dijo al remarcar que en las reservas donde opera el personal de guardafaunas, el mayor movimiento es los viernes, sábados y domingos.
En cuanto a la labor que se realiza para mejorar el servicio en Península Valdés, el gerente de la Administración, remarcó que cada año se realiza el denominado ‘Operativo Verano’, que consta de la provisión de servicio de agua, gas e insumos para el área de guardafaunas, y se promueve la extracción de residuos de la zona, “en enero, tenemos alrededor de 40 a 60 viajes de compactadoras y contenedores al Girsu. Lo que procuramos, es que los visitantes colaboren con este servicio, para ello depositamos en cada una de las playas de uso público, volquetes para acumular allí todos los residuos y luego transportarlos, por lo que pedimos la colaboración de las personas para que depositen en esos lugares los residuos, y no tenerlos desparramados sobre la vegetación o cualquier otro espacio”. Las recomendaciones no se sustentan sólo en básicas cuestiones de higiene y cuidado de la estética del lugar, sino también como un modo de prevenir que esos residuos se tornen en un elemento peligroso, ya sea que la fauna que habita la zona ingiera algo que la dañe, o que un elemento inflamable provoque un incendio en el sector.
En Península Valdés se pueden avistar en verano una gran diversidad de aves, toninas, delfines, lobos y elefantes marinos, que hacen del paisaje un lugar inigualable, pero resulta necesario que quienes visitan la zona comprendan la importancia de proteger el ambiente en su forma más primaria, que es arrojar basura en lugares habilitados a ese fin.