La Inteligencia Artificial llegó al VIRCh

Un grupo de investigadoras del CENPAT - Conicet genera mapas digitales con información sobre las producción en la zona y desarrollan modelos predictivos sobre cultivos, uso de suelo y agua a partir de imágenes satelitales y datos obtenidos por la Compañía de Riego.

20 JUL 2019 - 19:29 | Actualizado

Un grupo de investigadoras del CENPAT –CONICET utilizan desde hace meses herramientas de Inteligencia Artificial (IA) para condensar y procesar una gran cantidad de información sobre el uso de la tierra y el agua en el Valle Inferior del Río Chubut, lo que permitirá a futuro generar modelos predictivos sobre como el clima y el avance de la población pueden modificar la producción en el Valle Inferior del Río Chubut.

Imagen un técnico recorriendo cada unidad productiva del VIRCh, apuntado datos sobre cuántas son las parcelas sembradas y que tipo de producción está realizándose en el lugar. Luego, frente a una computadora y en Google Earth, ir poniendo toda esa información punto a punto y así hasta completar toda la carga de datos.

Todo ese proceso, que hasta ahora se desarrollaba con un importante trabajo de campo en mapas elaborados por la Compañía de Riego, a partir de esta investigación podría sistematizarse y automatizarse para las futuras generaciones.

El dato no es menor, sobre todo si las máximas autoridades de Microsoft a nivel mundial tienen un ojo puesto en los avances científicos que pueden concretarse a través de sus herramientas. Hace pocas semanas el presidente de la compañía, Brad Smith, estuvo en nuestro país y contó en un reportaje al diario La Nación que dentro de las iniciativas sobre el uso de Inteligencia Artificial (IA), a través de un programa que se denomina “AI For Earth” (Inteligencia Artificial para la Tierra) “en Microsoft impulsamos el trabajo conjunto de ingenieros de datos con científicos ambientales, para descubrir y mejores formas de entender el estado del agua, la tierra, el aire, la diversidad de flora y fauna, etc.”

En ese escenario fue que indicó que están colaborando con investigaciones en cinco puntos de Latinoamerica: México, Guatemala, Nicaragua, Puerto Rico, “y acá mismo, en Argentina, donde un equipo de investigadores del Conicet están usando tecnología en el Valle Inferior del Río Chubut con la idea de que les permita contribuir a la conservación de los recursos hídricos de la Patagonia”.

Estudio de cultivos

Jornada entrevistó a Ana Liberoff y Natalia Pessacg, investigadoras del IPEEC-CCT CENPAT CONICET , dos de las integrantes del equipo que mencionó Smith en su entrevista y contaron que se presentaron al programa “para utilizar herramientas de inteligencia artificial, y los sistemas de Microsoft en la nube y herramientas de procesamiento para generar uno de los productos más importantes para nuestros estudios en relación a los cultivos del VIRCh”.

“Este producto es un mapa de cultivos que hasta ahora está disponible y armado manualmente por la gente de la Compañía de Riego” indicó Ana Liberoff y agregó que el objetivo “es sistematizar la generación para este año y después podrán hacerlo automático para años venideros, con proyecciones de cambios de los cultivos, estructura del suelo en el valle, desarrollo urbano, etc.”

En ese sentido explicaron que buscan que toda esa información quede “informatizada y automatizada y utilizando además no solo la información que los integrantes de la Compañía de Riego iban detectando visualmente en cada parcela o hectárea, sino utilizando información de imágenes satelitales, lo que nos ayuda la inteligencia artificial a transformar la imagen satelital en una clasificación de cultivos adecuada”.

Natalia Pessacg explicó que el trabajo consiste en “entrenar un modelo para que reconozca en imágenes satelitales algunos atributos de la tierra y los clasifique depende el interés, tipo de cultivo y así, entrenado el modelo le decís, agarra esa otra imagen y decime que cultivo hay. Usamos imágenes satelitales que son gratuitas, disponibles para bajar. De esta manera, una vez que el trabajo esté terminado, temporada a temporada se va a poder aplicar cuantas veces uno quiera”.

El producto que elabora este grupo de investigadores permitirá no solo tener una apreciación cuantitativa de las hectáreas en producción, sino también que tipo de cultivos o actividades agropecuarias se desarrollan en las mismas, además de medir el avance de la población en el terreno.

“El contexto general es este, pero ese mapa lo usamos para distintas cosas, como por ejemplo para estimar cuanto es la afectación de compuestos de las tierras hacia el agua, que impacto puede tener sobre la toma de agua para consumo humano, y después también intentamos generar escenarios de cambio en el uso y cobertura del a tierra, con proyecciones futuras” explicó Ana.

