Narváez: "Va a subir a ganarme, como yo a él"
El "Huracán" nos regaló interesantes conceptos en la previa de la pelea con el ruso Nikolai Potapov. El boxeador, a su edad de 42 años, cuenta que entrenar "cuesta el doble de lo que costaba antes", sin embargo mantiene intacta su alma de campeón: "Eso es lo que me mantiene vigente día a día".
El chubutense Omar Narváez, ex campeón mosca y supermosca OMB, quien combatirá con el ruso Nikolai Potapov el sábado 14 de octubre en Obras Sanitarias por el título interino gallo de esa entidad, dialogó con Tiempo Deportivo (FM Tiempo y Jornada Play), donde dejó interesantes conceptos que sirven de precalentamiento para el combate estelar.
Omar Narváez tiene 42 años, pero a pesar de la edad sus sueños permanecen intactos. Su objetivo ahora es ser campeón del mundo en otra categoría. “Eso es lo que me mantiene vigente entrenando y levantándome día a día temprano para trabajar duro. Veo que tengo condiciones y puedo lograrlo. Al tener las posibilidades, no me voy a retirar del boxeo. El día de mañana voy a estar tranquilo de que lo intenté”.
Narváez contó cómo convive día a día con las dificultades físicas que le supone el entrenamiento a su edad: “Cuesta el doble de lo que costaba antes. Antes trabajaba tres o cuatro semanas fuertes y ya estaba. Ahora me lleva el doble de tiempo ponerme de la mejor forma física, buscar la mejor velocidad y desplazamiento. Nosotros venimos trabajando seis meses muy duros para esta pelea. Se sumó al equipo el profesor Franklin Aldama, un cubano que me gustó cuando lo vi trabajar, y me rejuveneció en las ganas de ir al gimnasio, me ordena los horarios, la parte técnica, organizar la preparación. He notado cambios y he recuperado cosas que estaba perdiendo”.
En cuanto a su estilo de boxeo al subir al ring, explicó: “Hemos añadido muchas cosas. La categoría Gallo me permite implementar trabajo de fuerza explosiva porque al rival hay que frenarlo, físicamente son más grandes que yo y hay que hacer el esfuerzo de frenarlo. Alguien que no es pegador no se va a transformar en un pegador en tres días, pero sí puede mejorar la potencia en los golpes, y esa es la idea, implementar cosas, buscar en una combinación de 3-4 golpes un golpe más fuerte para que el rival piense más a la hora de atacar”.
Narváez se refirió a su rival, Nikolai Potapov: “Lo primero que hice fue googlearlo y vi videos en YouTube. “Vi un boxeador potente, viene de la línea europea, los rusos son fuertes físicamente por naturaleza y están acostumbrados al choque. Tiene una guardia muy alta, trabaja bien con la mano izquierda. Es un rival peligroso, es un pibe joven que tiene 27 años, viene invicto, viene con toda el hambre y con el sueño de pelear el título del mundo. Seguramente va a subir a ganarme, como yo a él”.
Omar estará viajando a Buenos Aires la primera semana de octubre. “La idea es ir a trabajar una semana antes y ya estar concentrado en el lugar de la pelea. Seguramente viajaré con Peto (Ruiz), estuvimos hablando con el preparador físico y técnico; me llevaré algunos de los chicos como sparring para hacer los movimientos habituales y no perder la distancia. Tengo que descansar una semanita y después meterme de lleno en Buenos Aires”.
El chubutense Omar Narváez, ex campeón mosca y supermosca OMB, quien combatirá con el ruso Nikolai Potapov el sábado 14 de octubre en Obras Sanitarias por el título interino gallo de esa entidad, dialogó con Tiempo Deportivo (FM Tiempo y Jornada Play), donde dejó interesantes conceptos que sirven de precalentamiento para el combate estelar.
Omar Narváez tiene 42 años, pero a pesar de la edad sus sueños permanecen intactos. Su objetivo ahora es ser campeón del mundo en otra categoría. “Eso es lo que me mantiene vigente entrenando y levantándome día a día temprano para trabajar duro. Veo que tengo condiciones y puedo lograrlo. Al tener las posibilidades, no me voy a retirar del boxeo. El día de mañana voy a estar tranquilo de que lo intenté”.
Narváez contó cómo convive día a día con las dificultades físicas que le supone el entrenamiento a su edad: “Cuesta el doble de lo que costaba antes. Antes trabajaba tres o cuatro semanas fuertes y ya estaba. Ahora me lleva el doble de tiempo ponerme de la mejor forma física, buscar la mejor velocidad y desplazamiento. Nosotros venimos trabajando seis meses muy duros para esta pelea. Se sumó al equipo el profesor Franklin Aldama, un cubano que me gustó cuando lo vi trabajar, y me rejuveneció en las ganas de ir al gimnasio, me ordena los horarios, la parte técnica, organizar la preparación. He notado cambios y he recuperado cosas que estaba perdiendo”.
En cuanto a su estilo de boxeo al subir al ring, explicó: “Hemos añadido muchas cosas. La categoría Gallo me permite implementar trabajo de fuerza explosiva porque al rival hay que frenarlo, físicamente son más grandes que yo y hay que hacer el esfuerzo de frenarlo. Alguien que no es pegador no se va a transformar en un pegador en tres días, pero sí puede mejorar la potencia en los golpes, y esa es la idea, implementar cosas, buscar en una combinación de 3-4 golpes un golpe más fuerte para que el rival piense más a la hora de atacar”.
Narváez se refirió a su rival, Nikolai Potapov: “Lo primero que hice fue googlearlo y vi videos en YouTube. “Vi un boxeador potente, viene de la línea europea, los rusos son fuertes físicamente por naturaleza y están acostumbrados al choque. Tiene una guardia muy alta, trabaja bien con la mano izquierda. Es un rival peligroso, es un pibe joven que tiene 27 años, viene invicto, viene con toda el hambre y con el sueño de pelear el título del mundo. Seguramente va a subir a ganarme, como yo a él”.
Omar estará viajando a Buenos Aires la primera semana de octubre. “La idea es ir a trabajar una semana antes y ya estar concentrado en el lugar de la pelea. Seguramente viajaré con Peto (Ruiz), estuvimos hablando con el preparador físico y técnico; me llevaré algunos de los chicos como sparring para hacer los movimientos habituales y no perder la distancia. Tengo que descansar una semanita y después meterme de lleno en Buenos Aires”.