El establecimiento Los Murmullos cría ganado bovino para la producción de carne y trabaja en el mejoramiento genético de la raza Hereford para producir animales de cabaña.
Con aproximadamente 6.000 hectáreas de superficie total, menos del 10% se utiliza para pasturas destinada a alimentación.
La gestión productiva del pastoreo es entonces clave para la producción del campo y se lleva a cabo a través del uso de imágenes satelitales con una herramienta llamada Índice Verde.
La información va a una base de datos de acceso público perteneciente a la NASA en Estados Unidos. Los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la provincia recopilan los datos, los procesan y publican. El establecimiento toma esa información concentrándose en un área de interés del campo.
“El índice verde nos permite dibujar un mapa de productividad del campo. Con este parámetro y otra información adicional como carga previa, cortes de estimación de la producción y otros datos podemos tomar decisiones como la carga adecuada para ese lugar y tiempo de pastoreo, lo que posibilita la sustentabilidad del establecimiento”, afirma Martín Forrester, director de Garruchos Agropecuaria de Grupo Insud, a cargo de Los Murmullos.
“Los indicadores son pixeles: verde si está mejor que el año anterior –si hay más pasto acumulado-anaranjado si está igual, y rojo si está por debajo -si hay menos pasto acumulado. A fines de la temporada de crecimiento -en diciembre- tomamos el indicador y lo comparamos con la información del año anterior.
Esto nos permite asignar la carga del campo”, explica Teddy Lloyd, ingeniero agrónomo y técnico asesor del establecimiento.
Además, esta herramienta permite evaluar el impacto de la actividad en los bosques. Ubicado en la entrada del Parque Nacional Los Alerces, en la localidad de Cholila, Los Murmullos cuenta con una superficie importante de bosques de ñires, ciprés y de lenga, y su preservación es fundamental para el cuidado del medio ambiente.
“En la actualidad, solo 350 hectáreas se usan para pasturas: la cosecha de rollos de pasto para preparar las forrajeras para el invierno es esencial para la producción. El ciclo de crecimiento en la zona es muy corto, con un máximo de cuatro meses en la primavera, momento clave para proveerse de las reservas forrajeras necesarias para el resto del año. Gracias a este planteo, nuestros índices de producción por hectárea son superiores a los de otros establecimientos de la zona”, sintetiza Eduardo Gavilondo, encargado de la estancia Los Murmullos.
Garruchos Agropecuaria pertenece a Grupo Insud, un conjunto de empresas de capitales argentinos con presencia en más de 40 países.
El establecimiento Los Murmullos cría ganado bovino para la producción de carne y trabaja en el mejoramiento genético de la raza Hereford para producir animales de cabaña.
Con aproximadamente 6.000 hectáreas de superficie total, menos del 10% se utiliza para pasturas destinada a alimentación.
La gestión productiva del pastoreo es entonces clave para la producción del campo y se lleva a cabo a través del uso de imágenes satelitales con una herramienta llamada Índice Verde.
La información va a una base de datos de acceso público perteneciente a la NASA en Estados Unidos. Los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la provincia recopilan los datos, los procesan y publican. El establecimiento toma esa información concentrándose en un área de interés del campo.
“El índice verde nos permite dibujar un mapa de productividad del campo. Con este parámetro y otra información adicional como carga previa, cortes de estimación de la producción y otros datos podemos tomar decisiones como la carga adecuada para ese lugar y tiempo de pastoreo, lo que posibilita la sustentabilidad del establecimiento”, afirma Martín Forrester, director de Garruchos Agropecuaria de Grupo Insud, a cargo de Los Murmullos.
“Los indicadores son pixeles: verde si está mejor que el año anterior –si hay más pasto acumulado-anaranjado si está igual, y rojo si está por debajo -si hay menos pasto acumulado. A fines de la temporada de crecimiento -en diciembre- tomamos el indicador y lo comparamos con la información del año anterior.
Esto nos permite asignar la carga del campo”, explica Teddy Lloyd, ingeniero agrónomo y técnico asesor del establecimiento.
Además, esta herramienta permite evaluar el impacto de la actividad en los bosques. Ubicado en la entrada del Parque Nacional Los Alerces, en la localidad de Cholila, Los Murmullos cuenta con una superficie importante de bosques de ñires, ciprés y de lenga, y su preservación es fundamental para el cuidado del medio ambiente.
“En la actualidad, solo 350 hectáreas se usan para pasturas: la cosecha de rollos de pasto para preparar las forrajeras para el invierno es esencial para la producción. El ciclo de crecimiento en la zona es muy corto, con un máximo de cuatro meses en la primavera, momento clave para proveerse de las reservas forrajeras necesarias para el resto del año. Gracias a este planteo, nuestros índices de producción por hectárea son superiores a los de otros establecimientos de la zona”, sintetiza Eduardo Gavilondo, encargado de la estancia Los Murmullos.
Garruchos Agropecuaria pertenece a Grupo Insud, un conjunto de empresas de capitales argentinos con presencia en más de 40 países.