En tres años creció 50% la cantidad de familias de Chubut asistidas con leña y garrafas
El programa de asistencia llevada adelante por el Gobierno Provincial tuvo un fuerte crecimiento de los beneficiarios, que pasaron de 6.000 en 2015 a 9.100 este año. La crisis económica, el fuerte incremento de la tarifa del gas y el deterioro social producto de la inflación, entre las causas.
A raíz del deterioro del tejido social, en estos años ha crecido con fuerza en Chubut la asistencia social a través de elementos e insumos básicos para calefaccionarse. En tres años, se acrecentó en un 50% los beneficiarios que se sumaron al Plan Calor, que todos los años reparte leña, garrafas y en algunos casos kerosene a las familias más necesitadas.
Este año la inversión total fue de 18 millones de pesos y alcanzó a un total de 9.100 beneficiarios. Tres años atrás esa cantidad de gente rondaba entre los 6.000 y los 6.500 de acuerdo a los datos oficiales de quienes diseñan el programa.
Entre las principales razones detrás de este fuerte incremento está la crisis económica, el avance del desempleo, los tarifazos en los servicios de gas y energía y las dificultades cada vez mayores para sostener los alquileres.
Los fondos se bajan anualmente a los municipios para el posterior reparto, el cual será auditado por el Ministerio de Familia. Sin embargo, las necesidades van en aumento y ya son varias las localidades que se anotaron para un refuerzo, entre ellas ciudades de las “grandes” como Trelew y Esquel.
Una de las tendencias que se observa es que más allá del pedido en zonas rurales de leña y esquemas alternativos para calefaccionarse ante la falta del tendido de red de gas natural, son cada vez más las ciudades grandes como Trelew o Rawson que están solicitando a través de la población asistencia de este tipo.
En febrero se distribuyeron los subsidios a cada una de las localidades y para julio o agosto se podría reforzar la asistencia en caso de ser necesario. Además, entre los fondos que se giran, está a partir de un decreto la obligación de invertir el 20% de lo suministrado en energías renovables para la autosustentación. Lo que en época de crisis y necesidades crecientes, se dificulta cumplir.
El subsecretario de Desarrollo Social, Alberto Ahmed, explicó cómo fue el reparto este año: “La distribución del dinero se hace con una fórmula por los parajes, cantidad de habitantes y pedidos de los jefes comunales. Se deja para que administren localmente. Nosotros apoyamos en los municipios, como conocen la geografía y las inclemencias y confiamos en las inversiones que harán. Con este nuevo formato empezamos a hacer uso y reforzar las energías renovables”.
El funcionario indicó que “tenemos un padrón de 9.100 familias que peticionó. El número igual es cada vez mayor porque estamos recepcionando en paralelo el pedido de los vecinos para que puedan pagar sus boletas de gas, alquileres, tarifas de servicios y esos nos apremia. Estamos sufriendo en lo que tiene que ver con los tarifazos”.
Sobre los motivos detrás del aumento del padrón, explicó: “Tenemos una tasa de desempleo del 30%, la tarifa de gas aumento más de 400%, la inflación de más de 50%, aumento en alquileres. Todo aumenta y la necesidad va en ascensor y nosotros en escalera. Se debe a variables que sufrimos, mas allá de la cuestión climática”.
Reflejó la dimensión de la crisis social y económica: “Quien está en el campo quizás es usual que se maneje con esto. Pero vemos que esto va aumentado sobre todo en las grandes urbes. Trelew y Rawson es una cordón que nos está preocupando. Tuvimos un fuerte trabajo con los secretarios de acción social de ambos municipios. Y sabemos que la cantidad de pedidos de asistencia va francamente en aumento. Entonces si mencionan una causa, son muchas que hace que la urgencia sea cada vez mayor en toda la provincia”.
Asimismo, el subsecretario reparó en la asistencia paralela que debe contemplar desde el Ministerio, debido a la gran cantidad de gente que no está anotada, pero que se acerca a solicitar ayuda. “Vemos pedido por asistencia inmediata de salud, pero también cuestiones elementales alimentarias”.
Detalló que “en Tarjeta Social los requerimientos son cada vez mayores. En convenio con Nación distribuimos 11 mil tarjetas, más los planes de cada municipio. Son $ 1.000 por cada Tarjeta y $ 1.200 por la condición de celiacos. Y tenemos pedidos para pagar alquileres, para pagar los servicios. Tiene que ver con una crisis generalizada donde el desempleo tiene mucho que ver, las tarifas y a pesar de las inversiones, siempre vamos por detrás”.
