El Ministerio de Turismo denunciará a pesqueras por la basura en las playas de Península Valdés

En la última semana se recolectaron 220 cajones de pesca en el Área Natural Protegida.

09 MAR 2019 - 21:29 | Actualizado

El Ministerio de Turismo del Chubut, que encabeza Néstor García, presentará una denuncia ante el Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable por la basura encontrada en diversas playas del Área Natural Protegida Península Valdés. En la última semana se recolectaron 220 cajones de pesca de diversas empresas que serán enviados a una empresa de reciclaje.
“Vamos a presentar una denuncia ante el Ministerio de Ambiente, como autoridad de aplicación, con un informe detallado de lo que nos hemos encontrado en diversas playas de Península Valdés. Es responsabilidad de todos los sectores cuidar nuestros patrimonios naturales, que no solo son un recurso turístico sino de conservación de nuestros ecosistemas”, señaló el ministro García.
En la última semana, en una acción conjunta con el Ministerio de Ambiente, el personal de Turismo recolectó 220 cajones de pesca, además de baldes de productos para conservación de productos de mar, en diversas playas de Península Valdés. Punta Delgada fue el lugar donde más basura se juntó.
“Creemos que las empresas deberán pagar las multas correspondientes y cambiar su modalidad para que estas cosa no pasen. Últimamente también hemos encontrado cajones en Punta Tombo y Punta León, por lo que es indispensable que todos se hagan responsables de la basura que llega a nuestras playas”, explicó el ministro. “Nuestra provincia, como pocos lugares en el mundo, tiene playas vírgenes con ecosistemas y fauna salvaje que todos debemos cuidar. Son un recurso turístico de un presente y un futuro extraordinario, pero además son hábitats para conservar y cuidar al máximo”, finalizó García.

La basura flotante en el mar

En enero de 2017, Claudio Campagna fotografió una veintena de cajones y basura en la arena y otros tantos cajones entre lobos en la zona de Pico Sayago. En la segunda semana de febrero  de ese año, Jornada registró cajones de plástico que tocaron tierra entre el millón de Pingüinos de Punta Tombo (nota edición digital 18/02/2017).
En cada kilómetro cuadrado de agua salada hay alrededor de 18.000 restos de plástico flotando, advertía Naciones Unidas a través de su Programa para el Medio Ambiente (PNUMA), hace 10  años atrás. ¿Cuál será el registro  actual? La pregunta causa temor por la cifra que puede estar contenida en la respuesta. No  se han difundido  estudios actualizados, ni reportes de organismos oficiales a nivel mundial. Aquel viejo documento hablaba que los desechos representaban entre el 60% y el 80% de todos los residuos y alrededor de  6,4 millones de toneladas al año tenían como destino final los mares y ríos del planeta.
Esta cantidad de basura flotando en el mar y arribando a tierra firme, hace un largo tiempo  dejó de ser algo que pasa en otro lado. La basura flotante llegó a Punta Tombo y en enero (del 2017) se había denunciado la presencia de cajones de pesca en Península Valdés (foto).
Todos a quienes les interesa su  lugar de residencia y la salud de su hábitat han comenzado a difundir a través de las redes sociales la creciente presencia de “basura flotante” en las costas. No se trata de basura anónima. Se trata de basura que tiene la “firma” de la empresa a la que pertenece.
Y como  lo  afirma Campagna, esto  es apenas una muestra de lo que ocurre en el mar y en el resto de las playas patagónicas. “Es absolutamente necesario coordinar con las autoridades, y con las pesqueras. Es un trabajo considerable que puede ser peligroso. Pero hay que hacerlo. La basura plástica grande genera basura más pequeña que termina en el estómago de aves, tortugas y mamíferos marinos”, asegura el investigador.
Actualmente se están organizando reuniones para discutir un plan para sanear las playas. La cantidad de basura acumulada en algunas costas es mucha y requiere planificación para retirarla. Claudio Campagna estima que una tarea de limpieza debería realizarse en los meses del invierno. Existen en la región recursos humanos bien capacitados para la maniobra requerida; sería importante que sean ellos los que sugirieran soluciones.
“El problema no es sacar la basura acumulada, el problema es que no  se siga acumulando”, concluye el conservacionista y científico.#

