En una álgida sesión legislativa donde no faltaron los pases de factura e incluso un pedido de renuncia a una concejal, los ediles de la capital provincial aprobaron por unanimidad este mediodía una resolución a través de la cual solicitan a la Intendenta Rossana Artero su renuncia al cargo o bien que tome una licencia en sus funciones hasta la finalización de su mandato.
La medida obedece a que ni la jefa comunal ni los funcionarios municipales se hicieron presentes en el Concejo Deliberante para dar cuenta sobre la situación económica y financiera del municipio.
Artero estaba convocada a primera hora para informar sobre una serie de puntos relacionados con la gestión municipal, especialmente a partir de la crisis derivada del retraso en el pago de los salarios a los empleados municipales, de la ART y también del funcionamiento de los servicios públicos.
Esta mañana se informó desde el municipio que la Intendenta no concurriría debido a una licencia de 7 días por reposo médico, a partir de un cuadro de hipertensión y estrés emocional.
Tras iniciar la sesión, los ediles establecieron un cuarto intermedio con el fin de que el Secretario a cargo de la comuna informase de la situación junto con la documentación requerida a tal fin, y también para conocer cuál era el funcionario a cargo de la Secretaría de Hacienda tras la dimisión de Esteban Castán al cargo.
Minutos después del mediodía, y ante la comparecencia de los funcionarios municipales, se dio continuidad a la sesión legislativa. En ese marco se escucharon varias propuestas, de las cuales las más radicales apuntaban a un pedido de renuncia de la jefa comunal y otros a una licencia de la intendenta hasta la finalización de su mandato, además de la dimisión del actual gabinete municipal.
Finalmente se consensuó una propuesta que contuviera ambas alternativas y se le dio forma a través de un proyecto de resolución a través del cual se exhortó a la jefa comunal a dimitir o bien tomar una licencia por 90 días y la renuncia de todo el gabinete.
En una álgida sesión legislativa donde no faltaron los pases de factura e incluso un pedido de renuncia a una concejal, los ediles de la capital provincial aprobaron por unanimidad este mediodía una resolución a través de la cual solicitan a la Intendenta Rossana Artero su renuncia al cargo o bien que tome una licencia en sus funciones hasta la finalización de su mandato.
La medida obedece a que ni la jefa comunal ni los funcionarios municipales se hicieron presentes en el Concejo Deliberante para dar cuenta sobre la situación económica y financiera del municipio.
Artero estaba convocada a primera hora para informar sobre una serie de puntos relacionados con la gestión municipal, especialmente a partir de la crisis derivada del retraso en el pago de los salarios a los empleados municipales, de la ART y también del funcionamiento de los servicios públicos.
Esta mañana se informó desde el municipio que la Intendenta no concurriría debido a una licencia de 7 días por reposo médico, a partir de un cuadro de hipertensión y estrés emocional.
Tras iniciar la sesión, los ediles establecieron un cuarto intermedio con el fin de que el Secretario a cargo de la comuna informase de la situación junto con la documentación requerida a tal fin, y también para conocer cuál era el funcionario a cargo de la Secretaría de Hacienda tras la dimisión de Esteban Castán al cargo.
Minutos después del mediodía, y ante la comparecencia de los funcionarios municipales, se dio continuidad a la sesión legislativa. En ese marco se escucharon varias propuestas, de las cuales las más radicales apuntaban a un pedido de renuncia de la jefa comunal y otros a una licencia de la intendenta hasta la finalización de su mandato, además de la dimisión del actual gabinete municipal.
Finalmente se consensuó una propuesta que contuviera ambas alternativas y se le dio forma a través de un proyecto de resolución a través del cual se exhortó a la jefa comunal a dimitir o bien tomar una licencia por 90 días y la renuncia de todo el gabinete.