“Para mí, es una revancha jugar una final más”
Racing está en una nueva final del básquet de la ABECh, la segunda de forma consecutiva. Y llegó a la final tras eliminar nada menos que al tricampeón Deportivo Madryn. Una de las figuras fue Matías Pugh, autor de 24 puntos en el tercer juego.
En diálogo con Jornada, el “galenso” expresó: “Ganarle a Deportivo Madryn, por ser el tricampeón y por cómo se habían dado los resultados de la ida y la vuelta en la fase regular, es especial. Teníamos una espinita porque habíamos perdido los dos partidos por uno, vienen de ganarnos la final. Tiene un saborcito lindo”.
Racing ganó el último juego por 109 a 102 en el "Luján Barrientos", jugando sin dudas su mejor partido del torneo. “Jugamos muy bien defensivamente. Es la clave nuestra, siempre es algo que nos caracteriza. Se nos dieron las cosas en ataque. A veces nos pasa que defendemos duro los 40 minutos y cuando la pelota tiene que entrar, no entra. El viernes estuvimos parejos en ataque y en defensa, jugamos muy bien. Puede ser que sea el mejor partido de Racing hasta ahora en el torneo”.
El “galenso” Pugh aportó 24 puntos, sin embargo su fuerte es la defensa: “No voy pensando si voy metiendo goles o no. El que me conoce sabe que yo laburo para el equipo. Primero dejo las piernas en la defensa y a veces ni llego a atacar. Fue un goleo alto de todos, mirando los número hizo también 24 Lautaro (García), Matías (Nahuelquin) también hizo unos cuantos, Emiliano (Capaccioni) terminó con 21”.
Y vencer a Madryn fue un desquite por lo ocurrido en el Clausura 2018: “Ganarle a Madryn fue como una especie de desquite del torneo anterior, pero sobre todo de los últimos dos partidos, que habíamos perdido ahí nomás y nos quedamos con una bronca tremenda. Al final del torneo nos habíamos caído entonces no podíamos especular con el rival. Nosotros le queríamos ganar a cualquiera para llegar a otra final más, para demostrar que en Racing se están haciendo bien las cosas. Desde el cambio de la dirigencia, el club está bastante más ordenado y un reflejo es esto. Las chicas jugaron la final del básquet femenino y ahora nosotros vamos a jugar la final en Primera también”.
En Racing aún no se olvida la final perdida contra Deportivo Madryn el año pasado. “Para mí, en lo personal, es una revancha jugar una final más. El año pasado fue la primera final que jugué con Racing, y me quedé con las ganas de salir campeón. Estoy en el último tramo de mi carrera, a un paso del retiro, y sería hermoso coronar estos casi 30 años de básquet con un título. Sería lo ideal, el cierre perfecto”.
Ahora Racing tiene la oportunidad de consagrarse y lo sucedido el año pasado. Su rival será Ferro, un equipo fuerte con jugadores que vienen de disputar el Torneo Federal.
“Ferro se caracteriza por el juego físico, en la parte atlética. Ellos juegan a correr, correr y correr. Nosotros tenemos un juego completamente distinto, y si le queremos seguir el juego a ellos no lo vamos a aguantar. Tenemos que tratar de marcar el ritmo del juego con la tranquilidad que nos caracteriza, haciendo el juego pausado que hicimos en la serie con Madryn. A todos los equipos les bajamos el ritmo porque si nos dedicamos a correr con ellos no llegamos al final. Van a intentar lastimarnos por la via del contragolpe, y nosotros haciéndonos fuertes abajo del aro. Nuestra arma predilecta es meter la pelota abajo con Emiliano, cuando él recibe a todos los demás se nos abre la cancha y nos da mucho juego”.
En diálogo con Jornada, el “galenso” expresó: “Ganarle a Deportivo Madryn, por ser el tricampeón y por cómo se habían dado los resultados de la ida y la vuelta en la fase regular, es especial. Teníamos una espinita porque habíamos perdido los dos partidos por uno, vienen de ganarnos la final. Tiene un saborcito lindo”.
Racing ganó el último juego por 109 a 102 en el "Luján Barrientos", jugando sin dudas su mejor partido del torneo. “Jugamos muy bien defensivamente. Es la clave nuestra, siempre es algo que nos caracteriza. Se nos dieron las cosas en ataque. A veces nos pasa que defendemos duro los 40 minutos y cuando la pelota tiene que entrar, no entra. El viernes estuvimos parejos en ataque y en defensa, jugamos muy bien. Puede ser que sea el mejor partido de Racing hasta ahora en el torneo”.
El “galenso” Pugh aportó 24 puntos, sin embargo su fuerte es la defensa: “No voy pensando si voy metiendo goles o no. El que me conoce sabe que yo laburo para el equipo. Primero dejo las piernas en la defensa y a veces ni llego a atacar. Fue un goleo alto de todos, mirando los número hizo también 24 Lautaro (García), Matías (Nahuelquin) también hizo unos cuantos, Emiliano (Capaccioni) terminó con 21”.
Y vencer a Madryn fue un desquite por lo ocurrido en el Clausura 2018: “Ganarle a Madryn fue como una especie de desquite del torneo anterior, pero sobre todo de los últimos dos partidos, que habíamos perdido ahí nomás y nos quedamos con una bronca tremenda. Al final del torneo nos habíamos caído entonces no podíamos especular con el rival. Nosotros le queríamos ganar a cualquiera para llegar a otra final más, para demostrar que en Racing se están haciendo bien las cosas. Desde el cambio de la dirigencia, el club está bastante más ordenado y un reflejo es esto. Las chicas jugaron la final del básquet femenino y ahora nosotros vamos a jugar la final en Primera también”.
En Racing aún no se olvida la final perdida contra Deportivo Madryn el año pasado. “Para mí, en lo personal, es una revancha jugar una final más. El año pasado fue la primera final que jugué con Racing, y me quedé con las ganas de salir campeón. Estoy en el último tramo de mi carrera, a un paso del retiro, y sería hermoso coronar estos casi 30 años de básquet con un título. Sería lo ideal, el cierre perfecto”.
Ahora Racing tiene la oportunidad de consagrarse y lo sucedido el año pasado. Su rival será Ferro, un equipo fuerte con jugadores que vienen de disputar el Torneo Federal.
“Ferro se caracteriza por el juego físico, en la parte atlética. Ellos juegan a correr, correr y correr. Nosotros tenemos un juego completamente distinto, y si le queremos seguir el juego a ellos no lo vamos a aguantar. Tenemos que tratar de marcar el ritmo del juego con la tranquilidad que nos caracteriza, haciendo el juego pausado que hicimos en la serie con Madryn. A todos los equipos les bajamos el ritmo porque si nos dedicamos a correr con ellos no llegamos al final. Van a intentar lastimarnos por la via del contragolpe, y nosotros haciéndonos fuertes abajo del aro. Nuestra arma predilecta es meter la pelota abajo con Emiliano, cuando él recibe a todos los demás se nos abre la cancha y nos da mucho juego”.