Los radicales buscan una salida a la crisis de la UCR porteña
El Comité Nacional de la UCR, que preside José Corral, busca una "salida política" a la crisis que atraviesa el radicalismo porteño, afectado por el fuerte enfrentamiento entre la conducción orgánica del partido y los radicales alineados con el PRO.
El conflicto entre los radicales de la ciudad, con intervención judicial incluida, "incomoda" a la conducción nacional de la UCR que intenta tender puentes de negociación entre ambos sectores y normalizar así la situación del partido en el distrito del presidente Mauricio Macri
Según pudo saber esta agencia, en el Comité de la calle Alsina están convencidos de que la crisis sólo podrá ser superada a través de una "salida política que incluya a todos".
La aspiración de Corral es que la UCR de la Capital de marcha atrás con la expulsión de Facundo Suárez Lastra y otros dirigentes que en los últimos comicios fueron en las listas de Vamos Juntos, que encabezó Elisa Carrió, desoyendo la decisión orgánica del partido de confluir con Martín Lousteau.
El objetivo de la cúpula nacional de la UCR -donde talla fuerte Ernesto Sanz- es "disciplinar" a los radicales porteños y así cumplir los deseos del PRO de enfrentar el desafío electoral del 2019 con Cambiemos en los 24 distritos del país.
A contramano de los deseos del Comité Nacional, la conducción porteña ya avisó que, a partir del recambio parlamentario del 10 de diciembre, la radical Carla Carrizo formará junto a Lousteau el bloque Evolución en la Cámara de Diputados.
En las últimas horas Suárez Lastra denunció "vicios en la convocatoria" a elecciones internas de la UCR Capital, y cuestionó haber sido "desafiliado" y "excluido" del padrón partidario.
El jueves pasado, la Convención de la UCR porteña ratificó en una sesión extraordinaria la convocatoria a elección de autoridades partidarias prevista para el 19 de noviembre y la desafiliación automática tanto de Facundo Suárez Lastra, como la del resto de los dirigentes excluidos.
De esta manera, la conducción del partido consiguió un fuerte respaldo político y tiempo hasta aguardar que la jueza federal con competencia electoral María Servini deje sin efecto la medida cautelar que suspendió los comicios internos, a raíz de un recurso amparo presentado por Suárez Lastra y los otros dirigentes separados de las filas partidarias.
El conflicto entre los radicales de la ciudad, con intervención judicial incluida, "incomoda" a la conducción nacional de la UCR que intenta tender puentes de negociación entre ambos sectores y normalizar así la situación del partido en el distrito del presidente Mauricio Macri
Según pudo saber esta agencia, en el Comité de la calle Alsina están convencidos de que la crisis sólo podrá ser superada a través de una "salida política que incluya a todos".
La aspiración de Corral es que la UCR de la Capital de marcha atrás con la expulsión de Facundo Suárez Lastra y otros dirigentes que en los últimos comicios fueron en las listas de Vamos Juntos, que encabezó Elisa Carrió, desoyendo la decisión orgánica del partido de confluir con Martín Lousteau.
El objetivo de la cúpula nacional de la UCR -donde talla fuerte Ernesto Sanz- es "disciplinar" a los radicales porteños y así cumplir los deseos del PRO de enfrentar el desafío electoral del 2019 con Cambiemos en los 24 distritos del país.
A contramano de los deseos del Comité Nacional, la conducción porteña ya avisó que, a partir del recambio parlamentario del 10 de diciembre, la radical Carla Carrizo formará junto a Lousteau el bloque Evolución en la Cámara de Diputados.
En las últimas horas Suárez Lastra denunció "vicios en la convocatoria" a elecciones internas de la UCR Capital, y cuestionó haber sido "desafiliado" y "excluido" del padrón partidario.
El jueves pasado, la Convención de la UCR porteña ratificó en una sesión extraordinaria la convocatoria a elección de autoridades partidarias prevista para el 19 de noviembre y la desafiliación automática tanto de Facundo Suárez Lastra, como la del resto de los dirigentes excluidos.
De esta manera, la conducción del partido consiguió un fuerte respaldo político y tiempo hasta aguardar que la jueza federal con competencia electoral María Servini deje sin efecto la medida cautelar que suspendió los comicios internos, a raíz de un recurso amparo presentado por Suárez Lastra y los otros dirigentes separados de las filas partidarias.