Duras críticas del Consejo de la Mujer hacia la jueza de Familia de El Bolsón
El Consejo de la Magistratura de la Tercera Circunscripción Judicial de Río Negro decidió esta semana suspender a la jueza Erika Fontela, con competencia en el fuero de Familia, Civil, Minería y Ambiental de El Bolsón, por denuncias de empleados en su contra ante “presunta violencia laboral”.
En el medio la vocera del Consejo Local de Mujeres, Iris Abarzúa, recordó este viernes que “desde 2017 venimos haciendo presentaciones formales ante la Oficina de Género del Poder Judicial por situaciones de maltrato, violencia institucional, revictimización y vulneración de derechos de mujeres y niños por parte de la jueza”.
Insistió con que “las prácticas violentas ejercidas por la magistrada no solo se remiten al trato con sus empleados, sino que se reproducen al momento de tomar decisiones sobre la vida de las mujeres y niños que acuden al Juzgado de Familia a denunciar situaciones de violencia ejercidas por sus parejas o ex parejas, padres de sus hijos, siendo de este modo maltratadas institucionalmente por quien debería intervenir con acciones tendientes a garantizar derechos y acceso a la justicia”.
En tal sentido, exigió que “el Poder Judicial esté a la altura de las circunstancias y remueva del cargo a Erika Fontela por entender que sus prácticas carecen de perspectiva de género, no contribuyen en los procesos de empoderamiento de las mujeres que viven situaciones de violencia y obstaculizan el acceso a la justicia”.
Al respecto, recordó que dicha jueza “ha obligado revinculaciones de niños con padres violentos y abusadores. En los relatos enviados, se repite el accionar donde obliga a las mujeres a firmar acuerdos bajo la amenaza de quitarles a sus hijos si no los firman, siempre con la cámara apagada”.
Fontela fue designada a mediados de marzo de 2015 por el Consejo de la Magistratura, luego de ganar un concurso y su jurisdicción abarca toda la región andina sur rionegrina. “No sabemos si fue bien o mal elegida, pero su gestión ha merecido muchísimas críticas por parte de las mujeres que se acercan a resolver sus vidas”, remarcó Abarzúa. Además, “la condición de ser un juzgado multifueros suma una dificultad mayor por su complejidad”, valoró.
A modo de ejemplo, agregó que “en una de sus resoluciones determinó que un niño debía vivir 15 días con su mamá en una provincia y 15 días con su papá en otra provincia, y concurrir a jardines diferentes durante ese tiempo. La mujer la recusó y es el único caso donde la Cámara hizo lugar, pasando el expediente a un juzgado de Bariloche”.
Hasta tanto se resuelva la situación de la jueza Erika Fontela, será subrogada por las tres juezas de Familia y los tres jueces civiles de Bariloche.
Según estadísticas mostradas por el juez de paz Marcelo Muscillo, en El Bolsón se registran al menos tres denuncias diarias por violencia intrafamiliar. Al respecto, el Consejo Local de Mujeres viene insistiendo ante el cuerpo deliberativo local por la declaración de emergencia sobre la temática, pero hasta el momento no lo ha conseguido. En respuesta, el municipio ha prometido la creación de la Comisaría de la Mujer y una casa refugio para mujeres en situación crítica, que tampoco se han concretado.
“Estamos en un momento muy complejo en cuanto a la intervención del Estado en la problemática”, subrayó Abarzúa. “A nivel local no tenemos absolutamente nada, estamos igual que hace 4 años, la única garantía para las mujeres víctimas de violencia es el juez de paz, que las atiende en cualquier horario y sin importar el día, pero no se puede recargar toda la responsabilidad en una sola persona”, aseveró.
En el medio la vocera del Consejo Local de Mujeres, Iris Abarzúa, recordó este viernes que “desde 2017 venimos haciendo presentaciones formales ante la Oficina de Género del Poder Judicial por situaciones de maltrato, violencia institucional, revictimización y vulneración de derechos de mujeres y niños por parte de la jueza”.
Insistió con que “las prácticas violentas ejercidas por la magistrada no solo se remiten al trato con sus empleados, sino que se reproducen al momento de tomar decisiones sobre la vida de las mujeres y niños que acuden al Juzgado de Familia a denunciar situaciones de violencia ejercidas por sus parejas o ex parejas, padres de sus hijos, siendo de este modo maltratadas institucionalmente por quien debería intervenir con acciones tendientes a garantizar derechos y acceso a la justicia”.
En tal sentido, exigió que “el Poder Judicial esté a la altura de las circunstancias y remueva del cargo a Erika Fontela por entender que sus prácticas carecen de perspectiva de género, no contribuyen en los procesos de empoderamiento de las mujeres que viven situaciones de violencia y obstaculizan el acceso a la justicia”.
Al respecto, recordó que dicha jueza “ha obligado revinculaciones de niños con padres violentos y abusadores. En los relatos enviados, se repite el accionar donde obliga a las mujeres a firmar acuerdos bajo la amenaza de quitarles a sus hijos si no los firman, siempre con la cámara apagada”.
Fontela fue designada a mediados de marzo de 2015 por el Consejo de la Magistratura, luego de ganar un concurso y su jurisdicción abarca toda la región andina sur rionegrina. “No sabemos si fue bien o mal elegida, pero su gestión ha merecido muchísimas críticas por parte de las mujeres que se acercan a resolver sus vidas”, remarcó Abarzúa. Además, “la condición de ser un juzgado multifueros suma una dificultad mayor por su complejidad”, valoró.
A modo de ejemplo, agregó que “en una de sus resoluciones determinó que un niño debía vivir 15 días con su mamá en una provincia y 15 días con su papá en otra provincia, y concurrir a jardines diferentes durante ese tiempo. La mujer la recusó y es el único caso donde la Cámara hizo lugar, pasando el expediente a un juzgado de Bariloche”.
Hasta tanto se resuelva la situación de la jueza Erika Fontela, será subrogada por las tres juezas de Familia y los tres jueces civiles de Bariloche.
Según estadísticas mostradas por el juez de paz Marcelo Muscillo, en El Bolsón se registran al menos tres denuncias diarias por violencia intrafamiliar. Al respecto, el Consejo Local de Mujeres viene insistiendo ante el cuerpo deliberativo local por la declaración de emergencia sobre la temática, pero hasta el momento no lo ha conseguido. En respuesta, el municipio ha prometido la creación de la Comisaría de la Mujer y una casa refugio para mujeres en situación crítica, que tampoco se han concretado.
“Estamos en un momento muy complejo en cuanto a la intervención del Estado en la problemática”, subrayó Abarzúa. “A nivel local no tenemos absolutamente nada, estamos igual que hace 4 años, la única garantía para las mujeres víctimas de violencia es el juez de paz, que las atiende en cualquier horario y sin importar el día, pero no se puede recargar toda la responsabilidad en una sola persona”, aseveró.