"Consideramos que el gobierno sufre una verdadera presión y nuestra intención es ejercer una presión fuerte" e incluso "presionar al máximo", declaró en Singapur antes de que comience la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
"También vamos a aumentar significativamente la implementación de las sanciones", advirtió.
En agosto Washington reinstauró una serie de sanciones que reforzó a principios de noviembre con nuevas medidas concentradas en el sector petrolero y en el financiero.
Esas sanciones fueron levantadas luego de la firma del acuerdo sobre el programa nuclear iraní en 2015, del que el presidente estadounidense Donald Trump retiró a su país en mayo.
Los inspectores internacionales afirmaron en varias ocasiones que Teherán respeta sus compromisos en la materia.
Francia, Gran Bretaña, Alemania, China y Rusia, que también firmaron el acuerdo, criticaron la decisión de Estados Unidos y declararon que harían todo lo posible para preservar el acuerdo.
"No caben dudas de que Irán intentó encontrar la forma de escapar a las sanciones, en particular para el petróleo y el mercado financiero", observó Bolton.
"La mayoría de los países de Europa pasaron por una fase de oposición y enojo, pero muchos aceptaron que salimos de este acuerdo" ahora. Y "otros están llegando a esa conclusión", aseguró.
Trump está persuadido que la presión económica obligará a los iraníes a aceptar sus condiciones para un nuevo acuerdo permanente sobre el tema nuclear, el texto de 2015 sentaba condiciones por 10 o 15 años.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía iraní se contraerá 1,6% este año y 3,6% en 2019, por las sanciones.
"Consideramos que el gobierno sufre una verdadera presión y nuestra intención es ejercer una presión fuerte" e incluso "presionar al máximo", declaró en Singapur antes de que comience la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
"También vamos a aumentar significativamente la implementación de las sanciones", advirtió.
En agosto Washington reinstauró una serie de sanciones que reforzó a principios de noviembre con nuevas medidas concentradas en el sector petrolero y en el financiero.
Esas sanciones fueron levantadas luego de la firma del acuerdo sobre el programa nuclear iraní en 2015, del que el presidente estadounidense Donald Trump retiró a su país en mayo.
Los inspectores internacionales afirmaron en varias ocasiones que Teherán respeta sus compromisos en la materia.
Francia, Gran Bretaña, Alemania, China y Rusia, que también firmaron el acuerdo, criticaron la decisión de Estados Unidos y declararon que harían todo lo posible para preservar el acuerdo.
"No caben dudas de que Irán intentó encontrar la forma de escapar a las sanciones, en particular para el petróleo y el mercado financiero", observó Bolton.
"La mayoría de los países de Europa pasaron por una fase de oposición y enojo, pero muchos aceptaron que salimos de este acuerdo" ahora. Y "otros están llegando a esa conclusión", aseguró.
Trump está persuadido que la presión económica obligará a los iraníes a aceptar sus condiciones para un nuevo acuerdo permanente sobre el tema nuclear, el texto de 2015 sentaba condiciones por 10 o 15 años.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía iraní se contraerá 1,6% este año y 3,6% en 2019, por las sanciones.