Así, la generación de esos modelos predictivos a través del uso de la IA permite conocer “proyecciones de cambio de ese uso de la tierra, también podemos proyectar como va a ser la calidad del agua en el futuro” indicaron las investigadoras.

Equipo multidisciplinario

Además de Natalia y Ana, quienes son investigadoras asistentes, el equipo está conformado por Silvia Flaherty, docente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB); Alexandra Trujillo, becaria doctoral IPCSH- CCT Cenpat Conicet; Cristian Pacheco, personal de apoyo, IPEEC-CCT CENPAT CONICET y Virginia Alonso Roldán, docente investigadora de la UTN FRCH/ IPEEC- CCT CENPAT CONICET.

“La verdad es que este proyecto nos forzó primero a buscar colaboradores que supieran del tema, nos permitió formar un grupo muy interesante para trabajar en esta temática, y multidisciplinario” dijo Ana y apuntó que si bien “las herramientas ya existían, lo que te brinda es una máquina virtual donde uno puede acceder, subir la información en la nube, poner programas en esa máquina virtual, además de tener disponibles foros donde uno puede hacer consultas asociadas al tema que estamos trabajando”.

En ese sentido explicaron que el vínculo con la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen les permite trabajar “con imágenes satelitales en varios momentos del año, es mucha cantidad de datos y eso es muy difícil de procesar en una máquina común, en el CPU del labotario, entonces esto nos da la capacidad de poder procesar todos estos datos de manera informática, usar herramientas que ya están aceitadas para estas cosas, así que no salimos de cero”.

Un año de trabajo

Las investigadoras presentaron el proyecto para acceder al vínculo con Microsoft y “el subsidio salió en noviembre del año pasado. Es por un año y en ese tiempo deberíamos usar el crédito que nos dieron para acceder a la cuenta en la nube, procesar los datos en la máquina virtual y vamos usando eso a medida que realizamos el procesamiento”.

“Nosotros teníamos en claro que uno de los productos a los que queríamos llegar. Esto nos dio la herramienta, y si bien también lo hubiéramos hecho de una manera más casera, esto nos da la posibilidad de formar este grupo multidisciplinario con un especialista en ingeniería electrónica, un informático y eso hace mucho más enriquecedor el trabajo” explicó Natalia.

20 JUL 2019 - 19:29

Un grupo de investigadoras del CENPAT –CONICET utilizan desde hace meses herramientas de Inteligencia Artificial (IA) para condensar y procesar una gran cantidad de información sobre el uso de la tierra y el agua en el Valle Inferior del Río Chubut, lo que permitirá a futuro generar modelos predictivos sobre como el clima y el avance de la población pueden modificar la producción en el Valle Inferior del Río Chubut.

Imagen un técnico recorriendo cada unidad productiva del VIRCh, apuntado datos sobre cuántas son las parcelas sembradas y que tipo de producción está realizándose en el lugar. Luego, frente a una computadora y en Google Earth, ir poniendo toda esa información punto a punto y así hasta completar toda la carga de datos.

Todo ese proceso, que hasta ahora se desarrollaba con un importante trabajo de campo en mapas elaborados por la Compañía de Riego, a partir de esta investigación podría sistematizarse y automatizarse para las futuras generaciones.

El dato no es menor, sobre todo si las máximas autoridades de Microsoft a nivel mundial tienen un ojo puesto en los avances científicos que pueden concretarse a través de sus herramientas. Hace pocas semanas el presidente de la compañía, Brad Smith, estuvo en nuestro país y contó en un reportaje al diario La Nación que dentro de las iniciativas sobre el uso de Inteligencia Artificial (IA), a través de un programa que se denomina “AI For Earth” (Inteligencia Artificial para la Tierra) “en Microsoft impulsamos el trabajo conjunto de ingenieros de datos con científicos ambientales, para descubrir y mejores formas de entender el estado del agua, la tierra, el aire, la diversidad de flora y fauna, etc.”

En ese escenario fue que indicó que están colaborando con investigaciones en cinco puntos de Latinoamerica: México, Guatemala, Nicaragua, Puerto Rico, “y acá mismo, en Argentina, donde un equipo de investigadores del Conicet están usando tecnología en el Valle Inferior del Río Chubut con la idea de que les permita contribuir a la conservación de los recursos hídricos de la Patagonia”.

