Críticas para PROSATE
Una docente jubilada de Trelew manifestó su malestar por la deficiente atención y la falta de respuestas de PROSATE, la prestadora de salud que brinda servicios a los afiliados de PAMI en Chubut.
Elda Julia Sanles visitó Jornada para exponer su situación de paciente oncológica, que tras ser operada debe realizar varios trámites para que le reconozcan los gastos médicos y farmacéuticos.
“Prosate es un desastre, no es PAMI acá. Me descuentan $400 por mes para esta porquería. Estoy operada en el Centro Materno y resulta que le pagamos a Prosate para que nos atiendan en el hospital público y los médicos se quejan porque encima no les pagan”, dijo.
Padece cáncer ductal y cáncer sangrante. Se operó hace casi un mes. “Tengo que hacer reposo y curaciones diarias pero no me pagaron, no me dieron nada, sólo mil pesos para la señora que va una vez por semana porque no puedo mover el brazo, tengo una herida grande”.
La mujer, que intenta que la prestataria le reconozca los gastos de la compra de insumos para curación, como vendas y medicamentos, dice sostenerse en gran parte de la ayuda de sus hijos. “Pero ellos también tienen que trabajar, yo todos los días tengo que ir dos veces al Materno, me llevan, me traen, me compran las vendas porque con mi sueldo no llego porque pago alquiler”.
Elda afirma que tramita para que le paguen todo lo gastado. “Hasta tuve que ir al Juzgado para que hicieran que me den el desinfectante que necesito todos los días”. A su enfermedad se agregó una anemia por la sangre que perdió en la operación. “No sé cuándo me lo van a reintegrar, fui con los papeles y me dijeron que la documentación debe ir a Comodoro Rivadavia”.
“Vengo pagando desde los 19 años, ahora $ 400 por mes, soy jubilada nacional y no puedo más con este desastre; se me terminaron las pastillas para el hierro y estoy esperando que me reintegren lo que gasté”, aseguró.
La mujer criticó la oficina de PAMI de calle Paraguay. “Llego, hay una sola persona atendiendo y está lleno, no pueden hacer eso”. Elda destacó la atención del Centro Materno y lo desvinculó de su queja. “Los médicos bajan a atenderme, y me cuidan, para ellos y los enfermeros sólo tengo agradecimiento”.
Elda Julia Sanles visitó Jornada para exponer su situación de paciente oncológica, que tras ser operada debe realizar varios trámites para que le reconozcan los gastos médicos y farmacéuticos.
“Prosate es un desastre, no es PAMI acá. Me descuentan $400 por mes para esta porquería. Estoy operada en el Centro Materno y resulta que le pagamos a Prosate para que nos atiendan en el hospital público y los médicos se quejan porque encima no les pagan”, dijo.
Padece cáncer ductal y cáncer sangrante. Se operó hace casi un mes. “Tengo que hacer reposo y curaciones diarias pero no me pagaron, no me dieron nada, sólo mil pesos para la señora que va una vez por semana porque no puedo mover el brazo, tengo una herida grande”.
La mujer, que intenta que la prestataria le reconozca los gastos de la compra de insumos para curación, como vendas y medicamentos, dice sostenerse en gran parte de la ayuda de sus hijos. “Pero ellos también tienen que trabajar, yo todos los días tengo que ir dos veces al Materno, me llevan, me traen, me compran las vendas porque con mi sueldo no llego porque pago alquiler”.
Elda afirma que tramita para que le paguen todo lo gastado. “Hasta tuve que ir al Juzgado para que hicieran que me den el desinfectante que necesito todos los días”. A su enfermedad se agregó una anemia por la sangre que perdió en la operación. “No sé cuándo me lo van a reintegrar, fui con los papeles y me dijeron que la documentación debe ir a Comodoro Rivadavia”.
“Vengo pagando desde los 19 años, ahora $ 400 por mes, soy jubilada nacional y no puedo más con este desastre; se me terminaron las pastillas para el hierro y estoy esperando que me reintegren lo que gasté”, aseguró.
La mujer criticó la oficina de PAMI de calle Paraguay. “Llego, hay una sola persona atendiendo y está lleno, no pueden hacer eso”. Elda destacó la atención del Centro Materno y lo desvinculó de su queja. “Los médicos bajan a atenderme, y me cuidan, para ellos y los enfermeros sólo tengo agradecimiento”.