La bolsa porteña volvía a operar en alza el lunes, por tercera sesión consecutiva, en un contexto selectivo de operaciones y con poca participación de inversores institucionales, en momentos en que el riesgo país supera los 800 puntos.
El índice líder S&P Merval de Buenos Aires crecía un 1,4%, a 33.111,65 puntos, con lo que acumulaba una mejora del 4,22 por ciento desde el jueves inclusive.
En simultáneo, el índice medido por el banco JP Morgan subía 29 unidades hasta los 811 puntos básicos como respuesta a la marcada aversión al riesgo local en momentos de tensiones financieras y de cara a la incertidumbre por las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre.
"El apetito por riesgo global resulta una condición necesaria pero no suficiente, ya que los inversores se encuentran principalmente concentrados en los ruidos electorales y los desafíos económicos, y de ahí las castigadas valuaciones de los bonos y acciones", explicó Gustavo Ber, analista de Estudio Ber.
Fuente Ámbito Financiero.
La bolsa porteña volvía a operar en alza el lunes, por tercera sesión consecutiva, en un contexto selectivo de operaciones y con poca participación de inversores institucionales, en momentos en que el riesgo país supera los 800 puntos.
El índice líder S&P Merval de Buenos Aires crecía un 1,4%, a 33.111,65 puntos, con lo que acumulaba una mejora del 4,22 por ciento desde el jueves inclusive.
En simultáneo, el índice medido por el banco JP Morgan subía 29 unidades hasta los 811 puntos básicos como respuesta a la marcada aversión al riesgo local en momentos de tensiones financieras y de cara a la incertidumbre por las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre.
"El apetito por riesgo global resulta una condición necesaria pero no suficiente, ya que los inversores se encuentran principalmente concentrados en los ruidos electorales y los desafíos económicos, y de ahí las castigadas valuaciones de los bonos y acciones", explicó Gustavo Ber, analista de Estudio Ber.
Fuente Ámbito Financiero.