Lo denunció personal de la empresa Ashira que se encontró con los elementos en su habitual recorrida para la recolección en la ciudad, en Salvador Allende y Laprida, cerca del barrio Codepro.
Cristian Peña, jefe de la Guardia Urbana, informó que en el lugar intervino “personal de la Policía Ecológica, a cargo de Federico Chaparro, que constató la presencia de jeringas, con agujas y otros elementos que se presume podrían estar contaminadas”.
“Son elementos punzantes que pueden producir lesiones no solo a las personas que transitan por la vía pública, sino al personal de Ashira que se dedica a la recolección de residuos”, precisó Peña. Los residuos, descartados en el lugar por un particular, fueron secuestrados y puestos a disposición de la empresa Impeesa, responsable en Trelew de dar tratamiento a ese tipo de elementos. Se identificó al presunto infractor y fue notificado de la falta. “Es una falta grave. Los residuos patológicos reciben un tratamiento diferente al del residuo convencional, se deben destruir con un horno. Descartarlos irresponsablemente pone en riesgo la salud de otras personas”, indicó Peña.
Lo denunció personal de la empresa Ashira que se encontró con los elementos en su habitual recorrida para la recolección en la ciudad, en Salvador Allende y Laprida, cerca del barrio Codepro.
Cristian Peña, jefe de la Guardia Urbana, informó que en el lugar intervino “personal de la Policía Ecológica, a cargo de Federico Chaparro, que constató la presencia de jeringas, con agujas y otros elementos que se presume podrían estar contaminadas”.
“Son elementos punzantes que pueden producir lesiones no solo a las personas que transitan por la vía pública, sino al personal de Ashira que se dedica a la recolección de residuos”, precisó Peña. Los residuos, descartados en el lugar por un particular, fueron secuestrados y puestos a disposición de la empresa Impeesa, responsable en Trelew de dar tratamiento a ese tipo de elementos. Se identificó al presunto infractor y fue notificado de la falta. “Es una falta grave. Los residuos patológicos reciben un tratamiento diferente al del residuo convencional, se deben destruir con un horno. Descartarlos irresponsablemente pone en riesgo la salud de otras personas”, indicó Peña.