Pablo Barrientos: “Pude recuperar mi nivel y volví a sentirme bien adentro de una cancha”

Por Ismael Tebes.

15 JUN 2017 - 22:10 | Actualizado

En México comemos asado pero nunca como los de Comodoro”. La definición resume las vacaciones sureñas de Pablo Barrientos, el futbolista chubutense que juega en el Toluca y acarició la final del Torneo Clausura de la Liga MX cayendo con Las Chivas, el equipo de Matías Almeyda, a la postre, campeón. No es nuevo que el “Pitu” prefiere a diferencia de cualquier jugador “de mundo”, sufrir el frío patagónico y compensarlo con el calor único de la familia. Nada como el barrio, los amigos y la carne en la parrilla para acompañar el mejor descanso.
Su realidad, ayuda. Dice haber encontrado en México el nivel que siempre tuvo. Y que quizás, por los cambios y los altibajos del fútbol argentino aportó en pequeñas dosis en su último paso por San Lorenzo. El juego puro ese que lo diferenció en los potreros y lo llevó a convertirse en profesional dejó de ser una moneda codiciada. “Sinceramente me vine muy contento y no solamente por este semestre sino por el tramo anterior del año pasado cuando llegué. Fue positivo porque pude recuperar mi nivel y volví a sentirme bien adentro de una cancha. Eso es lo que más rescato cuando a uno le van saliendo las cosas, las mismas que quizás yo pensaba que ya no podía hacer. Me vine muy contento de esta primera experiencia en México”, admite Pablo en su charla con Jornada.
“Es un fútbol totalmente diferente. No deja de ser fútbol pero con otro estilo. Se juega muy fluido, no tan pausado y eso hace que la mayoría de los equipos usen a la mitad de la cancha como una zona de tránsito, no se traba el juego ahí. Eso hace que haya muchos goles y sea más vistoso para la gente. Hay más espectáculo. Todos los equipos tienen jugadores de Selección. Obviamente no son de Argentina y Brasil pero sí de la mayoría de los países de Sudamérica”.
Toluca será su destino en las próximas horas, emprendiendo el regreso y el reencuentro con un club que lo “sorprendió” por su estructura y calidez. “Por ahora me quedo ahí, tengo un año más de contrato. Me voy, haré la pretemporada y no pienso mucho lo que puede pasar porque el fútbol es muy dinámico y uno nunca sabe lo que le espera. Por eso trato de no proyectar demasiado. Trato de disfrutar el juego porque soy consciente de que no me queda mucho tiempo en el fútbol profesional. La verdad uno no quiere proyectar porque por ahí pueden cambiar los planes. Viéndolo por arriba, creo que tengo dos años más para seguir jugando. Si eso pasara me iría muy conforme y muy tranquilo”.
El “Pitu” es parte de la misión argenta del Toluca. Con el exarquero Hernán Cristante (ex-Gimnasia y Selección Argentina, ídolo en “Los Diablos”) como entrenador y Jesús Méndez, Gabriel Hauche, Enrique Triverio, Rubens Sanhueza y “Droopy” Gómez como compañeros de equipo. “Me gustaría salir campeón, quedamos muy cerca en el último torneo. Para eso uno hace tanto esfuerzo en la pretemporada. Quiero ir a Toluca y seguir con las mismas ganas, entrenando y haciendo lo mejor. Se renueva la ilusión de salir campeón. Esa es mi meta de acá a fin de año”. El futbolista comodorense reconoce que en México el fútbol se mira como “espectáculo” lo que permite romper el mito argentino de “ganar como sea”. Y esta fórmula permite disfrutar más tanto adentro como afuera sin que se pierda el objetivo primario.
Jugar sin regreso

