Los allanamientos se concretaron en Granaderos y Las Rosas del barrio San Martín, en un proceso de pesquisas que se extendió por el último mes. En el lugar se incautó un automóvil Volkswagen Gol, celulares, drogas, dinero y cartuchos a bala de los calibres 22 y 40 milímetros.
Según afirmó la investigación policial, esta presunta banda utilizaba la modalidad de contactar a sus víctimas mediante WhatsApp para ofrecerles servicios sexuales. Luego los extorsionaban y les extraían sumas importantes de dinero, bajo amenaza de allanamientos en nombre de la Brigada de Comodoro. Incluso, afirman, se mencionaron nombres de jefes de la fuerza. Dentro de este sistema, los delincuentes convocaban a sus víctimas para que dejen el dinero en un sector sobre la avenida Rivadavia, y más tarde retiraban el producto de la extorsión. El caso es complejo y confirmaron que desde la misma Policía se iniciaron las pesquisas contra las personas implicadas.
Tras las detenciones, las personas sospechadas fueron a tribunales ayer por la tarde. La juez Mónica García, dictaminó un mes de prisión preventiva para Nancy Beatriz Bazán, Christian Emanuel Osorio y Darío Rubén Gómez por extorsionar a las víctimas tras ofrecimiento sexual intimidándolas con ser miembros de la fuerza policial.
Querella
El jefe de la Brigada de Investigaciones, Andrés García, dijo que la Policía de la provincia analiza presentarse como querellante en la causa, ya que “han manchado el buen nombre” de los integrantes de la Brigada y de la institución.
Indicó, en sus declaraciones a Radio Del Mar, que “la mujer es argentina, de Buenos Aires. Luego de intercambiar fotos y chats vía WhatsApp comenzaban a extorsionar. En un primer contacto no se concretaba el encuentro sexual y después la mujer enviaba capturas de pantalla diciendo que lo iba a publicar en diferentes redes. También decía que ella y su pareja eran de la Brigada de Investigaciones, amenazaban con nuestros nombres, en algunos casos decían Pablo Lobos de la Brigada de Investigaciones. Decían que sabían dónde vivían, que iban a allanar y lo iban a escrachar”.
El comisario explicó que “para eso pedían extorsión, dinero que dejaban en un tacho de basura al avenida Rivadavia al 3.500, lo vigilaban desde una plazoleta. El pago solicitado era dinero en efectivo, desde 3.500 a 10 mil pesos, en caso de no tener dinero pedían objetos de valor, teléfonos de fácil venta y demás”.
Indicó que desde la Brigada “trabajamos en base de 5 denuncias, seguramente hay más damnificados pero por miedo no lo han dicho. Los tres quedaron detenidos, la mujer hacía el primer contacto y la alternadora; Darío Rubén Gómez se hacía pasar por empleado de la Jefatura y el hijo de ella, Cristian Osorio Bazán, de nacionalidad paraguaya, buscaba lo que dejaban en el cesto. El hombre y la mujer son de Buenos Aires y el hijo de la señora de Paraguay”.
Por último, García remarcó que “se encuentran detenidos y a la espera de la audiencia de control de detención. Nos sentimos damnificados de esta situación, estamos viendo la posibilidad de presentarnos como querellantes, han manchado el buen nombre y honor nuestro y de la División de Investigaciones”.
Los allanamientos se concretaron en Granaderos y Las Rosas del barrio San Martín, en un proceso de pesquisas que se extendió por el último mes. En el lugar se incautó un automóvil Volkswagen Gol, celulares, drogas, dinero y cartuchos a bala de los calibres 22 y 40 milímetros.
Según afirmó la investigación policial, esta presunta banda utilizaba la modalidad de contactar a sus víctimas mediante WhatsApp para ofrecerles servicios sexuales. Luego los extorsionaban y les extraían sumas importantes de dinero, bajo amenaza de allanamientos en nombre de la Brigada de Comodoro. Incluso, afirman, se mencionaron nombres de jefes de la fuerza. Dentro de este sistema, los delincuentes convocaban a sus víctimas para que dejen el dinero en un sector sobre la avenida Rivadavia, y más tarde retiraban el producto de la extorsión. El caso es complejo y confirmaron que desde la misma Policía se iniciaron las pesquisas contra las personas implicadas.
Tras las detenciones, las personas sospechadas fueron a tribunales ayer por la tarde. La juez Mónica García, dictaminó un mes de prisión preventiva para Nancy Beatriz Bazán, Christian Emanuel Osorio y Darío Rubén Gómez por extorsionar a las víctimas tras ofrecimiento sexual intimidándolas con ser miembros de la fuerza policial.
Querella
El jefe de la Brigada de Investigaciones, Andrés García, dijo que la Policía de la provincia analiza presentarse como querellante en la causa, ya que “han manchado el buen nombre” de los integrantes de la Brigada y de la institución.
Indicó, en sus declaraciones a Radio Del Mar, que “la mujer es argentina, de Buenos Aires. Luego de intercambiar fotos y chats vía WhatsApp comenzaban a extorsionar. En un primer contacto no se concretaba el encuentro sexual y después la mujer enviaba capturas de pantalla diciendo que lo iba a publicar en diferentes redes. También decía que ella y su pareja eran de la Brigada de Investigaciones, amenazaban con nuestros nombres, en algunos casos decían Pablo Lobos de la Brigada de Investigaciones. Decían que sabían dónde vivían, que iban a allanar y lo iban a escrachar”.
El comisario explicó que “para eso pedían extorsión, dinero que dejaban en un tacho de basura al avenida Rivadavia al 3.500, lo vigilaban desde una plazoleta. El pago solicitado era dinero en efectivo, desde 3.500 a 10 mil pesos, en caso de no tener dinero pedían objetos de valor, teléfonos de fácil venta y demás”.
Indicó que desde la Brigada “trabajamos en base de 5 denuncias, seguramente hay más damnificados pero por miedo no lo han dicho. Los tres quedaron detenidos, la mujer hacía el primer contacto y la alternadora; Darío Rubén Gómez se hacía pasar por empleado de la Jefatura y el hijo de ella, Cristian Osorio Bazán, de nacionalidad paraguaya, buscaba lo que dejaban en el cesto. El hombre y la mujer son de Buenos Aires y el hijo de la señora de Paraguay”.
Por último, García remarcó que “se encuentran detenidos y a la espera de la audiencia de control de detención. Nos sentimos damnificados de esta situación, estamos viendo la posibilidad de presentarnos como querellantes, han manchado el buen nombre y honor nuestro y de la División de Investigaciones”.