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09 MAR 2019 - 21:29

El Ministerio de Turismo del Chubut, que encabeza Néstor García, presentará una denuncia ante el Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable por la basura encontrada en diversas playas del Área Natural Protegida Península Valdés. En la última semana se recolectaron 220 cajones de pesca de diversas empresas que serán enviados a una empresa de reciclaje.
“Vamos a presentar una denuncia ante el Ministerio de Ambiente, como autoridad de aplicación, con un informe detallado de lo que nos hemos encontrado en diversas playas de Península Valdés. Es responsabilidad de todos los sectores cuidar nuestros patrimonios naturales, que no solo son un recurso turístico sino de conservación de nuestros ecosistemas”, señaló el ministro García.
En la última semana, en una acción conjunta con el Ministerio de Ambiente, el personal de Turismo recolectó 220 cajones de pesca, además de baldes de productos para conservación de productos de mar, en diversas playas de Península Valdés. Punta Delgada fue el lugar donde más basura se juntó.
“Creemos que las empresas deberán pagar las multas correspondientes y cambiar su modalidad para que estas cosa no pasen. Últimamente también hemos encontrado cajones en Punta Tombo y Punta León, por lo que es indispensable que todos se hagan responsables de la basura que llega a nuestras playas”, explicó el ministro. “Nuestra provincia, como pocos lugares en el mundo, tiene playas vírgenes con ecosistemas y fauna salvaje que todos debemos cuidar. Son un recurso turístico de un presente y un futuro extraordinario, pero además son hábitats para conservar y cuidar al máximo”, finalizó García.

La basura flotante en el mar

En enero de 2017, Claudio Campagna fotografió una veintena de cajones y basura en la arena y otros tantos cajones entre lobos en la zona de Pico Sayago. En la segunda semana de febrero  de ese año, Jornada registró cajones de plástico que tocaron tierra entre el millón de Pingüinos de Punta Tombo (nota edición digital 18/02/2017).
En cada kilómetro cuadrado de agua salada hay alrededor de 18.000 restos de plástico flotando, advertía Naciones Unidas a través de su Programa para el Medio Ambiente (PNUMA), hace 10  años atrás. ¿Cuál será el registro  actual? La pregunta causa temor por la cifra que puede estar contenida en la respuesta. No  se han difundido  estudios actualizados, ni reportes de organismos oficiales a nivel mundial. Aquel viejo documento hablaba que los desechos representaban entre el 60% y el 80% de todos los residuos y alrededor de  6,4 millones de toneladas al año tenían como destino final los mares y ríos del planeta.
Esta cantidad de basura flotando en el mar y arribando a tierra firme, hace un largo tiempo  dejó de ser algo que pasa en otro lado. La basura flotante llegó a Punta Tombo y en enero (del 2017) se había denunciado la presencia de cajones de pesca en Península Valdés (foto).
Todos a quienes les interesa su  lugar de residencia y la salud de su hábitat han comenzado a difundir a través de las redes sociales la creciente presencia de “basura flotante” en las costas. No se trata de basura anónima. Se trata de basura que tiene la “firma” de la empresa a la que pertenece.
Y como  lo  afirma Campagna, esto  es apenas una muestra de lo que ocurre en el mar y en el resto de las playas patagónicas. “Es absolutamente necesario coordinar con las autoridades, y con las pesqueras. Es un trabajo considerable que puede ser peligroso. Pero hay que hacerlo. La basura plástica grande genera basura más pequeña que termina en el estómago de aves, tortugas y mamíferos marinos”, asegura el investigador.
Actualmente se están organizando reuniones para discutir un plan para sanear las playas. La cantidad de basura acumulada en algunas costas es mucha y requiere planificación para retirarla. Claudio Campagna estima que una tarea de limpieza debería realizarse en los meses del invierno. Existen en la región recursos humanos bien capacitados para la maniobra requerida; sería importante que sean ellos los que sugirieran soluciones.
“El problema no es sacar la basura acumulada, el problema es que no  se siga acumulando”, concluye el conservacionista y científico.#


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