Internaron al ministro de Medio Ambiente de Brasil
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, fue internado de emergencia la noche del martes "con cuadro de malestar" en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia, informó la institución este miércoles en un comunicado.
Salles de 44 años "estaba asintomático en el momento de la admisión. Sin embargo, el equipo optó por la internación hospitalaria para realizar exámenes de rutina", explica el boletín médico divulgado.
El ministro "evolucionó durante el período nocturno sin incidentes clínicos. Sigue con cuadro clínico estable", apuntó el texto.
Temprano se rumoreó sobre un infarto. El presidente Jair Bolsonaro, al salir de una reunión con su par chileno Sebastián Piñera, fue consultado sobre eso. "No estoy sabiendo de eso, está bastante joven. Él no está en ese punto de nervios, estamos muy bien, estamos conversando. Es una persona excepcional", dijo Bolsonaro.
Salles está en primera línea de la actual crisis provocada por la multiplicación de incendios en la selva amazónica. Sus posturas favorables a la explotación económica de la región y de negación del cambio climático por obra del ser humano lo han convertido en blanco de las organizaciones ambientalistas, junto al presidente Bolsonaro.
Salles de 44 años "estaba asintomático en el momento de la admisión. Sin embargo, el equipo optó por la internación hospitalaria para realizar exámenes de rutina", explica el boletín médico divulgado.
El ministro "evolucionó durante el período nocturno sin incidentes clínicos. Sigue con cuadro clínico estable", apuntó el texto.
Temprano se rumoreó sobre un infarto. El presidente Jair Bolsonaro, al salir de una reunión con su par chileno Sebastián Piñera, fue consultado sobre eso. "No estoy sabiendo de eso, está bastante joven. Él no está en ese punto de nervios, estamos muy bien, estamos conversando. Es una persona excepcional", dijo Bolsonaro.
Salles está en primera línea de la actual crisis provocada por la multiplicación de incendios en la selva amazónica. Sus posturas favorables a la explotación económica de la región y de negación del cambio climático por obra del ser humano lo han convertido en blanco de las organizaciones ambientalistas, junto al presidente Bolsonaro.