Igualmente como hay asistencia a niños y abuelos, permanecen con una atención mínima a las personas. La protesta incluyó el corte de la calle Vacchina frente al Centro familiar.
Pamela Ganga, trabajadora de Ruca Cumelén explicó que los tres servicios dependen de la secretaría de Familia de la Municipalidad de Rawson y “hay compañeros que no cobran hace más de dos meses, hace cuatro meses que se deben aumentos”.
“Trabajamos con un sector muy sensible como es la familia y la verdad que se dificulta a los compañeros subsistir. Ellos tienen alquileres que pagar, cuentas, el comer día a día”.
Gustavo Cortéz, delegado de Casas Tuteladas confirmó que los salarios que perciben van desde “los $ 4500 a $ 10.000 y somos treinta y cuatro personas, no somos muchos. Tranquilamente el Municipio puede juntar esa plata y pagarnos porque somos una minoría. Pero siempre cobramos fuera de término, después que cobran todas las categorías, todavía no hemos cobrado junio. A algunos compañeros les han cortado la luz”.
Además Cortéz asegura que la institución “está a flote gracias a las donaciones de los vecinos de Rawson y de los mismos abuelos”. En tanto que en el Ruca Cumelén, donde también se alimentan un número importante de niños, “los compañeros municipales que están con el campamento frente al Municipio se acercaron y donaron alimentos que habían recibido ellos también como donación”. Pero la situación de falta de alimentos “sigue ocurriendo. Incluso el pago a los proveedores que fían pero se les debe muchos meses”.
Igualmente como hay asistencia a niños y abuelos, permanecen con una atención mínima a las personas. La protesta incluyó el corte de la calle Vacchina frente al Centro familiar.
Pamela Ganga, trabajadora de Ruca Cumelén explicó que los tres servicios dependen de la secretaría de Familia de la Municipalidad de Rawson y “hay compañeros que no cobran hace más de dos meses, hace cuatro meses que se deben aumentos”.
“Trabajamos con un sector muy sensible como es la familia y la verdad que se dificulta a los compañeros subsistir. Ellos tienen alquileres que pagar, cuentas, el comer día a día”.
Gustavo Cortéz, delegado de Casas Tuteladas confirmó que los salarios que perciben van desde “los $ 4500 a $ 10.000 y somos treinta y cuatro personas, no somos muchos. Tranquilamente el Municipio puede juntar esa plata y pagarnos porque somos una minoría. Pero siempre cobramos fuera de término, después que cobran todas las categorías, todavía no hemos cobrado junio. A algunos compañeros les han cortado la luz”.
Además Cortéz asegura que la institución “está a flote gracias a las donaciones de los vecinos de Rawson y de los mismos abuelos”. En tanto que en el Ruca Cumelén, donde también se alimentan un número importante de niños, “los compañeros municipales que están con el campamento frente al Municipio se acercaron y donaron alimentos que habían recibido ellos también como donación”. Pero la situación de falta de alimentos “sigue ocurriendo. Incluso el pago a los proveedores que fían pero se les debe muchos meses”.