Se inaugura mañana una muestra de Facundo Geli: “La fotografía es mi pasión”

El prestigioso fotógrafo Facundo Geli abrirá mañana a las 20 horas en el Museo de Artes Visuales de Trelew la muestra “Los rostros guardados”, con 22 obras de su autoría.

“Se verá un acercamiento a las culturas originarias de América del Sur. Trata de transmitir las verdades, las realidades”, explicó Geli sobre la muestra.
07 FEB 2018 - 20:52 | Actualizado

La inspiración en las imágenes surge de un viaje que realizó en 2015 y 2016 por América del Sur. De sur a norte: Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Esos países fueron el centro del lente. Se trata de “fotografía documental” en donde indagó acontecimientos y modos de vivir de nativos y originarios de cada tierra visitada. La muestra permanecerá todo el mes de febrero.
Facundo vivió hasta sus 17 años en la ciudad de Trelew, y en el año 2005 se mudó a Buenos Aires a comenzar sus estudios, donde se tituló como Diseñador de Imagen y Sonido en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y paralelamente realizó estudios en fotografía: Fotografía y laboratorio en ENFO (Escuela Nacional de Fotografía) a cargo de Ezequiel Mazariegos; Dirección de Fotografía y cámara en CFP (Centro de Formación Profesional) a cargo de Osvaldo Ponce; Fotoperiodismo en Escuela ARGRA (Asociación de Reportero Gráfico de la República Argentina) a cargo de Martín Acosta; y Retoque Digital de Imágenes a cargo de Federico Vallejos.
Durante el 2015 y 2016 realizó un viaje fotográfico por América del Sur. En su paso por Lima, Perú, cursó el taller de Fotografía Documental “Sin rodeos”, a cargo de Miguel Mejia Castro.
Brindó, además, un taller de Fotografía y Memoria Gráfica en el Centro Cultural “Quijote para la vida”, en el barrio de Puente Piedra, Lima. Y dio un Seminario de Fotografía Documental en EFOP (Espacio Foto Patagonia) en la ciudad de Puerto Madryn.
Sus fotos fueron publicadas en: Libro Iconos Porteños, editado por Cukierman/Sanchez Editores; libro Miradas a mí Alrededor, publicado por la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos; Libro Urban Unveils the City and its Secrets, publicado por Urban Photo Awards; Colectivo y Revista Hombre Nuevo; Revista Barro, Revista Fotoargenta y diario Letra P.
Explica el fotógrafo que “con la llegada del colonialismo, muchos pueblos fueron obligados a adoptar una religión y un estilo de vida que no les era propio. Hay una resistencia, en conservar sus identidades, hay una necesidad también y hay un derecho a que así sea. Adentré con mi cámara en lo profundo de sus rostros, que muestran de dónde son; en sus actividades, que muestran sus identidades; y en su intimidad, que muestra personas de gran sabiduría. Pero no dejé de ver pueblos en donde la fuerte inserción del colonialismo dejó su huella, cambiando sus estilos de vida, su identidad. La fotografía fue mi medio para conocer e indagar desde una mirada documental en otros mundos, en otras verdades, y en otras relaciones con la vida y con la muerte”.

Experiencias

En una entrevista con Jornada, relató que le llevó más de un año recorrer esos países. Retrató en Ecuador las ceremonias de “Inti Raymi” (Fiesta del Sol) que “las hacen las comunidades quechuas en general. Agradecen a la madre tierra. Tienen una manera de ver el tiempo circular y no lineal. Hacen varios rituales por las cosechas y el nuevo ciclo que comienza”.
En Perú, Facundo tomó fotografías en  la región de Chachapoyas, reparó en las alfareras: “Son mujeres que trabajan cerámicas con técnica ancestral. Es una cultura pre inca. Trato de reflejar en la exposición las maneras de vida y las costumbres de estas comunidades originarias. En un punto, también mostrar cómo conviven con la inserción de las nuevas culturas a partir del colonialismo. Cómo resisten a conservar sus rituales, sus maneras de vida y por otro lado, cómo algunas cosas se insertaron en la nueva cultura”.

