Autismo: habrá talleres gratuitos para padres

Serán charlas abiertas el último miércoles de cada mes. Se hablará sobre la detección temprana, la comprensión de las habilidades y la educación inclusiva. Arrancan en agosto. Lo que hay que saber para una posible consulta y algunas orientaciones centrales para las familias interesadas.

13 JUL 2017 - 21:15 | Actualizado

Por  Bianca Cabral *  /  Especial para  Jornada

Me acabo de enterar de que mi hijo es autista. Estoy confundido… no sé cómo explicar el diagnóstico”, escribe la profesora de arte y madre de un joven con autismo, Claudia Bruch en “Qué nos dice un padre de una persona con autismo”. Desde la ONG Ángeles de Cristal reconocen la poca difusión de las características de los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Por eso brindarán desde agosto charlas abiertas el último miércoles de cada mes de 15.30 a 17. Los interesados pueden ir a Gales 664.
Los objetivos son conocer las características generales del TEA: detección temprana y primeros abordajes, comprender las habilidades sociales y las ayudas necesarias, y fomentar la educación inclusiva.
Durante el último taller de padres, entre mates y galletitas, las madres relataron ante el equipo de la organización sus experiencias e inquietudes. “No sé si son mañas o si necesita algo”, “¿puedo cambiar los muebles de lugar?”, fueron algunas preguntas. Estaban la coordinadora institucional Cristina Cecco, la coordinadora pedagógica y profesora en Psicología Pamela Ponce y la coordinadora de terapias, licenciada en Psicología Celeste Nock.
El taller será abierto no sólo a padres de niños con autismo, sino también a aquellos que tengan dudas respecto a la conducta de sus hijos y quieran informarse.
Ángeles de Cristal trabaja hace 11 años en el diagnóstico, tratamiento e inclusión social de personas con TEA. La ONG ofrece capacitación y orientación a padres y profesionales.
La fundación como Servicio Terapéutico Educativo –habilitado por el Ministerio de Salud- cuenta con un equipo interdisciplinario que trabaja en el tratamiento cognitivo conductual de los niños y jóvenes. “El plan de tratamiento varía de acuerdo a la persona y el nivel de autismo, tiene objetivos generales anuales que se revisan en julio y se complejizan, en caso de ser necesario. Las terapias se trabajan de forma individual y grupal”, afirmó Cecco. “También trabajamos de forma integral con la intervención de auxiliares de apoyo que asisten a los colegios en los que se desenvuelve la persona con TEA”.
Los pacientes asisten a la institución para actividades grupales. Actualmente dictan talleres de habilidades sociales –en dos grupos, uno de niños y otro de adolescentes y adultos-, y de educación física, ritmo y movimiento sólo para niños de entre 5 a 8. El objetivo es fomentar la actividad social y trabajar la ansiedad de las personas con autismo.
