Racing Club de Trelew volvió a exhibir sus credenciales de equipo "mata-.billetera". Con el coraje y el juego como banderas, derrotó por 2-1 a Huracán de Comodoro, otro de los equipos de elevado presupuesto de la Zona 3.
Pese al triunfo propio, la victoria en tiempo de descuento por el mismo marcador de la CAI ante J.J. Moreno motivó que la "Academia" deba definir su futuro en el torneo en la última fecha en Puerto Madryn.
Frenesí puro
Frenético fue el primer tiempo, donde ambos equipos, deseosos de una indispensable victoria, desplegaron un juego intenso. No se apreciaba un nítido dominador en el Cayetano Castro, testigo de varias ocasiones de gol
A los dos minutos, Rodrigo Béliz no pudo recoger con eficacia un rebote dado por Matías Andrade tras un tiro de Martín Bataller.
Huracán, que desplegó un esquema con tres delanteros, tuvo su ambición recompensada a los 9 minutos. Jorge Romero, goleador de la Zona 3, efectuó un exquisito remate con efecto que superó la resistencia de Nicolás Cottet.
Lejos de amilanarse, el “Albirrojo” conquistó la iguladad a los 120 segundos del tanto del “Globo”.
Luego de una furibunda incursión por el flanco izquierdo, Brian Castillo envió un centro impecablemente conectado de cabeza por Marcos Rivadeneira, en el corazón del área. Dos minutos después, Andrade le contuvo un disparo a quemarropa a Castillo.
Al rojo vivo
En ese contexto de máxima adrenalina, dos tarjetas rojas condimentaron el cotejo a los 22 minutos. Por agresión mutua, el delantero Rodrigo Béliz, del equipo anfitrión, y Ezequiel Llesona, capitán zaguero central del elenco visitante, fueron expulsados.
Esto generó reordamientos tácticos. Por un lado, el elenco visitante resignó un atacante y rearmó la línea de cuatro defensores con Luciano Bersano, el volante central. Por el otro, el dueño de casa optó por jugar sin "9".
Racing Club, pese a no tener en cancha con un delantero centro natural, se las ingenió para generar riesgo. Martín Bataller, a los 29 minutos, efectuó un remate de larga distancia, que fue desviado al saque de esquina por Andrade. Seis minutos después, Nicolás Cottet, en dos tiempos, desvió un tiro libre venenoso.
El frenesí no cesaba. Tras un saque de esquina, a los 39 minutos, el travesaño y un despeje en la línea de gol evitaron la conquista racinguista.
Sin claridad
En el segundo tiempo, Racing Club se adueñó de la iniciativa en el césped, mientras que Huracán optó por el contragolpe como estrategia.
En este nuevo panorama, el “Globo” comodorense dispuso de la primera situación de gol de la etapa final, a los 9 minutos. Pero el balón fue despejado con maestría por la zaga local. A los 12, el goleroAndrade despejó un tiro libre cruzado por derecha, enviado al punto del penal.
Con el transcurrir de los minutos, tanto la “Academia” como la visita perdieron nitidez para generar opciones de gol. El dominio territorial no le rendía frutos al elenco de Jaime Giordanella, que observaba como el conjunto de Thiago Errazú se sentía, con el paso del tiempo, cada vez más satisfecho con la igualdad.
Penal, triunfo y goce
Las postrimerías del cotejo depararon drama. A los 39, de contragolpe, Huracán no pudo conquistar su segundo gol por una serie de imprecisiones propias. Dos minutos después, Kevin Garay sacudió uno de los postes de Andrade. A los 43, Danilo Viola sancionó un inapelable penal a favor de Racing Club, transformado en gol por Kevin Garay, con un implacable remate cruzado a la derecha.
Racing Club, el equipo obrero de bolsillos flacos, arriba a la última jornada dependiendo de sí mismo. Sgiue sentado en el banquete de los poderosos y depende de sí mismo para clasificar. El "Mata-billeteras de la Patagonia", a la espera de la última fecha, volvió a demostrar que la ilusión puede construirse sin dinero.