“La esencia”

El fotógrafo admitió que cada vez que toma una imagen en estos lugares, se procura “capturar la esencia de las personas, la relación con ellos antes de fotografiarlo. Es importante que se sientan cómodas conmigo. En varias circunstancias, antes de fotografiar, trabajo la relación de la persona para que no tengan una postura particular sino que sea lo que naturalmente están realizando. Es importante generar un vínculo. Es un trabajo humano muy importante. Más allá de tomar la foto, tiene que haber un acercamiento previo”.
Se refirió a la muestra en particular. “El mundo andino y nativo en la fotografía está un poco trillado, un poco explotado desde la postal o la imagen paisajística. Traté de ir más allá e indagar en sus realidades y lograr captar un poco de su esencia: retrato, actividad, entorno, lo que sea”.
Y relató: “En Ecuador fotografié un ritual que tienen las comunidades quechuas donde las familias van al cementerio y cocinan para el difunto. Se genera un almuerzo alrededor de la tumba y allí comparten experiencias con la persona fallecida. No es fácil ingresar y ser tomado como visita común. Resalto todo el tiempo la paciencia que se requiere y la generación de un vínculo con la persona para que no se sienta invadida porque uno está en un lugar íntimo”.

Una pasión

“La fotografía es mi pasión”, dijo Geli al referirse a su profesión. Aseguró dedicarse al mundo de la fotografía. “Me dedico a lo audiovisual también. Desde hace más de 10 años, que terminé la secundaria y comencé a estudiar audiovisual y fotografía”, contó.

La exposición

“Los rostros guardados” consiste en la exposición de  22 fotografías en Blanco y Negro. “El trabajo lo realicé con Ricardo Soto Uribe, quien me ayudó a hacer una selección para que quede el concepto que yo quería que quede plasmado. Se verá un acercamiento a las culturas originarias de América del Sur. Trata de transmitir las verdades, las realidades. Es un lindo proyecto”.#

Las más leídas

“Se verá un acercamiento a las culturas originarias de América del Sur. Trata de transmitir las verdades, las realidades”, explicó Geli sobre la muestra.
07 FEB 2018 - 20:52

La inspiración en las imágenes surge de un viaje que realizó en 2015 y 2016 por América del Sur. De sur a norte: Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Esos países fueron el centro del lente. Se trata de “fotografía documental” en donde indagó acontecimientos y modos de vivir de nativos y originarios de cada tierra visitada. La muestra permanecerá todo el mes de febrero.
Facundo vivió hasta sus 17 años en la ciudad de Trelew, y en el año 2005 se mudó a Buenos Aires a comenzar sus estudios, donde se tituló como Diseñador de Imagen y Sonido en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y paralelamente realizó estudios en fotografía: Fotografía y laboratorio en ENFO (Escuela Nacional de Fotografía) a cargo de Ezequiel Mazariegos; Dirección de Fotografía y cámara en CFP (Centro de Formación Profesional) a cargo de Osvaldo Ponce; Fotoperiodismo en Escuela ARGRA (Asociación de Reportero Gráfico de la República Argentina) a cargo de Martín Acosta; y Retoque Digital de Imágenes a cargo de Federico Vallejos.
Durante el 2015 y 2016 realizó un viaje fotográfico por América del Sur. En su paso por Lima, Perú, cursó el taller de Fotografía Documental “Sin rodeos”, a cargo de Miguel Mejia Castro.
Brindó, además, un taller de Fotografía y Memoria Gráfica en el Centro Cultural “Quijote para la vida”, en el barrio de Puente Piedra, Lima. Y dio un Seminario de Fotografía Documental en EFOP (Espacio Foto Patagonia) en la ciudad de Puerto Madryn.
Sus fotos fueron publicadas en: Libro Iconos Porteños, editado por Cukierman/Sanchez Editores; libro Miradas a mí Alrededor, publicado por la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos; Libro Urban Unveils the City and its Secrets, publicado por Urban Photo Awards; Colectivo y Revista Hombre Nuevo; Revista Barro, Revista Fotoargenta y diario Letra P.
Explica el fotógrafo que “con la llegada del colonialismo, muchos pueblos fueron obligados a adoptar una religión y un estilo de vida que no les era propio. Hay una resistencia, en conservar sus identidades, hay una necesidad también y hay un derecho a que así sea. Adentré con mi cámara en lo profundo de sus rostros, que muestran de dónde son; en sus actividades, que muestran sus identidades; y en su intimidad, que muestra personas de gran sabiduría. Pero no dejé de ver pueblos en donde la fuerte inserción del colonialismo dejó su huella, cambiando sus estilos de vida, su identidad. La fotografía fue mi medio para conocer e indagar desde una mirada documental en otros mundos, en otras verdades, y en otras relaciones con la vida y con la muerte”.