Por otro lado, trabajan individualmente con anticipaciones. “Es importante tratar de organizarles el mundo y anticiparles lo que va a suceder. Quienes presentan algún grado de autismo son personas muy visuales, es por eso que trabajamos mucho con imágenes. Si la familia nos cuenta que la semana próxima llega su tía de Camarones de visita, se lo contamos y le mostramos fotos para que esté preparado”, cuenta Ponce.
“La intervención en las escuelas tiene como propósito capacitar en los tiempos y a las personas que el colegio permita”, afirma la coordinadora institucional de la fundación. “Les presentamos los objetivos individuales del niño y el estilo de aprendizaje que merece”.
“El mundo escolar representa una irremplazable fuente de aprendizaje académico, social y emocional, donde se proporcionan herramientas importantísimas para los chicos con autismo”. Por eso el organismo repudia las escuelas especiales. Sostienen que el sistema educativo debe adaptarse y romper con los prejuicios hacia los niños y jóvenes con discapacidad; y que dé las herramientas necesarias a los docentes.
“Es muy importante el diagnóstico temprano, cuanto antes se realice se puede mejorar mucho la situación a través de las intervenciones apropiadas”, asegura Ponce. El autismo se diagnostica a través de un proceso de observación y análisis exhaustivo del comportamiento. Participan profesionales de salud, de educación y la familia.
¿Qué signos indican posibles trastornos? Las personas con TEA se caracterizan por dificultades en la comunicación y la interacción social. Las manifestaciones son gradualesy permiten formular la sospecha diagnóstica en el segundo año de vida.
Conductas a tener en cuenta: resistencia a los cambios; llanto, berrinches, tristeza sin causa aparente; indica necesidades llevando la mano de otros; ríe sin motivo; no tiene lenguaje, y si lo tiene presenta alteraciones; dificultad para relacionarse con otras personas; hiperactivo o muy pasivo; apego inusual a los objetos; aparente insensibilidad al dolor y no siente temor ante peligros reales
El proceso de admisión de un niño y su familia comienza con una entrevista inicial con los padres que presentan iniciativa propia por considerar que su hijo no lleva un desarrollo típico. “Generalmente traen derivación de algún médico y acá continuamos con las pruebas. Confirmada la valoración, los padres deciden si seguir el tratamiento en esta institución”, cuenta la coordinadora.
La edad no es un requisito pero la mayoría son niños. El tratamiento e inclusión escolar se factura a las obras sociales. Si la familia no tiene se orienta a la familia para pedir tratamiento en el Ministerio de Salud.
Los servicios de Ángeles de Cristal para padres son: asesoramiento jurídico, y talleres de capacitación; para las personas con autismo hay entrevistas diagnósticas, tratamiento cognitivo-conductual domiciliario y consultorio, talleres inter-disciplinares e inclusión escolar con acompañante pedagógica, y para profesionales, diplomatura, cursos de desarrollo profesional, talleres de perfeccionamiento y curso para auxiliares en cuidado personal y seguridad.
En el área capacitación se realizan cursos, cátedras y talleres con costo para profesionales, docentes, servidores públicos e interesados en general.#