“No creo que vuelva a la Argentina sinceramente. Hoy el fútbol argentino es más de choque, hay mucha pelea. Se está viviendo todo de una manera que si bien es linda, te obliga a asumir muchas responsabilidades. No creo estar para aguantar ese tipo de presión. En un principio creo que no voy a volver pero uno nunca sabe”, dice desde un lugar crítico, real. “El tema futbolístico es muy difícil pero es más grave cuando el entorno crea algo que realmente no es. Si no ganás no servís. Yo no creo que las cosas sean así, no las comparto y por eso no me gustaría volver al país. No me gustaría volver a eso de que si ganás sos bueno y si perdés sos malo. Eso hoy no me interesa”.
El mundo AFA habla de Jorge Sampaoli y más allá de las reservas, Pablo Barrientos apuesta a la presencia de Argentina en el Mundial de Rusia. “Ojalá que la Selección gane y clasifique. Mucho análisis no se puede hacer siendo del fútbol. Uno lo conoce por arriba. El fútbol de España no es lo mismo que una Selección. Estuvo en Chile pero Argentina y Brasil tienen otro prestigio distinto. Ojalá le vaya bien para que lo disfrutemos todos. ¿Una convocatoria?. No, ya está. En mi mejor momento cuando estuve en Italia no se dio. Ahora es muchísimo más difícil. Ni pienso en eso”, descarta. A poco de subirse al avión y retomar su vida futbolística, “Pitu” Barrientos parece querer llevarse en la cara las sensaciones de un viento que extraña y de un frío que lo fue curtiendo. Y las imágenes de otras vacaciones que siempre serán cortas con hermanos, amigos y recuerdos. “Siempre la paso bien. Me gusta estar en Comodoro, con amigos, en el barrio. Mi novia también es de acá y nos gusta venir. Acá cargamos baterías antes de regresar”.
Jorge Newbery es un tema ineludible, recurrente porque el “Lobo” lo puede y lo moviliza. En cualquier parte del mundo en la que juegue siempre habrá internet para escuchar lo que se juegue en estas latitudes. “Soy hincha de Newbery y estoy siempre expectante de que le vaya bien y deseándole lo mejor al club. Es difícil de explicar. Son sentimientos que uno los lleva en todo momento y en todos lados. ¿El último clásico? Mejor no nos pudo haber ido”, tiró sobre el 3-0 como visitante ante Huracán, golpeándose el pecho con orgullo de hincha.#

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15 JUN 2017 - 22:10

En México comemos asado pero nunca como los de Comodoro”. La definición resume las vacaciones sureñas de Pablo Barrientos, el futbolista chubutense que juega en el Toluca y acarició la final del Torneo Clausura de la Liga MX cayendo con Las Chivas, el equipo de Matías Almeyda, a la postre, campeón. No es nuevo que el “Pitu” prefiere a diferencia de cualquier jugador “de mundo”, sufrir el frío patagónico y compensarlo con el calor único de la familia. Nada como el barrio, los amigos y la carne en la parrilla para acompañar el mejor descanso.
Su realidad, ayuda. Dice haber encontrado en México el nivel que siempre tuvo. Y que quizás, por los cambios y los altibajos del fútbol argentino aportó en pequeñas dosis en su último paso por San Lorenzo. El juego puro ese que lo diferenció en los potreros y lo llevó a convertirse en profesional dejó de ser una moneda codiciada. “Sinceramente me vine muy contento y no solamente por este semestre sino por el tramo anterior del año pasado cuando llegué. Fue positivo porque pude recuperar mi nivel y volví a sentirme bien adentro de una cancha. Eso es lo que más rescato cuando a uno le van saliendo las cosas, las mismas que quizás yo pensaba que ya no podía hacer. Me vine muy contento de esta primera experiencia en México”, admite Pablo en su charla con Jornada.
“Es un fútbol totalmente diferente. No deja de ser fútbol pero con otro estilo. Se juega muy fluido, no tan pausado y eso hace que la mayoría de los equipos usen a la mitad de la cancha como una zona de tránsito, no se traba el juego ahí. Eso hace que haya muchos goles y sea más vistoso para la gente. Hay más espectáculo. Todos los equipos tienen jugadores de Selección. Obviamente no son de Argentina y Brasil pero sí de la mayoría de los países de Sudamérica”.
Toluca será su destino en las próximas horas, emprendiendo el regreso y el reencuentro con un club que lo “sorprendió” por su estructura y calidez. “Por ahora me quedo ahí, tengo un año más de contrato. Me voy, haré la pretemporada y no pienso mucho lo que puede pasar porque el fútbol es muy dinámico y uno nunca sabe lo que le espera. Por eso trato de no proyectar demasiado. Trato de disfrutar el juego porque soy consciente de que no me queda mucho tiempo en el fútbol profesional. La verdad uno no quiere proyectar porque por ahí pueden cambiar los planes. Viéndolo por arriba, creo que tengo dos años más para seguir jugando. Si eso pasara me iría muy conforme y muy tranquilo”.
El “Pitu” es parte de la misión argenta del Toluca. Con el exarquero Hernán Cristante (ex-Gimnasia y Selección Argentina, ídolo en “Los Diablos”) como entrenador y Jesús Méndez, Gabriel Hauche, Enrique Triverio, Rubens Sanhueza y “Droopy” Gómez como compañeros de equipo. “Me gustaría salir campeón, quedamos muy cerca en el último torneo. Para eso uno hace tanto esfuerzo en la pretemporada. Quiero ir a Toluca y seguir con las mismas ganas, entrenando y haciendo lo mejor. Se renueva la ilusión de salir campeón. Esa es mi meta de acá a fin de año”. El futbolista comodorense reconoce que en México el fútbol se mira como “espectáculo” lo que permite romper el mito argentino de “ganar como sea”. Y esta fórmula permite disfrutar más tanto adentro como afuera sin que se pierda el objetivo primario.
Jugar sin regreso