Estudio de cultivos

Jornada entrevistó a Ana Liberoff y Natalia Pessacg, investigadoras del IPEEC-CCT CENPAT CONICET , dos de las integrantes del equipo que mencionó Smith en su entrevista y contaron que se presentaron al programa “para utilizar herramientas de inteligencia artificial, y los sistemas de Microsoft en la nube y herramientas de procesamiento para generar uno de los productos más importantes para nuestros estudios en relación a los cultivos del VIRCh”.

“Este producto es un mapa de cultivos que hasta ahora está disponible y armado manualmente por la gente de la Compañía de Riego” indicó Ana Liberoff y agregó que el objetivo “es sistematizar la generación para este año y después podrán hacerlo automático para años venideros, con proyecciones de cambios de los cultivos, estructura del suelo en el valle, desarrollo urbano, etc.”

En ese sentido explicaron que buscan que toda esa información quede “informatizada y automatizada y utilizando además no solo la información que los integrantes de la Compañía de Riego iban detectando visualmente en cada parcela o hectárea, sino utilizando información de imágenes satelitales, lo que nos ayuda la inteligencia artificial a transformar la imagen satelital en una clasificación de cultivos adecuada”.

Natalia Pessacg explicó que el trabajo consiste en “entrenar un modelo para que reconozca en imágenes satelitales algunos atributos de la tierra y los clasifique depende el interés, tipo de cultivo y así, entrenado el modelo le decís, agarra esa otra imagen y decime que cultivo hay. Usamos imágenes satelitales que son gratuitas, disponibles para bajar. De esta manera, una vez que el trabajo esté terminado, temporada a temporada se va a poder aplicar cuantas veces uno quiera”.

El producto que elabora este grupo de investigadores permitirá no solo tener una apreciación cuantitativa de las hectáreas en producción, sino también que tipo de cultivos o actividades agropecuarias se desarrollan en las mismas, además de medir el avance de la población en el terreno.

“El contexto general es este, pero ese mapa lo usamos para distintas cosas, como por ejemplo para estimar cuanto es la afectación de compuestos de las tierras hacia el agua, que impacto puede tener sobre la toma de agua para consumo humano, y después también intentamos generar escenarios de cambio en el uso y cobertura del a tierra, con proyecciones futuras” explicó Ana.

Así, la generación de esos modelos predictivos a través del uso de la IA permite conocer “proyecciones de cambio de ese uso de la tierra, también podemos proyectar como va a ser la calidad del agua en el futuro” indicaron las investigadoras.

Equipo multidisciplinario

Además de Natalia y Ana, quienes son investigadoras asistentes, el equipo está conformado por Silvia Flaherty, docente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB); Alexandra Trujillo, becaria doctoral IPCSH- CCT Cenpat Conicet; Cristian Pacheco, personal de apoyo, IPEEC-CCT CENPAT CONICET y Virginia Alonso Roldán, docente investigadora de la UTN FRCH/ IPEEC- CCT CENPAT CONICET.

“La verdad es que este proyecto nos forzó primero a buscar colaboradores que supieran del tema, nos permitió formar un grupo muy interesante para trabajar en esta temática, y multidisciplinario” dijo Ana y apuntó que si bien “las herramientas ya existían, lo que te brinda es una máquina virtual donde uno puede acceder, subir la información en la nube, poner programas en esa máquina virtual, además de tener disponibles foros donde uno puede hacer consultas asociadas al tema que estamos trabajando”.

En ese sentido explicaron que el vínculo con la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen les permite trabajar “con imágenes satelitales en varios momentos del año, es mucha cantidad de datos y eso es muy difícil de procesar en una máquina común, en el CPU del labotario, entonces esto nos da la capacidad de poder procesar todos estos datos de manera informática, usar herramientas que ya están aceitadas para estas cosas, así que no salimos de cero”.

Un año de trabajo

Las investigadoras presentaron el proyecto para acceder al vínculo con Microsoft y “el subsidio salió en noviembre del año pasado. Es por un año y en ese tiempo deberíamos usar el crédito que nos dieron para acceder a la cuenta en la nube, procesar los datos en la máquina virtual y vamos usando eso a medida que realizamos el procesamiento”.

“Nosotros teníamos en claro que uno de los productos a los que queríamos llegar. Esto nos dio la herramienta, y si bien también lo hubiéramos hecho de una manera más casera, esto nos da la posibilidad de formar este grupo multidisciplinario con un especialista en ingeniería electrónica, un informático y eso hace mucho más enriquecedor el trabajo” explicó Natalia.


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