* Este texto se realizó en el marco de los trabajos prácticos para la materia Comunicación Escrita III, de la Licenciatura en Comunicación Social de la Sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”.

13 JUL 2017 - 21:15

Por  Bianca Cabral *  /  Especial para  Jornada

Me acabo de enterar de que mi hijo es autista. Estoy confundido… no sé cómo explicar el diagnóstico”, escribe la profesora de arte y madre de un joven con autismo, Claudia Bruch en “Qué nos dice un padre de una persona con autismo”. Desde la ONG Ángeles de Cristal reconocen la poca difusión de las características de los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Por eso brindarán desde agosto charlas abiertas el último miércoles de cada mes de 15.30 a 17. Los interesados pueden ir a Gales 664.
Los objetivos son conocer las características generales del TEA: detección temprana y primeros abordajes, comprender las habilidades sociales y las ayudas necesarias, y fomentar la educación inclusiva.
Durante el último taller de padres, entre mates y galletitas, las madres relataron ante el equipo de la organización sus experiencias e inquietudes. “No sé si son mañas o si necesita algo”, “¿puedo cambiar los muebles de lugar?”, fueron algunas preguntas. Estaban la coordinadora institucional Cristina Cecco, la coordinadora pedagógica y profesora en Psicología Pamela Ponce y la coordinadora de terapias, licenciada en Psicología Celeste Nock.
El taller será abierto no sólo a padres de niños con autismo, sino también a aquellos que tengan dudas respecto a la conducta de sus hijos y quieran informarse.
Ángeles de Cristal trabaja hace 11 años en el diagnóstico, tratamiento e inclusión social de personas con TEA. La ONG ofrece capacitación y orientación a padres y profesionales.
La fundación como Servicio Terapéutico Educativo –habilitado por el Ministerio de Salud- cuenta con un equipo interdisciplinario que trabaja en el tratamiento cognitivo conductual de los niños y jóvenes. “El plan de tratamiento varía de acuerdo a la persona y el nivel de autismo, tiene objetivos generales anuales que se revisan en julio y se complejizan, en caso de ser necesario. Las terapias se trabajan de forma individual y grupal”, afirmó Cecco. “También trabajamos de forma integral con la intervención de auxiliares de apoyo que asisten a los colegios en los que se desenvuelve la persona con TEA”.
Los pacientes asisten a la institución para actividades grupales. Actualmente dictan talleres de habilidades sociales –en dos grupos, uno de niños y otro de adolescentes y adultos-, y de educación física, ritmo y movimiento sólo para niños de entre 5 a 8. El objetivo es fomentar la actividad social y trabajar la ansiedad de las personas con autismo.
Por otro lado, trabajan individualmente con anticipaciones. “Es importante tratar de organizarles el mundo y anticiparles lo que va a suceder. Quienes presentan algún grado de autismo son personas muy visuales, es por eso que trabajamos mucho con imágenes. Si la familia nos cuenta que la semana próxima llega su tía de Camarones de visita, se lo contamos y le mostramos fotos para que esté preparado”, cuenta Ponce.
“La intervención en las escuelas tiene como propósito capacitar en los tiempos y a las personas que el colegio permita”, afirma la coordinadora institucional de la fundación. “Les presentamos los objetivos individuales del niño y el estilo de aprendizaje que merece”.
“El mundo escolar representa una irremplazable fuente de aprendizaje académico, social y emocional, donde se proporcionan herramientas importantísimas para los chicos con autismo”. Por eso el organismo repudia las escuelas especiales. Sostienen que el sistema educativo debe adaptarse y romper con los prejuicios hacia los niños y jóvenes con discapacidad; y que dé las herramientas necesarias a los docentes.
“Es muy importante el diagnóstico temprano, cuanto antes se realice se puede mejorar mucho la situación a través de las intervenciones apropiadas”, asegura Ponce. El autismo se diagnostica a través de un proceso de observación y análisis exhaustivo del comportamiento. Participan profesionales de salud, de educación y la familia.
¿Qué signos indican posibles trastornos? Las personas con TEA se caracterizan por dificultades en la comunicación y la interacción social. Las manifestaciones son gradualesy permiten formular la sospecha diagnóstica en el segundo año de vida.
Conductas a tener en cuenta: resistencia a los cambios; llanto, berrinches, tristeza sin causa aparente; indica necesidades llevando la mano de otros; ríe sin motivo; no tiene lenguaje, y si lo tiene presenta alteraciones; dificultad para relacionarse con otras personas; hiperactivo o muy pasivo; apego inusual a los objetos; aparente insensibilidad al dolor y no siente temor ante peligros reales
El proceso de admisión de un niño y su familia comienza con una entrevista inicial con los padres que presentan iniciativa propia por considerar que su hijo no lleva un desarrollo típico. “Generalmente traen derivación de algún médico y acá continuamos con las pruebas. Confirmada la valoración, los padres deciden si seguir el tratamiento en esta institución”, cuenta la coordinadora.
La edad no es un requisito pero la mayoría son niños. El tratamiento e inclusión escolar se factura a las obras sociales. Si la familia no tiene se orienta a la familia para pedir tratamiento en el Ministerio de Salud.
Los servicios de Ángeles de Cristal para padres son: asesoramiento jurídico, y talleres de capacitación; para las personas con autismo hay entrevistas diagnósticas, tratamiento cognitivo-conductual domiciliario y consultorio, talleres inter-disciplinares e inclusión escolar con acompañante pedagógica, y para profesionales, diplomatura, cursos de desarrollo profesional, talleres de perfeccionamiento y curso para auxiliares en cuidado personal y seguridad.
En el área capacitación se realizan cursos, cátedras y talleres con costo para profesionales, docentes, servidores públicos e interesados en general.#

* Este texto se realizó en el marco de los trabajos prácticos para la materia Comunicación Escrita III, de la Licenciatura en Comunicación Social de la Sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”.


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