Ayer empleados del Correo Argentino con sede en Dolavon, descubrieron otro robo en la institución. Fue durante el fin de semana largo y se alzaron con computadoras y dinero que había en una caja fuerte.
Entraron por una ventana que da a un patio trasero que conduce a la vivienda de servicio. Es la misma casa que hasta abril último ocupó un empleado de la compañía, sospechado de haber tenido vinculación a los anteriores dos atracos perpetrados allí mismo.
Detalles
El flamante jefe de la Comisaría de Dolavon, subcomisario Denis Fernández, dialogó con Cadena Tiempo y la redacción de Diario Jornada, donde detalló cómo se descubrió el suceso.
“El viernes pasado entre las 13 y las 7:40 de hoy (por ayer), momentos en que personal de la empresa corroboró el hecho. Se constató el faltante de dos computadoras y la suma de dinero que rondaría entre los 40.000 y los 50.000 pesos. Corresponde ese monto a la recaudación semanal que se conservó en una caja fuerte”, sostuvo Fernández.
Según especificó el funcionario policial, “ingresaron por una ventana que da al patio trasero del edificio, esta ventana corresponde a la vivienda contigua al local, que correspondería al encargado del Correo. Esta vivienda está desocupada. Por una de esas ventanas que no tiene rejas abrieron el postigo de madera y empujaron la ventana”. Agregó que “así acceden a la vivienda y por medio de una puerta que comunica a las oficinas del Correo, entran previo a romper un candado. Tras ello entran a la recepción y a las oficinas del personal”.
Nula seguridad
El nuevo hecho desnudó la endeble seguridad de la oficina postal. Pese a que se manejan correspondencias importantes, bienes de los usuarios del servicio y manejo de caudales, el lugar no cuenta con las más elementales medidas de seguridad: no tiene rejas, alarmas, cámaras de seguridad ni personal de vigilancia permanente. Ni siquiera fue relevado el empleado que vivía en la casa de servicio lindera a la repartición. El subcomisario Fernández confirmó ante la consulta periodística que “a raíz de esto, revisamos el edificio y no cuenta con medidas de seguridad mínimas que un edificio público requiere“
No obstante ello, la Policía del Chubut trabajaba intensamente siguiendo las pistas para dar con los responsables del robo.
Antecedentes
Desde 2017, los hechos delictivos contra el emblemático edificio del Correo Argentino en Dolavon no pararon. En septiembre de ese año, malvivientes se alzaron con más de 100.000 pesos.
En junio de 2018 fue más escandaloso el caso. Se llevaron correspondencia, más de 30.000 pesos y elementos de la administración.
La Policía allanó la casa del entonces empleado del Correo que habitaba la vivienda contigua perteneciente a la compañía, donde hallaron indicios del caso, entre ellos, cartas robadas. Pese a ello, las autoridades tardaron casi un año en desalojar al sospechoso.
Ayer empleados del Correo Argentino con sede en Dolavon, descubrieron otro robo en la institución. Fue durante el fin de semana largo y se alzaron con computadoras y dinero que había en una caja fuerte.
Entraron por una ventana que da a un patio trasero que conduce a la vivienda de servicio. Es la misma casa que hasta abril último ocupó un empleado de la compañía, sospechado de haber tenido vinculación a los anteriores dos atracos perpetrados allí mismo.
Detalles
El flamante jefe de la Comisaría de Dolavon, subcomisario Denis Fernández, dialogó con Cadena Tiempo y la redacción de Diario Jornada, donde detalló cómo se descubrió el suceso.
“El viernes pasado entre las 13 y las 7:40 de hoy (por ayer), momentos en que personal de la empresa corroboró el hecho. Se constató el faltante de dos computadoras y la suma de dinero que rondaría entre los 40.000 y los 50.000 pesos. Corresponde ese monto a la recaudación semanal que se conservó en una caja fuerte”, sostuvo Fernández.
Según especificó el funcionario policial, “ingresaron por una ventana que da al patio trasero del edificio, esta ventana corresponde a la vivienda contigua al local, que correspondería al encargado del Correo. Esta vivienda está desocupada. Por una de esas ventanas que no tiene rejas abrieron el postigo de madera y empujaron la ventana”. Agregó que “así acceden a la vivienda y por medio de una puerta que comunica a las oficinas del Correo, entran previo a romper un candado. Tras ello entran a la recepción y a las oficinas del personal”.
Nula seguridad
El nuevo hecho desnudó la endeble seguridad de la oficina postal. Pese a que se manejan correspondencias importantes, bienes de los usuarios del servicio y manejo de caudales, el lugar no cuenta con las más elementales medidas de seguridad: no tiene rejas, alarmas, cámaras de seguridad ni personal de vigilancia permanente. Ni siquiera fue relevado el empleado que vivía en la casa de servicio lindera a la repartición. El subcomisario Fernández confirmó ante la consulta periodística que “a raíz de esto, revisamos el edificio y no cuenta con medidas de seguridad mínimas que un edificio público requiere“
No obstante ello, la Policía del Chubut trabajaba intensamente siguiendo las pistas para dar con los responsables del robo.
Antecedentes
Desde 2017, los hechos delictivos contra el emblemático edificio del Correo Argentino en Dolavon no pararon. En septiembre de ese año, malvivientes se alzaron con más de 100.000 pesos.
En junio de 2018 fue más escandaloso el caso. Se llevaron correspondencia, más de 30.000 pesos y elementos de la administración.
La Policía allanó la casa del entonces empleado del Correo que habitaba la vivienda contigua perteneciente a la compañía, donde hallaron indicios del caso, entre ellos, cartas robadas. Pese a ello, las autoridades tardaron casi un año en desalojar al sospechoso.