“Estas personas anduvieron recorriendo el barrio y sufrimos daños menores que podrían haber pasado a mayores”, dijo Homar Jorge, presidente de la vecinal, quien consideró que tras estar en la sede decidieron ir hacia el establecimiento educativo.
La vecinal sufrió la rotura de todas las luces que dan a la calle Azcuénaga, además incendiaron una red de pesca que los chicos del barrio usaban como hamaca paraguaya sin que afectase al árbol. Estas personas utilizaron pedazos de la red para arrojarlo a un depósito externo donde había maderas que “no pasó a mayores porque, caso contrario, se habría desatado un incendio en unas mesas de madera que tenemos en un depósito”, dijo el vecinalista.
Los vándalos arrancaron la ventanilla externa de ventilación del gas aunque no pudieron romper la interior. Ello habría evitado que arrojasen algún elemento inflamable al interior del edificio. “Algo ha pasado y todo quedó ahí. Nos rompieron la fotocélula que apagaron todas las luces. Como no pudieron ingresar allí se detuvieron”, comentó Jorge, indignado.
El vecino no ocultó su bronca. “Salvo contadas excepciones no hemos tenido inconvenientes en el barrio”. Jorge afirmó: “No habíamos tenido hechos vandálicos. Al lado tenemos el centro de salud que también se cuida solo; es grave porque las pérdidas pudieron haber sido mayores”.
El presidente de la junta vecinal adelantó que buscarán, junto a las autoridades de las escuelas 193, 790 y el jardín, elevar notas a Policía para que se refuercen los controles en el lugar dado que las cámaras de monitoreo están muy alejadas y solo captan un sector.
“Estas personas anduvieron recorriendo el barrio y sufrimos daños menores que podrían haber pasado a mayores”, dijo Homar Jorge, presidente de la vecinal, quien consideró que tras estar en la sede decidieron ir hacia el establecimiento educativo.
La vecinal sufrió la rotura de todas las luces que dan a la calle Azcuénaga, además incendiaron una red de pesca que los chicos del barrio usaban como hamaca paraguaya sin que afectase al árbol. Estas personas utilizaron pedazos de la red para arrojarlo a un depósito externo donde había maderas que “no pasó a mayores porque, caso contrario, se habría desatado un incendio en unas mesas de madera que tenemos en un depósito”, dijo el vecinalista.
Los vándalos arrancaron la ventanilla externa de ventilación del gas aunque no pudieron romper la interior. Ello habría evitado que arrojasen algún elemento inflamable al interior del edificio. “Algo ha pasado y todo quedó ahí. Nos rompieron la fotocélula que apagaron todas las luces. Como no pudieron ingresar allí se detuvieron”, comentó Jorge, indignado.
El vecino no ocultó su bronca. “Salvo contadas excepciones no hemos tenido inconvenientes en el barrio”. Jorge afirmó: “No habíamos tenido hechos vandálicos. Al lado tenemos el centro de salud que también se cuida solo; es grave porque las pérdidas pudieron haber sido mayores”.
El presidente de la junta vecinal adelantó que buscarán, junto a las autoridades de las escuelas 193, 790 y el jardín, elevar notas a Policía para que se refuercen los controles en el lugar dado que las cámaras de monitoreo están muy alejadas y solo captan un sector.