Experiencias

En una entrevista con Jornada, relató que le llevó más de un año recorrer esos países. Retrató en Ecuador las ceremonias de “Inti Raymi” (Fiesta del Sol) que “las hacen las comunidades quechuas en general. Agradecen a la madre tierra. Tienen una manera de ver el tiempo circular y no lineal. Hacen varios rituales por las cosechas y el nuevo ciclo que comienza”.
En Perú, Facundo tomó fotografías en  la región de Chachapoyas, reparó en las alfareras: “Son mujeres que trabajan cerámicas con técnica ancestral. Es una cultura pre inca. Trato de reflejar en la exposición las maneras de vida y las costumbres de estas comunidades originarias. En un punto, también mostrar cómo conviven con la inserción de las nuevas culturas a partir del colonialismo. Cómo resisten a conservar sus rituales, sus maneras de vida y por otro lado, cómo algunas cosas se insertaron en la nueva cultura”.

“La esencia”

El fotógrafo admitió que cada vez que toma una imagen en estos lugares, se procura “capturar la esencia de las personas, la relación con ellos antes de fotografiarlo. Es importante que se sientan cómodas conmigo. En varias circunstancias, antes de fotografiar, trabajo la relación de la persona para que no tengan una postura particular sino que sea lo que naturalmente están realizando. Es importante generar un vínculo. Es un trabajo humano muy importante. Más allá de tomar la foto, tiene que haber un acercamiento previo”.
Se refirió a la muestra en particular. “El mundo andino y nativo en la fotografía está un poco trillado, un poco explotado desde la postal o la imagen paisajística. Traté de ir más allá e indagar en sus realidades y lograr captar un poco de su esencia: retrato, actividad, entorno, lo que sea”.
Y relató: “En Ecuador fotografié un ritual que tienen las comunidades quechuas donde las familias van al cementerio y cocinan para el difunto. Se genera un almuerzo alrededor de la tumba y allí comparten experiencias con la persona fallecida. No es fácil ingresar y ser tomado como visita común. Resalto todo el tiempo la paciencia que se requiere y la generación de un vínculo con la persona para que no se sienta invadida porque uno está en un lugar íntimo”.

Una pasión

“La fotografía es mi pasión”, dijo Geli al referirse a su profesión. Aseguró dedicarse al mundo de la fotografía. “Me dedico a lo audiovisual también. Desde hace más de 10 años, que terminé la secundaria y comencé a estudiar audiovisual y fotografía”, contó.

La exposición

“Los rostros guardados” consiste en la exposición de  22 fotografías en Blanco y Negro. “El trabajo lo realicé con Ricardo Soto Uribe, quien me ayudó a hacer una selección para que quede el concepto que yo quería que quede plasmado. Se verá un acercamiento a las culturas originarias de América del Sur. Trata de transmitir las verdades, las realidades. Es un lindo proyecto”.#


NOTICIAS RELACIONADAS