“No creo que vuelva a la Argentina sinceramente. Hoy el fútbol argentino es más de choque, hay mucha pelea. Se está viviendo todo de una manera que si bien es linda, te obliga a asumir muchas responsabilidades. No creo estar para aguantar ese tipo de presión. En un principio creo que no voy a volver pero uno nunca sabe”, dice desde un lugar crítico, real. “El tema futbolístico es muy difícil pero es más grave cuando el entorno crea algo que realmente no es. Si no ganás no servís. Yo no creo que las cosas sean así, no las comparto y por eso no me gustaría volver al país. No me gustaría volver a eso de que si ganás sos bueno y si perdés sos malo. Eso hoy no me interesa”.
El mundo AFA habla de Jorge Sampaoli y más allá de las reservas, Pablo Barrientos apuesta a la presencia de Argentina en el Mundial de Rusia. “Ojalá que la Selección gane y clasifique. Mucho análisis no se puede hacer siendo del fútbol. Uno lo conoce por arriba. El fútbol de España no es lo mismo que una Selección. Estuvo en Chile pero Argentina y Brasil tienen otro prestigio distinto. Ojalá le vaya bien para que lo disfrutemos todos. ¿Una convocatoria?. No, ya está. En mi mejor momento cuando estuve en Italia no se dio. Ahora es muchísimo más difícil. Ni pienso en eso”, descarta. A poco de subirse al avión y retomar su vida futbolística, “Pitu” Barrientos parece querer llevarse en la cara las sensaciones de un viento que extraña y de un frío que lo fue curtiendo. Y las imágenes de otras vacaciones que siempre serán cortas con hermanos, amigos y recuerdos. “Siempre la paso bien. Me gusta estar en Comodoro, con amigos, en el barrio. Mi novia también es de acá y nos gusta venir. Acá cargamos baterías antes de regresar”.
Jorge Newbery es un tema ineludible, recurrente porque el “Lobo” lo puede y lo moviliza. En cualquier parte del mundo en la que juegue siempre habrá internet para escuchar lo que se juegue en estas latitudes. “Soy hincha de Newbery y estoy siempre expectante de que le vaya bien y deseándole lo mejor al club. Es difícil de explicar. Son sentimientos que uno los lleva en todo momento y en todos lados. ¿El último clásico? Mejor no nos pudo haber ido”, tiró sobre el 3-0 como visitante ante Huracán, golpeándose el pecho con orgullo de hincha.#


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