“Se logró recuperar el stock, mejorar la genética, incorporar nuevas áreas de sembrado, mejorar la retención, suplementación y la terminación de los animales”, afirmó Weretilneck en la 40º edición de la Expo Ganadera en Choele Choel.
“Habían quedado menos de 700.000 cabezas ovinas y 400.000 bovinas” recordó el mandatario, quien agregó que “no hay en la historia de la provincia un sector que haya perdido el capital que perdió la ganadería”.
Actualmente en la provincia hay 1,25 millones cabezas de ganado ovino y 750 mil bovinos, y la producción de lana llegó esta temporada a los 4,5 millones de kilos, según el gobierno rionegrino.
"No solo se producía la pérdida de animales, sino también la de productores que se vieron obligados a dejar la actividad", lamentó.
Según Weretilneck, “la faena de bovinos era de unas 100.000 cabezas, la de ovinos de 35.000 y la producción de lana apenas superaba los 2.500.000 de kilogramos al año”, señaló.
"Y a su vez los precios de la hacienda y de los productos no eran adecuados, y toda la provincia no contaba con el mismo estatus sanitario, lo que restringía el movimiento interno de animales”, precisó.
“Estamos orgullosos de haber sido parte de este resurgir de la ganadería, de este presente y fundamentalmente de ser orgullosamente rionegrinos y saber que los próximos años la ganadería y agricultura rionegrinas va a marcar la diferencia en el país”, concluyó.
“Se logró recuperar el stock, mejorar la genética, incorporar nuevas áreas de sembrado, mejorar la retención, suplementación y la terminación de los animales”, afirmó Weretilneck en la 40º edición de la Expo Ganadera en Choele Choel.
“Habían quedado menos de 700.000 cabezas ovinas y 400.000 bovinas” recordó el mandatario, quien agregó que “no hay en la historia de la provincia un sector que haya perdido el capital que perdió la ganadería”.
Actualmente en la provincia hay 1,25 millones cabezas de ganado ovino y 750 mil bovinos, y la producción de lana llegó esta temporada a los 4,5 millones de kilos, según el gobierno rionegrino.
"No solo se producía la pérdida de animales, sino también la de productores que se vieron obligados a dejar la actividad", lamentó.
Según Weretilneck, “la faena de bovinos era de unas 100.000 cabezas, la de ovinos de 35.000 y la producción de lana apenas superaba los 2.500.000 de kilogramos al año”, señaló.
"Y a su vez los precios de la hacienda y de los productos no eran adecuados, y toda la provincia no contaba con el mismo estatus sanitario, lo que restringía el movimiento interno de animales”, precisó.
“Estamos orgullosos de haber sido parte de este resurgir de la ganadería, de este presente y fundamentalmente de ser orgullosamente rionegrinos y saber que los próximos años la ganadería y agricultura rionegrinas va a marcar la diferencia en el país”, concluyó.