A raíz del deterioro del tejido social, en estos años ha crecido con fuerza en Chubut la asistencia social a través de elementos e insumos básicos para calefaccionarse. En tres años, se acrecentó en un 50% los beneficiarios que se sumaron al Plan Calor, que todos los años reparte leña, garrafas y en algunos casos kerosene a las familias más necesitadas.
Este año la inversión total fue de 18 millones de pesos y alcanzó a un total de 9.100 beneficiarios. Tres años atrás esa cantidad de gente rondaba entre los 6.000 y los 6.500 de acuerdo a los datos oficiales de quienes diseñan el programa.
Entre las principales razones detrás de este fuerte incremento está la crisis económica, el avance del desempleo, los tarifazos en los servicios de gas y energía y las dificultades cada vez mayores para sostener los alquileres.
Los fondos se bajan anualmente a los municipios para el posterior reparto, el cual será auditado por el Ministerio de Familia. Sin embargo, las necesidades van en aumento y ya son varias las localidades que se anotaron para un refuerzo, entre ellas ciudades de las “grandes” como Trelew y Esquel.
Una de las tendencias que se observa es que más allá del pedido en zonas rurales de leña y esquemas alternativos para calefaccionarse ante la falta del tendido de red de gas natural, son cada vez más las ciudades grandes como Trelew o Rawson que están solicitando a través de la población asistencia de este tipo.
En febrero se distribuyeron los subsidios a cada una de las localidades y para julio o agosto se podría reforzar la asistencia en caso de ser necesario. Además, entre los fondos que se giran, está a partir de un decreto la obligación de invertir el 20% de lo suministrado en energías renovables para la autosustentación. Lo que en época de crisis y necesidades crecientes, se dificulta cumplir.
El subsecretario de Desarrollo Social, Alberto Ahmed, explicó cómo fue el reparto este año: “La distribución del dinero se hace con una fórmula por los parajes, cantidad de habitantes y pedidos de los jefes comunales. Se deja para que administren localmente. Nosotros apoyamos en los municipios, como conocen la geografía y las inclemencias y confiamos en las inversiones que harán. Con este nuevo formato empezamos a hacer uso y reforzar las energías renovables”.
El funcionario indicó que “tenemos un padrón de 9.100 familias que peticionó. El número igual es cada vez mayor porque estamos recepcionando en paralelo el pedido de los vecinos para que puedan pagar sus boletas de gas, alquileres, tarifas de servicios y esos nos apremia. Estamos sufriendo en lo que tiene que ver con los tarifazos”.
Sobre los motivos detrás del aumento del padrón, explicó: “Tenemos una tasa de desempleo del 30%, la tarifa de gas aumento más de 400%, la inflación de más de 50%, aumento en alquileres. Todo aumenta y la necesidad va en ascensor y nosotros en escalera. Se debe a variables que sufrimos, mas allá de la cuestión climática”.
Reflejó la dimensión de la crisis social y económica: “Quien está en el campo quizás es usual que se maneje con esto. Pero vemos que esto va aumentado sobre todo en las grandes urbes. Trelew y Rawson es una cordón que nos está preocupando. Tuvimos un fuerte trabajo con los secretarios de acción social de ambos municipios. Y sabemos que la cantidad de pedidos de asistencia va francamente en aumento. Entonces si mencionan una causa, son muchas que hace que la urgencia sea cada vez mayor en toda la provincia”.
Asimismo, el subsecretario reparó en la asistencia paralela que debe contemplar desde el Ministerio, debido a la gran cantidad de gente que no está anotada, pero que se acerca a solicitar ayuda. “Vemos pedido por asistencia inmediata de salud, pero también cuestiones elementales alimentarias”.
Detalló que “en Tarjeta Social los requerimientos son cada vez mayores. En convenio con Nación distribuimos 11 mil tarjetas, más los planes de cada municipio. Son $ 1.000 por cada Tarjeta y $ 1.200 por la condición de celiacos. Y tenemos pedidos para pagar alquileres, para pagar los servicios. Tiene que ver con una crisis generalizada donde el desempleo tiene mucho que ver, las tarifas y a pesar de las inversiones, siempre vamos por detrás”.