Racing Club de Trelew volvió a exhibir sus credenciales de equipo "mata-.billetera". Con el coraje y el juego como banderas, derrotó por 2-1 a Huracán de Comodoro, otro de los equipos de elevado presupuesto de la Zona 3.
Pese al triunfo propio, la victoria en tiempo de descuento por el mismo marcador de la CAI ante J.J. Moreno motivó que la "Academia" deba definir su futuro en el torneo en la última fecha en Puerto Madryn.
Frenesí puro
Frenético fue el primer tiempo, donde ambos equipos, deseosos de una indispensable victoria, desplegaron un juego intenso. No se apreciaba un nítido dominador en el Cayetano Castro, testigo de varias ocasiones de gol
A los dos minutos, Rodrigo Béliz no pudo recoger con eficacia un rebote dado por Matías Andrade tras un tiro de Martín Bataller.
Huracán, que desplegó un esquema con tres delanteros, tuvo su ambición recompensada a los 9 minutos. Jorge Romero, goleador de la Zona 3, efectuó un exquisito remate con efecto que superó la resistencia de Nicolás Cottet.
Lejos de amilanarse, el “Albirrojo” conquistó la iguladad a los 120 segundos del tanto del “Globo”.
Luego de una furibunda incursión por el flanco izquierdo, Brian Castillo envió un centro impecablemente conectado de cabeza por Marcos Rivadeneira, en el corazón del área. Dos minutos después, Andrade le contuvo un disparo a quemarropa a Castillo.
Al rojo vivo
En ese contexto de máxima adrenalina, dos tarjetas rojas condimentaron el cotejo a los 22 minutos. Por agresión mutua, el delantero Rodrigo Béliz, del equipo anfitrión, y Ezequiel Llesona, capitán zaguero central del elenco visitante, fueron expulsados.
Esto generó reordamientos tácticos. Por un lado, el elenco visitante resignó un atacante y rearmó la línea de cuatro defensores con Luciano Bersano, el volante central. Por el otro, el dueño de casa optó por jugar sin "9".
Racing Club, pese a no tener en cancha con un delantero centro natural, se las ingenió para generar riesgo. Martín Bataller, a los 29 minutos, efectuó un remate de larga distancia, que fue desviado al saque de esquina por Andrade. Seis minutos después, Nicolás Cottet, en dos tiempos, desvió un tiro libre venenoso.
El frenesí no cesaba. Tras un saque de esquina, a los 39 minutos, el travesaño y un despeje en la línea de gol evitaron la conquista racinguista.
Sin claridad
En el segundo tiempo, Racing Club se adueñó de la iniciativa en el césped, mientras que Huracán optó por el contragolpe como estrategia.
En este nuevo panorama, el “Globo” comodorense dispuso de la primera situación de gol de la etapa final, a los 9 minutos. Pero el balón fue despejado con maestría por la zaga local. A los 12, el goleroAndrade despejó un tiro libre cruzado por derecha, enviado al punto del penal.
Con el transcurrir de los minutos, tanto la “Academia” como la visita perdieron nitidez para generar opciones de gol. El dominio territorial no le rendía frutos al elenco de Jaime Giordanella, que observaba como el conjunto de Thiago Errazú se sentía, con el paso del tiempo, cada vez más satisfecho con la igualdad.
Penal, triunfo y goce
Las postrimerías del cotejo depararon drama. A los 39, de contragolpe, Huracán no pudo conquistar su segundo gol por una serie de imprecisiones propias. Dos minutos después, Kevin Garay sacudió uno de los postes de Andrade. A los 43, Danilo Viola sancionó un inapelable penal a favor de Racing Club, transformado en gol por Kevin Garay, con un implacable remate cruzado a la derecha.
Racing Club, el equipo obrero de bolsillos flacos, arriba a la última jornada dependiendo de sí mismo. Sgiue sentado en el banquete de los poderosos y depende de sí mismo para clasificar. El "Mata-billeteras de la Patagonia", a la espera de la última fecha, volvió a demostrar que la ilusión puede construirse sin dinero.